Autocuidados
El autocuidado lo he utilizado siempre como un término paraguas para todas las acciones y cosas que hacía que implicaba ser consciente de mí mismo
“Bakjew go diu sai” es una expresión taiwanesa que se utiliza cuando uno toma malas decisiones por tener “los ojos cubiertos de mierda". Por autocuidados (un término que sigo utilizando a la ligera y sigo sin entender completamente) y desde que empezó el confinamiento, decidí cimentar mis ojos con una capa bien gruesa de excremento y desligarme de la realidad que veía a partir de enlaces compartidos a través de WhatsApp, de las noticias o de mis amigos. Todo irá bien, me repito ingenuamente como si fuera un personaje de una serie de comedia dramática de veinteañeros en HBO.
La verdad es que, en mi caso, mi forma de supervivencia durante estas semanas ha sido escapándome, apagando con el mando a distancia una realidad que me aterrorizaba y cuyo ruido se amortiguaba por las paredes de gotelé y una despensa llena de tallarines instantáneos y tomate Orlando.
Este “privilegio” de poder pretender que nada ha ocurrido quizás sea la razón por la que me esté costando tanto volver a esa “normalidad” no solamente porque ya detestaba esa normalidad de antemano, sino también porque esto significaba asumir la realidad de las consecuencias y el sufrimiento que han tenido que pasar muchas personas, que he obviado por el miedo a aceptar la realidad. Lo que me llevó a pensar (con acento de Carrie Bradshaw y sin un Mac, sino con un ordenador que le falta la tecla M), ¿qué es el autocuidado y cómo nos podemos autocuidar en estos tiempos en los que es esencial cuidarse de uno mismo?
El autocuidado lo he utilizado siempre como un término paraguas para todas las acciones y cosas que hacía que implicaba ser consciente de mí mismo. Quizás erróneamente no lo entendía como un ejercicio de escapismo del ruido frenético y la velocidad a la que se mueve y te lleva la ciudad de Madrid, y lo atribuía algo tan cotidiano como exorcizar un comentario racista que escuché en la calle poniendo a Diana Krall en la cocina mientras corto cebolla. Según la publicación Psychology Today, el autocuidado es “el tiempo consciente que dedicas a ti mismo para prestarte atención, no de una manera narcisista, sino de una manera que garantice que estás siendo cuidado por ti”.
Irónicamente cuando saco el tema de los autocuidados algunos lo suelen tachar por ser una acción algo egocéntrica. Solía no entender los autocuidados porque siempre lo asociaba a una idea mercantilizada, resumida en cajas de experiencia que vendían en Vips y que regalabas a tus amigos cuando no se te ocurría otra cosa mejor que regalar. O quizás veía mal que tuviéramos momentos en los que poníamos nuestras propias necesidades sobre las necesidades de los demás por culpa. ¿Cómo me atrevo a exigir autocuidados cuando hay personas que lo están pasando peor? ¿Pero acaso una cosa quita la otra? Para vosotros, ¿Qué entendéis por los autocuidados y cómo os autocuidáis?
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