Dos para treinta

Este viernes 13, a las 20.30 horas, se celebrará el quinto concierto de la temporada regular de la Orquesta Sinfónica de Galicia. La entrada estará limitada a 30 personas por las restricciones de aforo ordenadas por la Consellería de Sanidade de la Xunta de Galicia. Estas personas serán las únicas que podrán escuchar el concierto mientras se celebra, ya que la OSG no transmite sus conciertos en directo pese a haber sido pionera en este sentido entre las orquestas españolas.

Preguntado sobre este asunto, Andrés Lacasa, gerente de la OSG, declara: “vamos a ir subiendo las grabaciones a medida que estén editadas. Tenemos mucha experiencia con el streaming, pero preferimos subir en diferido por ahora. Nuestra intención es siempre priorizar en el público presencial, a pesar de las restricciones”.

Sobre la posibilidad de que al público le guste ocupar la tarde de los viernes viendo y escuchando la transmisión en directo de los conciertos, señala: “Nuestra experiencia en YouTube es que el público quiere escuchar cuando quiere y puede, en cambio en directo se engancha poca gente. El streaming no sustituye a los conciertos presenciales, y es económicamente insostenible”

En cuanto a la publicación y audiencia de los conciertos grabados, añade: "Estoy seguro de que los vídeos de los conciertos que hemos grabado, cuando los publiquemos, arrasarán y los abonados que no hayan podido o querido ir al Coliseum estarán satisfechos, porque la gente quiere ir a conciertos, así que toca aguantar en esta pandemia lo mejor que podamos con el menor daño económico y de salud posible. El Coliseum en ese sentido está siendo nuestra tabla de salvación”.

En el concierto de este viernes, la OSG estará dirigida por el británico Richard Egarr, director titular de la orquesta Academy of Ancient Music . Egarr, bien conocido del público gallego por anteriores éxitos con la Orquesta Sinfónica de Galicia, es un director, organista y clavecinista especializado en la intepretación musical históricamente informada.

Egarr interpretará al frente de la OSG un programa compuesto por dos sinfonías: la Sinfonía nº 35 en re mayor, “Haffner”, KV 385 de W.A. Mozart (1756-1791), y la Sinfonía Fantástica; episodio en la vida de un artista, op. 14 de Hector Berlioz (1803-1869). Son dos obras de origen diferente que vienen a probar que no es el origen lo que determina la calidad de una obra sino sus cualidades técnicas y artísticas.

La Sinfonía Haffner nació como el encargo de una serenata para celebrar la concesión de un título nobiliario a Sigmund Haffner, un amigo de Mozart desde su infancia. Este encargo era consecuencia del éxito de la llamada Serenata en re mayor, Haffner, KV 250 de Mozart, encargada por Sigmund en 1776 para celebrar la boda de su hermana. En 1782, Mozart decidió darle forma de sinfonía para una de sus academias (conciertos en los que el autor actuaba como músico y empresario), añadiendo dos flautas y suprimiendo la marcha inicial y uno de los dos minuetos.

Por su parte, la Sinfonía Fantástica, de Berlioz surgió en 1827 como consecuencia de una tormenta de sentimientos del joven Hector, tras la muerte de Beethoven y el amor frustrado del joven músico por una actriz inglesa. Es la primera sinfonía que refleja y da forma explícitamente a los sentimientos de su autor, una novedad conceptual a la que se suma e ser la primera sinfonía con un programa detallado, que el propio autor publicó como notas al programa del estreno.