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La arqueóloga de Canalejas asegura que Cultura conocía todo lo que se hizo en las obras del parking

Marta Muñiz indica que las galerías encontradas por el ‘youtuber’ Imix, en noviembre de 2019, son obra contemporánea y no restos arqueológicos

Restos arqueológicos de una de las norias halladas en las obras del parking público de Canalejas, en Madrid.
Restos arqueológicos de una de las norias halladas en las obras del parking público de Canalejas, en Madrid.Andrea Comas

La arqueóloga Marta Muñiz supervisó la obra del aparcamiento de Canalejas y aclara a EL PAÍS que todos los viajes de agua, aunque han sido destruidos, están documentados en los informes mensuales que ha ido entregando -desde mayo de 2018 a noviembre de 2019- y que las galerías que descubrió el youtuber Imix (que se coló sin permiso en la obra del parking hace un año), “no son restos arqueológicos, sino una obra del siglo XX”. “La Dirección General de Patrimonio conoce todo con detalle”, añade la responsable desde 2013 de datar todo hallazgo arqueológico en la construcción de “la meca del lujo” e informar a la Comunidad de Madrid.

La Consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid señaló la pasada semana que “en el expediente no consta una identificación adecuada de estas estructuras ni un estudio detallado sobre las mismas, y tampoco se ha aportado una justificación adecuada de las actuaciones emprendidas”. Ante esta falta de información, Cultura requirió entonces a Prointec, empresa consultora contratada por la constructora OHL que a su vez recurre a Muñiz, más datos sobre las estructuras que aparecían en el vídeo y de las que no ha quedado rastro.

“Entregaré el requerimiento ampliando la información sobre estas galerías esta semana, pero están fotografiadas y documentadas. No están en los informes porque no son restos arqueológicos. Sin embargo, Patrimonio no me ha llamado estos días para preguntarme qué pasó ahí abajo”, indica la arqueóloga, molesta con que se haya dado crédito al youtuber que dio constancia de la existencia de estas construcciones. Una vez inaugurado el aparcamiento, el pasado noviembre, se pudo comprobar que entre los restos que han sobrevivido a la obra no figuran ni los viajes del agua ni las polémicas galerías.

Los técnicos lo sabían

“A mí no me corresponde decidir lo que se conserva, pero me parece que con documentar los viajes del agua es suficiente. La documentación está ahí para quien quiera consultarla”, indica la arqueóloga. “También hallamos cuatro restos de estructuras hidráulicas, pero en mal estado de conservación. Eran restos muy fragmentados de pozos y norias como la que la Comunidad de Madrid ha decidido conservar y puede verse en el parking”, añade. Pero explica que la pieza salvada se muestra fuera de contexto, orientada a la inversa y en una posición incorrecta, con la parte superior como base. Además se ha situado a 10 metros de donde fue hallada. “Ahora mismo ha perdido todo su sentido, pero es ilustrativo del conjunto. Está bien aparcada. Los dueños no querían perder dos plazas. Hay que sopesar mucho cómo conservar los restos en un patrimonio privado”, indica Muñiz.

Para subrayar que la Comunidad de Madrid es consciente de todo lo que se ha encontrado, documentado, destruido y conservado, aclara que cuando descubrió las conducciones del viaje del agua del Bajo Abroñigal (que abasteció de agua potable a Madrid, desde el siglo XVII hasta mediados del XIX) avisó a un técnico funcionario de Patrimonio para que fuera a ver el hallazgo. Una vez allí, el técnico se cruzó con las polémicas galerías que el youtuber se encontraría más tarde y preguntó por ellas. “Le dije que eran contemporáneas. En eso consiste nuestro trabajo: discernir entre lo que es un resto arqueológico y lo que no. Le pareció bien”, cuenta Muñiz. Siente que la Administración le ha abandonado y dejado sola durante la obra y la polémica.

Lo más grave, según criterio de la arqueóloga, es la falta de musealización del aparcamiento. La Consejería de Cultura reconocía hace una semana que estaba pendiente, pero que la empresa promotora lo ejecutará en los próximos meses. Lo que la Consejería no aclaró es que la empresa promotora espera su respuesta para museizar la zona desde febrero de 2020. Tampoco le ha colocado la urna de cristal y la pieza está expuesta a los vehículos. “Preparamos un proyecto en el que marcamos el suelo para indicar por dónde pasaba el viaje del agua y dónde estaban los restos de las estructuras hidraúlicas, acompañada de cartelería que contextualiza y divulga. En octubre, OHL me preguntó qué pasaba con la musealización, pero es que la Consejería no nos ha contestado al proyecto todavía. Con la empresa no he tenido ningún problema. Evidentemente, ellos querían su parking y yo molestaba, pero no he necesitado pelearme como en otras obras”, asegura Muñiz.

Algunas de las imágenes grabadas por Imix, en una incursión sin permiso a las obras de Canalejas, en las que aparecen las polémicas galerías.
Algunas de las imágenes grabadas por Imix, en una incursión sin permiso a las obras de Canalejas, en las que aparecen las polémicas galerías.

Durante estos años de destrucción y construcción, en los que OHL unificó seis edificios y los convirtió en un hotel y viviendas de lujo, además de una galería comercial en el centro de Madrid, salieron cerámicas de Talavera en el subsuelo del complejo. El arquitecto que llevaba las obras entonces dijo que sería buena idea colocarlas en una vitrina en el recibidor del centro comercial. “Presentamos un escrito a la Dirección de Patrimonio y nunca nos respondieron. Las piezas han ido para el Museo Arqueológico Regional, en Alcalá de Henares”, recuerda Marta Muñiz.

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