Sánchez afirma que Vox representa “una amenaza contra la democracia española y la convivencia”

El ánimo con que el PSOE encara la última semana de la campaña de Madrid no tiene nada que ver con el ambiente taciturno que hasta hace unos días impregnaba la candidatura de Ángel Gabilondo. El debate de Telemadrid el pasado miércoles levantó el ánimo de los socialistas y el de la Cadena SER del viernes reventó la cómoda campaña que estaba teniendo Isabel Díaz Ayuso. La reelección de la presidenta de Madrid ya no se da por segura si la izquierda se moviliza.

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El rechazo de Vox a condenar las amenazas de muerte a Pablo Iglesias, combinado con las comparaciones del PP de los disturbios en los mítines de la ultraderecha con las cartas con balas enviadas al candidato de Unidas Podemos, que también han recibido el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la directora de la Guardia Civil, María Gámez, han impulsado a la izquierda cuando arranca la semana decisiva de la campaña. “El viernes Vox cruzó una línea y será la última línea que cruce. Vox representa una amenaza contra la democracia española y la convivencia. Ya no se trata de Madrid, se trata de nuestra democracia. Las amenazas no vienen solas, vienen después de muchos insultos, cuando se dice que el Gobierno es criminal, ilegítimo... ¿Qué se esta sembrando? El discurso del odio”, ha afirmado Pedro Sánchez en Getafe en su segundo acto de la campaña. “El fascismo necesita cómplices. Como decir que el que te señalen como fascista es estar en el lado bueno de la historia”, ha incidido Gabilondo en alusión a unas declaraciones de la presidenta de Madrid en el programa televisivo de Ana Rosa Quintana.

La sensación en Ferraz y La Moncloa es que el PP ya no controla la campaña. Desde el viernes su discurso contrapone la ultraderecha y la democracia, frente al concepto de la libertad en que Ayuso ha basado la convocatoria de las elecciones del 4 de mayo. La presencia de la plana mayor del PSOE y de la sala de máquinas del Gobierno ha reforzado la impresión de un cambio de tendencia. Entre los asistentes estaban desde Adriana Lastra (vicesecretaria del PSOE), Iván Redondo (jefe de gabinete de Sánchez), su número dos Paco Salazar, el secretario general de Presidencia Félix Bolaños y los principales alcaldes socialistas de las grandes ciudades del cinturón rojo del sur de la región y del corredor del Henares.

En una fecha tan señalada como el 25 de abril, justo en el 47º aniversario de la Revolución de los Claveles en Portugal, el PSOE ha vuelto a animar, ya con más convicción, a la movilización de la izquierda el 4-M. “Hoy es 25 de abril, un día emocionante en el que los portugueses se levantaron por la democracia, para ganar su libertad. Lo hicieron de forma ejemplar, poniendo claveles en la boca de los fusiles de los soldados. Estos últimos días he sentido cómo Madrid se rebela. Reacciona. He sentido cómo se revolvía ante una pesadilla, una época de oscuridad que no vamos a permitir que vuelva nunca más”, ha aseverado Gabilondo.

El vencedor de las elecciones de 2019 ha repasado los tres días en los que “han tomado cuerpo” los candidatos de Vox y el PP, a los que Gabilondo se refiere como el “Gobierno de Colón”. “Han insultado a quienes van a una cola a por comida, lo que es una vergüenza sobre todo desde un Gobierno que genera desigualdad. Han realizado ataques racistas contra menores. Y han amenazado a Fernando, María y Pablo por no pensar como ellos. Por todo eso, el 4 de mayo o gana la democracia o ganan los insultos. O gana la democracia o vence el odio. Queremos palabras, no balas. Ninguna amenaza acallará nuestra palabra y nuestro corazón de izquierdas”, ha recalcado el cabeza de cartel socialista.

El presidente ha eludido, al igual que el domingo pasado, el cuerpo a cuerpo con Ayuso. Una vez más, no ha hecho ni una mención explícita a la presidenta madrileña. Su discurso se ha centrado, como en las generales de 2019, en advertir de la pujanza de la extrema derecha. “Hasta ahora hemos soportado los gritos de la ultraderecha, el odio, sus mentiras, incluso sus amenazas. Lo hemos soportado tanto tiempo que incluso hemos pensado que es lo normal. Y no lo es”, ha subrayado Sánchez. Grande-Marlaska, presente en el acto, ha criticado “las malditas equidistancias” de PP y Vox tras las amenazas de muerte que ha recibido junto a Iglesias y Gámez. “La diversidad es riqueza, nos enfrentamos a quien nos señala. No dejaremos de vivir en Madrid. Madrid es mucho más que el odio y la corrupción. Cada voto cuenta, estas elecciones van de devolver la estabilidad y la tolerancia a las instituciones”, ha observado el ministro.

En su alocución final, el presidente, que tendrá mucha presencia en la última semana de campaña, ha animado, como sucede en todos los actos del PSOE, a una participación masiva el 4 de mayo, consciente de lo mucho que cuesta que se movilicen los socialistas. “No solo vengo a pedir el voto a un candidato en el que creo desde hace mucho tiempo. He venido a pedir el voto para que entre todos paremos la amenaza extremista. Nuestra respuesta va a ser serena, alegre, cívica. Nuestra reacción va a ser templada pero contundente. Ante su odio, la fuerza de la democracia. ¡Socialistas, progresistas, demócratas, venzamos el 4 de mayo!”, se ha despedido.

Polémica por el lugar de celebración del mitin

El PP ha puesto el acento en que el polideportivo Juan de la Cierva, donde se celebraba el acto del PSOE era un “mitin prohibido” al encontrarse en una zona básica de salud confinada (Las Margaritas). “Quiero decir alto y claro que esta instalación no está confinada. “Cualquier madrileño de fuera del municipio puede venir a estas instalaciones”, ha afirmado la alcaldesa, Sara Hernández, a la finalización del acto, al que han asistido medio millar de militantes y simpatizantes y al que un centenar de personas no ha podido acceder porque el aforo se había completado. “La instalación tiene su domicilio en una zona no confinada, en la Avenida Juan de Borbón. La instalación está en pleno funcionamiento, con actividades de escuelas y clubes deportivos de cualquier zona de Getafe y de la Comunidad de Madrid. Sus actividades deportivas están celebrándose con toda normalidad”, ha asegurado previamente el Ayuntamiento. La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid estudiará si es constitutivo de infracción.

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