Una heroína para la Navidad del Circo Price
‘El regreso de Cometa’ se estrena en Madrid con un espectáculo tradicional para todos los públicos
La tradición de ir al circo en Navidad sigue viva en Madrid. Pero, cuando se trata del Teatro Price, tiene un significado diferente. El Regreso de Cometa integra bajo un mismo hilo conductor las artes circenses clásicas y las más actuales, mezcladas con danza y bailes. La gran heroína del título, de color dorado y que triunfó hace dos años en este mismo lugar, vuelve ahora con el objetivo de salvar la Navidad. Esta es una idea que han desarrollado los hermanos Carlos (Logroño, 54 años) y Anna López Infante (París, 56 años), directores artísticos de la compañía Perfordance. El espectáculo circense podrá verse hasta el 10 de enero con entradas desde los 17 euros.
“El Circo Price en Navidad es un referente y un clásico madrileño. Es una cita esperada por todo el público”, dice Carlos López Infante. El teatro lleva desde 2006 representando espectáculos navideños que atraen a más de 80.000 personas por temporada. Cada año sorprende con una nueva producción inspirada en el circo y las artes escénicas más actuales. Esta vez, la acción transcurre en un paisaje de ensueño para cualquier niño: el almacén de una juguetería. Por eso, una avioneta, un globo, un cohete y una peonza vuelan sobre el escenario. Al fondo hay una pantalla que sitúa la escena como si se tratase de un escaparate situado en la misma plaza de Cibeles, con miras al Ayuntamiento.
Uno de los aspectos más destacados del montaje es el vestuario. “Todos los trajes están inspirados en clásicos contemporáneos. Los personajes representan algún juguete, como soldaditos de plomo o el cubo de Rubik”, explican los hermanos. Además, desvelan que el número final está inspirado en El Beso de Klimt y se usa un vestuario adecuado al cuadro, con toques dorados.
El Regreso de Cometa surgió como forma de dar un estímulo a la gente en unas fechas que los directores artísticos aventuraban atípicas. “El ser humano tiene la capacidad de reinventarse para que nos haga la ilusión la Navidad y eso es lo que más necesitamos. Nosotros intentamos que la gente se olvide de lo que ocurre fuera del teatro. Tiene que ser una vacuna para las emociones”, comenta el director artístico. Su hermana está de acuerdo y considera que la obra es idónea para estos tiempos por el mensaje que lanza. “Todos juntos somos capaces de derrotar a cualquier amenaza, mientras que separados es más difícil. Cometa llega con ese mensaje”.
Este personaje se creó hace dos años cuando Perfordance realizó un montaje especial de Navidad para el mismo teatro. “Era la gran protagonista y fue muy querida por el público debido a la energía que tiene”, dice Carlos que no se explica el furor que causó. En esta ocasión la heroína vuelve a Madrid para ayudar a Millán, un chico extrovertido, que quiere resolver la misteriosa desaparición de todos los juguetes. Pronto descubren que la maligna Señora Malasombra los ha escondido en algún lugar.
El no poder contar con muchos artistas extranjeros se ha convertido en una oportunidad para el talento local. “Hemos intentado dar una oportunidad a gente de aquí en una puesta en escena increíble”, cuentan los López Infante. Una veintena de profesionales de distintas disciplinas circenses, como trapecistas, malabaristas o antipodistas, se unirá en el escenario. Entre ellos, van a estar los dos hijos de Consuelo Reyes, Premio Nacional de Circo 2018, que son la cuarta generación que van a actuar en el histórico Price.
Carlos y Anna llevan toda la vida colaborando juntos, incluso desde antes de formar la compañía Perfordance. “Pasamos de jugar a trabajar. Nunca nos han conseguido separar. Nos trajo la vida y la propia vida nos separará”, dice él mirando a su hermana, que cree que justamente esa es la razón de su éxito. “Nos leemos la mente. Si él crea una idea o yo el otro la desarrolla”, dice Anna. Ambos han actuado y dirigido en los grandes teatros europeos y, si tuvieran que elegir, prefieren la parte más creativa de su profesión. “Actuar tiene un punto adrenalínico, pero en cuanto a satisfacción es mucho más gratificante sentarnos juntos y que se nos salten las lágrimas porque vemos plasmada esa idea que pensamos en su día”, apunta él. Ambos están esperando poder ver la reacción del público y que se contagien de nuevo de la magia de la heroína Cometa.
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