40 días de trabajos comunitarios para un cura por acosar con 671 mensajes sexuales a un menor
El párroco de Seixalbo (Ourense) ha llegado a un acuerdo con la fiscalía para evitar el juicio y ha reconocido que envió los WhatsApp al muchacho de 15 años preguntándole por sus relaciones con las chicas
El castigo que pedía el fiscal, un año de prisión, se ha quedado reducido a 40 días de trabajos comunitarios para el sacerdote Manuel V.D, de 80 años. El antiguo cura de Seixalbo, una parroquia del sur de la ciudad de Ourense de la que fue apartado por el Obispado cuando estalló el escándalo, ha aceptado este lunes esa sentencia oral dictada por el juez en la sala después de reconocer los hechos para evitar el juicio. El párroco reconoce que en febrero de 2019 acosó a un muchacho de 15 años con 671 mensajes de WhatsApp de contenido sexual.
El juicio rápido, que estaba previsto para este lunes en el juzgado de Instrucción número 2 de Ourense, no ha llegado a celebrarse El expárroco, que ya había indemnizado a la víctima antes del juicio, tiene prohibido a partir de ahora comunicarse por cualquier medio o aproximarse a su víctima durante 2 años.
Los hechos se remontan a febrero del 2019, cuando, durante unas tres semanas, el religioso envió unos 30 mensajes al día al adolescente, del que se había ganado la confianza en la parroquia. Al cabo de ese tiempo, el chico pidió ayuda a una profesora y el caso llegó hasta la Unidad de Atención a la Familia y la Mujer de la policía. Con la investigación del hostigamiento al joven ya en marcha desde febrero, el 8 de marzo de 2019 el obispo de Ourense, Leonardo Lemos, ordenó difundir un comunicado en el que anunciaba, sin concretar su nombre, que un sacerdote de “edad avanzada” había sido apartado de sus labores pastorales (parroquia y puesto de capellán en el hospital) de forma cautelar. El obispado lamentaba públicamente, “con profundo dolor”, el “daño” que hubiera podido causar su párroco a la víctima y su familia.
Cuando trascendió la historia, Manuel V.D. fue ingresado de urgencia en la UCI del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense por haber ingerido una sustancia tóxica y cuando recibió el alta se negó a declarar, tanto ante la policía como ante el juez titular de Instrucción 2. El chico, que tenía 15 años en febrero de 2019, le ayudaba en la iglesia de Seixalbo. En sus mensajes, tal y como recogía el escrito de acusación, el anciano párroco interrogaba y aleccionaba al muchacho sobre sus relaciones con las chicas, si las besaba, si las tocaba o si había “hecho el amor”. “A tu edad hay apetito de eso y de más cosas”, le apremiaba en alguno de los textos citados por la fiscalía.
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