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El ascenso de EH Bildu desafía la hegemonía del PNV

La coalición que lidera Otegi interpreta los resultados del 28-M como “un cambio de ciclo” en Euskadi que favorece a los independentistas

EH Bildu comparece este lunes en San Sebastián junto con Iker Casanova, Maddalen Iriarte y Juan Karlos Izagirre para valorar los resultados del 28-M. Foto: JAVIER HERNÁNDEZ | Vídeo: EPV
Mikel Ormazabal

EH Bildu ha dado en estas elecciones un golpe en la mesa en forma de resultados electorales que hace tambalear el tablero de la política vasca y navarra. “¡Al tajo!”, es el grito de guerra de Arnaldo Otegi. La coalición abertzale interpreta los resultados del 28-M como un triunfo incontestable de la izquierda independentista y el preludio de un “cambio de ciclo” en el País Vasco. “Son los mejores resultados de la historia” de EH Bildu, afirma el líder de esta formación. Va ganando terreno en el espacio del nacionalismo y se coloca casi a la altura del PNV. El aviso es muy claro a un año de las autonómicas vascas: “El cambio de ciclo es evidente”. Es una amenaza sólida para la supremacía institucional del PNV.

La conquista de Vitoria (con mayoría simple) y el vuelco en Gipuzkoa han sido los dos principales éxitos electorales de los soberanistas. Además, han rozado el empate en San Sebastián y ganado mucho terreno en Bilbao y Bizkaia, donde ya pisan los talones al PNV. El pulso entre los dos bloques nacionalistas se iguala como nunca antes. El mapa político vasco toma una nueva dimensión porque Bildu se muestra dispuesta a “liderar el cambio político” y se abre a establecer alianzas sin vetos, salvo con la “derecha española”.

El PNV ha ganado las elecciones municipales vascas con una diferencia pírrica sobre EH Bildu. Los vencedores morales han sido estos. Otegi saca pecho de una cosecha electoral por encima de sus expectativas. En Euskadi marcan una tendencia alcista clara y se sitúan como segunda fuerza a solo 25.000 votos del PNV, aunque en representación municipal sale favorecida la coalición abertzale. Los 322.347 sufragios del PNV (el 32,27% de las papeletas) le otorgan 981 concejales en esta comunidad autónoma, mientras que Bildu contará con 1.050 ediles tras reunir 297.068 votos (el 29,75%). Este partido prefiere hacer las cuentas incluyendo los resultados en la comunidad de Navarra y la ciudad de Pamplona, donde ha sido tercera y segunda fuerza, respectivamente. “Somos los primeros en número de votos y de concejales”, subraya Otegi.

El desgaste que ha sufrido el PNV en las principales instituciones en las que ha gobernado esta pasada legislatura no le ha pasado factura a EH Bildu en las plazas donde le ha tocado regir. Al contrario, los abertzales han ganado cuota electoral y se postulan como la gran alternativa al PNV. “Nuestra tendencia es muy sólida”, sostiene el líder soberanista, “y se da incluso cuando aumenta la abstención”. La participación en las municipales vascas cayó este pasado domingo seis puntos y se situó en el 60,03%.

EH Bildu ya ha puesto su maquinaria en marcha para gobernar allí donde ha sido la fuerza más votada. La Diputación de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de Vitoria son sus prioridades. No contempla otro escenario que no sea la investidura de Maddalen Iriarte como diputada general de Gipuzkoa y de Rocío Vitero como alcaldesa de Vitoria. “No sé si hay otra aritmética parlamentaria. Si la hacen, tendrán que explicarla”, ha advertido Otegi ante la posibilidad de que el PNV se ayude de los apoyos del PSE y del PP para conservar la Diputación guipuzcoana a cambio de apoyar a la candidata socialista Maider Etxebarria en el consistorio vitoriano. El dirigente independentista ha recordado que “es bueno y sano tener deportividad democrática” cuando se pierden las elecciones. Bildu solo pondrá una línea roja en las negociaciones poselectorales: “Hablaremos con todos menos con el PP. Es un escenario impensable para un abertzale. Vamos a cerrar las puertas a la derecha en todas partes”, puntualiza Otegi.

En el País Vasco respetará la lista más votada y solicita que el PNV haga lo mismo. Las alianzas para cerrar el paso a EH Bildu de los ayuntamientos, ha rememorado Otegi, no han dado el resultado esperado. Al contrario, los pactos entre el PNV y los socialistas para desplazar hace cuatro años a EH Bildu de las alcaldías de Andoain, Pasaia y Soraluze han castigado a aquellos y dado una mayoría amplia a los abertzales este 28-M.

El retroceso del PNV —“algo hemos hecho mal, tomamos nota”, dijo Ortuzar en la noche electoral— fortalece las opciones de su máximo rival en el ámbito nacionalista. La hegemonía peneuvista está en peligro. Pero EH Bildu no le cierra la puerta a establecer acuerdos municipales si se respetan las listas más votadas. Eso sí, reclama que se le deje acceder a los gobiernos de Gipuzkoa y en Vitoria. Otegi se decanta por establecer “alianzas plurales y amplias”, sin excluir a ningún partido, salvo el PP. Esta consigna serviría para cerrar el paso de UPN en Pamplona y el Parlamento navarro, donde este partido regionalista de derechas ha sido la primera fuerza. EH Bildu considera que le corresponde al PSN liderar el gobierno foral navarro y está dispuesto a apoyar la reelección de la socialista María Chivite. Eso sería posible si, a cambio, los socialistas facilitan que el candidato de EH Bildu, Joseba Asiron (a un escaño de UPN), salga elegido alcalde de la capital foral.

EH Bildu hace también una lectura identitaria de los resultados del 28-M. “El estilo de la política española no funciona en Euskadi. El estilo zafio, sucio, no funciona en nuestro país. Esto es una buena noticia”, opina Otegi. Hay una “realidad terca” en el País Vasco y Navarra, que también se observa en Cataluña, según EH Bildu, por la que “no se vota igual” que en el resto de España. Hay una “sociología electoral, cultural, nacional, política e institucional” diferente en estas regiones que pone de manifiesto que “existe un estado plurinacional en el que vascos y catalanes se manifiestan de diferente forma”. Y Otegi sentencia con esta pregunta: ¿En función de qué se nos van a imponer unas políticas que aquí no funcionan?”.

Dos alcaldes condenados por terrorismo

Un total de 15 excondenados de ETA que iban en las listas de EH Bildu han resultado elegidos en las municipales del País Vasco y en Navarra, entre los que figuran dos antiguos etarras que cumplieron penas por delitos de sangre. Se trata de Begoña Uzkudun, electa en Errezil (Gipuzkoa), y Juan Carlos Arriaga, que se presentaba en Berrioplano (Navarra). Estos renunciarán a sus actas de concejal, tal y como anunciaron los expresos de la banda en un comunicado difundido durante la campaña electoral.
Uzkudun iba en el tercer puesto en el Ayuntamiento de Errezil, donde la coalición abertzale ha logrado cinco representantes. Fue condenada en 1998 a 18 años de cárcel por participar en el asesinato de José Larrañaga en 1984, aunque su historial delictivo es mucho más amplio. Arriaga, también tercero en Berrioplano, es uno de los tres ediles que la coalición ha logrado en este consistorio. En 1989 fue sentenciado a 29 años de prisión por el asesinato de Jesús Alcocer.
EH Bildu había incluido en sus planchas a 44 exactivistas de ETA, de los cuales siete habían sido condenados por participar en atentados mortales. Este hecho fue denunciado por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (Covite) y desencadenó una oleada de críticas desde todos los ámbitos. Los siete exactivistas con delitos de sangre decidieron anunciar que no iban a recoger sus actas de concejal si resultaban elegidos, lo que EH Bildu consideró un gesto “a favor de la convivencia democrática”.
La coalición abertzale ha cosechado 1.050 ediles en las municipales vascas y otros 345 en las de Navarra. De todos ellos, 15 electos figuran en el listado de presos de ETA que hizo pública Covite. Entre estos se encuentra el antiguo integrante de la cúpula de Herri Batasuna (HB) Adolfo Araiz, parlamentario navarro y número dos en la lista de Bildu a la Cámara foral. Esta formación también ha conseguido colocar a un expreso de ETA en los ayuntamientos de Barrundia y Llodio, en Álava; Azkoitia, Ormaiztegi y Segura, en Gipuzkoa; Busturia Ziortza-Bolivar, Etxebarria, Otxandio y Ondarroa, en Bizkaia, y en Ansoain y Basaburua, en Navarra.

EH Bildu tendrá dos alcaldes condenados por terrorismo. Urtza Alkorta, la joven que presentó resistencia a su detención en 2013 gracias a un muro popular formado por varios cientos de personas, será elegida alcaldesa de Ondarroa (Bizkaia). En este territorio, Egoitz Garmendia también saldrá nombrado regidor en Otxandio.


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Sobre la firma

Mikel Ormazabal
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.

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