La ciudad de Castellón, espejo de las autonómicas

El panorama electoral en la ciudad de Castellón muestra una batalla semejante a la que libran los partidos en las elecciones autonómicas: la reedición de un gobierno progresista o la vuelta de la derecha, aupada por la ultraderecha al Ayuntamiento de la capital de La Plana. Según la encuesta de 40dB. para EL PAÍS y la Cadena SER, los socialistas encabezarían el resultado electoral con un 37,2% de los votos, que mejora el resultado de las anteriores elecciones, y el PP pasaría del 24% obtenido en 2019 al 32,1%, que seguiría siendo insuficiente incluso sumado al de Vox.

Los candidatos aspirantes a ocupar la Alcaldía tienen una visión de la ciudad, de sus problemas y de las soluciones a estos de lo más variadas, incluso entre bloques. La cabeza de lista socialista y actual alcaldesa, Amparo Marco, considera que la aprobación del planeamiento urbanístico —después de que la justicia anulara el aprobado por el PP— es la herramienta que Castellón necesita no solo para atraer inversiones y diversificar el modelo productivo local, sino también para dar salida a problemas como la vivienda y la sanidad. La vivienda es la principal preocupación de los castellonenses para la candidata de Podem, Marisol Barceló, que apuesta por “políticas transformadoras ampliando el parque público y aplicando la Ley de Vivienda y poder así regular el precio de los alquileres”. Y en cuanto la sanidad, esta es la prioridad para el candidato del tercer socio del gobierno saliente, Ignasi Garcia, de Compromís, quien apunta a que más recursos posibilitarán medidas como la apertura de las urgencias 24 horas en el barrio del Raval.

Entre los candidatos del PP, Vox y Ciudadanos, los problemas se enfocan más en cuestiones económicas. La cabeza de lista del PP, Begoña Carrasco, mantiene el mantra de los populares sobre la bajada de impuestos pero también habla de la necesidad de poner en marcha “un plan estratégico de limpieza y movilidad”. El candidato de Vox, Antonio Ortolá, y el de Ciudadanos, Eduardo del Pozo, exponen de manera muy semejante su prioridad. El primero habla de “la decadencia de la economía y la falta de oportunidades”, mientras que el segundo apunta que “el empleo es necesario reactivar la economía de la capital de la Plana, donde faltan oportunidades para nuestros jóvenes”.

La propia alcaldesa es la más autocrítica con su gestión. “Gobernar no es solo tomar decisiones, también es asumir errores y rectificar. Siempre hay margen de mejora como, por ejemplo, en las propias actuaciones urbanas”, afirma. El candidato de Compromís es el único que, además de la ciudad, menciona el Grao, el distrito marítimo de Castellón, y solo se arrepiente de “no haber llegado a todo”. La de Podem destaca, sin embargo, el consenso en las decisiones y la consecución de “verdaderos hitos”. Pese a la crítica, la candidata del PP es capaz de reconocer un proyecto de sus adversarios políticos que no cambiaría: “Algo que era necesario y ha quedado bien ha sido la reforma del Camí la Plana”, mientras que el de Vox no cambiaría las “medidas de apoyo a las madres en general”.

Preguntadas por alicientes para los jóvenes, las dos principales rivales, Amparo Marco y Begoña Carrasco, son las que despliegan más argumentos. El de la socialista se centra en la existencia de un 30% de jóvenes en su lista para “incorporarlos en la toma de decisiones y en las instituciones, desde donde se pueden cambiar las cosas”, mientras que la popular destaca el diseño de un plan específico “Quédate.CS” basado en cuatro ejes: empleo, vivienda, transporte y ocio-cultura.

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