Una arena para combatir virtualmente en Madrid
Virtual Arena abre con tres juegos de disparos y dos educativos donde puedes sumergirte y trasladarte a otros mundos
Mucha gente sueña con olvidarse de sus problemas y trasladarse a una realidad paralela donde todo puede suceder. Gustavo Alonso lo ha hecho posible en Virtual Arena, el nuevo centro de realidad virtual inmersiva multijugador en la calle Tomás Breton de Madrid. Un lugar que te invita a engañar los sentidos al dejar atrás los límites del mundo real y sentir la emoción en primera persona de nuevos mundos. “Te puedes teletransportar durante 50 minutos o 30 minutos de experiencia a cinco juegos multijugador”.
La pasión de Alonso por los videojuegos se remonta a los primeros juegos de arcade que probó con Pac Man y Asteroids como grandes nombres. “A partir de ese momento le cogí el gusanillo y encima la tecnología va mejorando y gusta más”. Con la mejora de los gráficos, los personajes cada vez se acercan más a la realidad y se incrementan las posibilidades en los videojuegos. Para el director, este centro es un sueño infantil en la piel de un adulto. Por el momento dispone de dos juegos familiares (a partir de 10 años) y otros tres de disparos (para más de 12 años) que son exclusivos en toda la Comunidad de Madrid.
Alonso califica la realidad virtual de experiencia. “Se tiene percepción de profundidad y una visión del entorno en 360º que se consigue solo con mover la cabeza”. Además, considera que es la tecnología del presente. “Cualquier investigador trabaja con la realidad virtual y cada vez se aplica a más campos y ámbitos. Es fundamental para nuestro desarrollo”. La medicina, la cultura, la educación y la arquitectura son algunos de los ámbitos que ya han sucumbido a las ventajas que ofrece esta tecnología. En los videojuegos también se están dando los primeros pasos. Por ejemplo, Sony creó en el 2016 para su famosa videoconsola, la Playstation VR, que incorporaba esta tecnología. Debido a las pocas ventas tuvieron que reducir su precio.
Pero la realidad virtual que se ofrece en este espacio es diferente. “En casa no puedes moverte, pero aquí sí”. Es lo que se conoce como Free Roaming (desplazamiento libre) los jugadores pueden moverse libremente por donde quieran dentro de un escenario real de más de 500 metros cuadrados y compartir todos ellos el mismo juego (hasta 12 jugadores simultáneos en la misma partida) en una experiencia que dura 15 o 30 minutos. “Se puede decir que tú llevas el ordenador contigo”. Esto lo hace sin ningún tipo de cables gracias al equipo innovador. Simplemente con una mochila, donde está el potentísimo ordenador, que envía y controla la posición y las acciones de cada jugador al servidor central (la sala). También llevas las gafas de realidad virtual y el arma o el controlador en función del juego.
El equipo que llevan todos los jugadores pesa un poco, cerca de dos kilos, sin embargo mucha gente opina que es idóneo porque así es más inmersivo y realista. Natanael, de 28 años, confesó que no le gustaban muchos los videojuegos, pero que esta experiencia le llamó mucho la atención y por eso la probó. “Ha sido increíble, parecía que los bichos te atacaban de verdad”. Lo corrobora el pequeño grito que dio al girarse y encontrar un monstruo virtual enorme. “El siguiente paso es que si gritas solo se escuche en esta dimensión y no en la realidad”, comenta.
Los dos juegos familiares tienen un gran sentido educativo. Odisea salvaje es un paseo por la sabana africana con un gran realismo. Tras el recorrido hay un cuestionario de todo lo que han visto. El otro videojuego consiste en una inmersión al fondo del océano Ártico (Artic Expedition). Puedes marcar a los animales con un rayo para ver sus características. Una vez acaba el juego se aprecia como el cambio climático afecta esa área 100 años después. Los otros tres son shooters (disparos) donde puedes matar zombies (Contagion VR2150), orcos (La leyenda de Faragor) o jugar a uno de soldados multijugador (Moon Recall) con varios modos: Capturar la bandera, por equipos o todos contra todos. Todos disponen de diferentes mapas y niveles de dificultad.
El juego es tan inmersivo que puede haber golpes. “Tienes que moverte con respeto a los límites que te marca el juego”, dice Alonso. El mapa está marcado por una línea roja en el suelo y al igual que en la vida real, si ves un muro mientras juegas, es mejor no intentar atravesarlo como un mago porque puedes chocarte con la pared. “Las columnas y paredes están acolchadas así que en caso de colisión no te haces daño pero es mejor tener cuidado”, confirma el director de la empresa.
En Virtual Arena está cuidado cada detalle. Si te has registrado te mandan los datos de las partidas y puedes obtener puntos para mejorar tu equipo cuando vuelvas. “Queremos hacer el juego lo más personal posible”. Además, dispone de una sala aparte que recrea una nave espacial donde se pueden celebrar cumpleaños con un espacio para la comida y la bebida. “Es fantástico para los cumpleaños, porque no hace falta que vayan jugando de uno en uno con largas esperas hasta que toque tu turno, porque pueden jugar todos a la vez”. También está preparado para reuniones de trabajo. “Están preparadas pantallas para conectar y proyectar los ordenadores. La idea es mezclar el trabajo con la diversión”. Alonso lo tiene claro: “El objetivo es que la experiencia desde que entras sea totalmente innovadora”.
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