Archivadores, bolsas de basura y guantes de fregar, los trucos de los sanitarios para protegerse

Madrid suma en las últimas 24 horas 766 nuevos casos, 151 críticos y 35 fallecimientos por coronavirus. En total, tiene 5.637 positivos de los 13.716 que hay en todo el territorio nacional, el 41%. Sigue siendo la comunidad con mayor estrés en las unidades de cuidados intensivos, con 491 pacientes en esas camas (el 63,4% de todos los ingresados en España, 774) y también el mayor número de fallecimientos: 390 de los 558 que se registran hasta ahora. También tiene el 17% de tasa de recuperación, el doble que el resto de las autonomías (un 8%). Tanto los fallecimientos, el número de críticos y las recuperaciones tienen una explicación relacionada no solo con el tiempo de epidemia que lleva Madrid, mayor que en otras zonas, sino con las características específicas de cómo entró y a qué grupos de población ha afectado.

En la comparecencia de este miércoles, Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, ha explicado que tanto esas cuestiones como la tasa de hospitalización —que es para España de un 42%, hay 5.717 ingresados, el resto de casos o se han curado (1.081) o han fallecido o están en tratamiento domiciliario con síntomas leves— se debe al tipo de pacientes que se van registrando: “Las comunidades que tuvieron un primer impacto importante en residencias de ancianos [como es Madrid] tienen una hospitalización mayor y una tasa de letalidad mayor”.

Simón también se ha referido al desabastecimiento de equipos básicos de protección personal (epis), algo que en Madrid escasea desde el principio de la crisis y que profesionales y sindicatos denuncian de forma constante: “A día de hoy estamos consiguiendo mantener el abastecimiento. En los próximos días tendremos suficientes equipos de protección personal para no ir con esta tensión de resolver el problema cada dos días. Es un problema mundial por el exceso exagerado de demanda, tratamos de solventar este problema y en breve podríamos estar en esa línea, pero hay que ser prudente”.

Exactamente “prudencia” es la palabra con la que no se identifican muchos de los profesionales que se enfrentan cada día a pacientes con coronavirus. En el hospital Virgen de la Torre, en Vallecas, una sanitaria asegura que, hasta ahora y aunque el material era insuficiente, habían ido tirando, “pero desde ayer ya se nos dijo que no había material”. “No hay, directamente, nos tenemos que poner unas batas desechables, no hay impermeables, nos colocamos unos mandiles que tenemos para asear a los pacientes, que son de plástico y nos cubren lo que nos cubren: el pecho y las piernas, nada más”. Se queja de que les han estado “racaneando el material” y de que han tenido que estar guardando las mascarillas para su posterior reutilización en el siguiente turno: “A saber qué estamos guardando con ellas en esas bolsitas de plástico donde las ponemos”.

Gorros en los pies

Como ella, cientos de sanitarios repartidos por todos los centros hospitalarios de Madrid denuncian lo mismo. Y en muchos casos se buscan “trucos” para intentar no sentirse san desprotegidos. Bolsas de basura y de la compra hacen a veces de fundas para zapatillas. Guantes de fregar la vajilla en lugar de los largos, de seguridad, que se llevan desde casa. En el hospital del Henares, las mascarillas se cuelgan de la pared para ser reutilizadas. Corren por los grupos de WhatsApp vídeos de enfermeras explicando cómo se las han ingeniado para poder tener pantallas de protección con el plástico de archivadores y cordones de los zapatos. Equipos hechos en casa que se reutilizan hasta tres días.

En este contexto, la tensión aumenta en los hospitales madrileños. “Los profesionales de las zonas habilitadas para atender la Covid tienen que estar unas 10 horas con los epis, lo que no recomienda ningún fabricante porque hay riesgo de deshidratación”, apunta África Díaz, delegada de CSIF Sanidad Madrid. Algo que señalan varias enfermeras de distintos hospitales: “Sales de la habitación deshidratada y con el pijama empapado”. CSIF señala además “ciertas actitudes de algunos superiores, que amenazan al personal sanitario a su cargo con expedientes disciplinarios por el mero hecho de pedir epis, que en muchos centros están bajo custodia".

La profesional del Virgen de la Torre lo califica como “sinsentido absoluto y desprotección total”. En su hospital, de apenas 100 camas en la que ya hay plantas completas de pacientes con Covid-19 y en la que ya se doblan habitaciones (dos pacientes por habitación), la situación es a veces insostenible. “El miedo a contagiarse y a ser contagiadas es permanente”.

Ángel Navarro, portavoz del Sindicato Asambleario de la Sanidad en Madrid, cuenta que este martes presentaron dos denuncias ante la Inspección de Trabajo. Una, por la falta de equipos de protección en Atención Primaria, que realiza visitas a domicilio. Otra, por la situación de ese hospital, el Virgen de la Torre: “Están ya atendiendo a pacientes casi exclusivamente de coronavirus, son momentos dramáticos y habrá errores y retrasos pero no se puede dejar desprotegidos a los trabajadores. Se pone en riesgo su propia salud y la de quienes tienen que cuidar”. Asegura que entre las plantillas hay quien tiene más miedo y quien menos: “Y es natural, los profesionales se han tirado con los medios que tienen, pero en casa dejamos hijos, padres, madres, abuelas, parejas… Gente a la que queremos y a la que nos da miedo contagiar, porque con estos medios de protección, la infección puede llegar a casa”.

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