El Autocine de Madrid acogerá el festival Shangri Lah
El próximo viernes 29 de agosto tendrá lugar la primera edición de este evento musical, uno de los pocos que se mantiene en pie en Madrid
Los devotos de los festivales de verano tienen una cita el sábado de la semana que viene, 29 de agosto: el festival Shangri Lah desembarca por primera vez en Madrid. Tendrá lugar en el Autocine Madrid Race (calle de la Isla de Java, 2) con un aforo de 1000 personas sentadas al aire libre en un espacio de 25.000 m2. “Nos han cancelado todos los festivales así que nos hemos animado a montar el nuestro”, cuenta Rosa López, directora de comunicación del festival. “En el peor momento, pero también en la época en la que puede ser una oportunidad al no haber oferta de festivales”, explica.
Borja García y Adrián Martín, los otros dos promotores que completan la organización, se “enamoraron” del espacio del Autocine cuando fueron para ver el concierto del grupo vasco Belako el pasado 25 de junio, uno de los primeros que tuvieron lugar en Madrid después del confinamiento. “Pensamos que quizás era un buen lugar para celebrar festivales y conciertos en la nueva normalidad que nos espera”, recuerda Rosa. Durante este mes y medio, estos tres amantes de la música han puesto en pie Shangri Lah “en tiempo récord”.
El evento empezará a las 16.00h con el concierto del grupo psicodélico Naked Family. Durante la tarde, por el escenario pasarán una amalgama de géneros: el día lo encabeza la música electrónica del pianista Joris Delacroix, le siguen el cuarteto barcelonés de rock Mujeres y las canciones de garaje macarra de Los Nastys. Lo completan Cráneo y Lasser, Fénix Acapulco, Murman Tsuladze y Penny Necklace. La jornada terminará a las 01.00h con el dj set de LeyDj. Salvo Joris Delacroix (francés) y Murman Tsuladze (georgiano), todas los artistas son nacionales. El objetivo de los promotores, además de poder disfrutar ellos mismos de un festival, es apoyar a las bandas españolas, afectadas por la cancelación de festivales y conciertos en toda la geografía del país.
Aunque los coordinadores aseguran que son más de música indie, han apostado por la variedad de sonidos: “Al principio pensamos que era muy arriesgado mezclar estilos, pero queremos recuperar el espíritu de un festival, que es la mezcla y es un lugar para descubrir grupos nuevos. Así, si en tu grupo de amigos no a todo el mundo le gusta el indie, pueden ir también los que les guste la electrónica”. Al comprar la entrada, de 28 euros, es necesario especificar cuántas personas van a acudir juntas, de manera que puedan repartir a los asistentes por reservados de 20m2 para un grupo de diez personas sentadas, en los que se asegura que se pueda mantener la distancia de seguridad. En todo el recinto es obligatorio llevar mascarilla, pero es posible quitársela dentro de estos reservados.
El festival promete “un oasis en este desierto cultural en el que no hay nada, no hay conciertos, no hay bares, no hay discotecas”, propone la organización, ante la cancelación de las citas musicales del verano en la capital, que se han pospuesto a 2021, como el MadCool y el Dcode. La ilusión de los promotores, cuenta Rosa López, es “volver a reactivar la música en directo” en una “etapa tan dura”. El nombre, de hecho, procede de la novela Horizontes perdidos, del escritor británico James Hilton, en el que se describe Shangri Lah como un lugar exótico y armonioso. Toda una declaración de intenciones de Adrián, Borja y Rosa: “Queríamos crear un pequeño paraíso”. El festival se une a los pocos eventos que se han mantenido en pie este verano en la capital, como el Festival de cine de La Bombilla o los Veranos de la Villa.
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