Ayuso, a los jóvenes del PP: “A Madrid se viene a que a uno le dejen en paz”

Isabel Díaz Ayuso se fijó una vez en un frigorífico. El electrodoméstico estaba hasta arriba de imanes de recuerdo de Israel. La presidenta estaba de viaje. Salió a dar un paseo y se quedó petrificada al ver en la nevera un soldado muy musculoso. “Me quería quedar con él”, dijo. El imán del militar, según le contaron después, era estadounidense. “Tuvo una vida muy difícil, durísima”. Ayuso, como periodista que es, preguntó curiosa y se interesó más por su historia. “El soldado tenía un lema: Si la vida es fácil es que no la estás viviendo bien”, recuerda. La presidenta contó este lunes la historia a unos jóvenes muchachos del PP en una sala del Monasterio de El Escorial, dentro de los cursos de verano de la Universidad Complutense. Les puso este ejemplo como metáfora de lo que ha vivido en estos meses al frente de la región. “Solo me falta una invasión alienígena”, ironizó. “Aquello que es duro es lo que da más sentido a todo. Pase lo que pase, jamás podré estar más orgullosa de haber sido presidenta de Madrid durante estos meses”.

El alcalde, José Luis Martínez Almeida, aplaudió las palabras. “Somos la doble A. Ayuso-Almeida y así vamos a seguir”, dijo después. “Hemos comido juntos y hemos recordado cuando le decían a Pablo Casado—presente en el aula―: ¿dónde va Pablo con estos?”, recordó en referencia a las críticas mediáticas que recibió el líder del PP por poner a dos políticos inexpertos entonces al frente de la Comunidad y el Ayuntamiento de la capital. “Tan mal no ha ido”, ironizó. Un año después de las elecciones autonómicas y municipales, el PP madrileño está feliz.

El partido quiso mostrar unidad ante unos jóvenes ataviados con mascarillas con banderas de España, con pulseras de España, con collares de España. El curso llevaba por título La sociedad abierta y sus enemigos. Ahí estaba todo. Hasta Venezuela, claro, que salió a los 10 minutos. “Lo que ocurre en Venezuela nos ha de preocupar”, dijo Ayuso. De Caracas pasó a defender al rey Juan Carlos, blanco de las críticas por las noticias de los últimos días. “Estamos viendo, y no es por casualidad, ataques desmedidos hacia el rey emérito y la monarquía. Hay un plan, que nunca fue oculto, que intenta borrar el pasado para borrar el futuro”. Estos ataques, según la presidenta, han estado dirigidos a Madrid también. “Madrid no es capital de España por casualidad. Es de todos y no es de nadie. Iguala a todos. La monarquía y Madrid son proyectos que a España le ha sentado muy bien durante siglos. Se ha puesto en tela de juicio hasta la capital de España. A Madrid se viene a que a uno le dejen en paz. A Madrid se viene a ser catalán, vasco, estudiante y empresario”, zanjó. Los muchachos del PP apenas tomaban notas. Estaba todo dicho ya.

Tras la presidenta, fue el turno del alcalde. “La democracia es o no es. Y no tiene apellido. Tenemos que protegerla todos los días”. Después, volvió a salir Venezuela, que ya es, prácticamente, el municipio 180 de la región. “Un preso político de Venezuela nos dijo que nunca diéramos por sentada la democracia y la libertad. Por eso, debemos de ser activos en la defensa de lo que algunos denominan el régimen del 78. Es la mejor época”, dijo Almeida, que salió en defensa de la presidenta. “Es la mejor compañera de viaje en estos tiempos tan convulsos y difíciles. No hay diferencia entre nosotros por mucho que lo intenten”.