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Feijóo se arriesga a dos debates con su silla vacía, uno en EL PAÍS y la SER, y otro en RTVE, al rechazar los cruces a cuatro

Sánchez, Abascal y Díaz aceptan participar en los dos encuentros. El PP se desmarca del formato de los cuatro grandes partidos nacionales que se usa desde 2016

Debate electoral a 3 RTVE
Yolanda Díaz, Pedro Sánchez y Santiago Abascal.

El PP ha elegido el único formato y el medio en el que Alberto Núñez Feijóo quiere debatir durante la campaña electoral, con un solo cara a cara en Atresmedia, pero en política nadie juega solo. Así que los otros tres grandes contendientes, los otros tres partidos nacionales que se presentan en toda España —el PSOE, Vox y Sumar— han movido sus cartas para intentar forzar a Feijóo a asumir al menos otros dos debates a cuatro, uno organizado por el Grupo Prisa —editor de EL PAÍS— en este diario y la Cadena SER y otro en RTVE. PSOE, Vox y Sumar han aceptado las propuestas de la televisión pública y el grupo editorial más importante en castellano y han confirmado que sus líderes, Pedro Sánchez, Santiago Abascal y Yolanda Díaz, acudirán a ambos debates. EL PAÍS y la SER han propuesto que el suyo se celebre el día 14 de julio. El líder de Vox está ajustando el calendario de su campaña y en los próximos días confirmará si acepta esa fecha. El de RTVE se celebrará el 19 de julio a las 22.00. Los debates de Prisa y RTVE se suman al cara a cara entre Sánchez y Feijóo del día 10 en Atresmedia.

El líder del PP se arriesga en este momento a una imagen muy dura para un político en campaña, la de la silla vacía, y por dos veces, una el 14 y otra el 19, si mantiene su decisión de no acudir a ninguno de los dos debates a cuatro. El PP sostiene que los debates a cuatro “son modelos incompletos y carecen de interés” y plantea un cruce a siete, con PSOE, PP, Vox, Sumar, ERC, PNV y Bildu. RTVE está organizando un debate a siete, pero con los portavoces, no con los líderes, como se ha hecho en anteriores elecciones.

Feijóo sostiene que si Sánchez ha apoyado la “gobernabilidad del Estado” estos años en ERC, PNV y Bildu, ellos también deben estar en el debate de líderes. Lo cierto es que Sánchez ha tenido distintos apoyos parlamentarios, pero su coalición ha sido con Unidas Podemos, mientras la fórmula alternativa que señalan las encuestas sería una coalición o un pacto de Gobierno PP-Vox. De hecho, la fórmula de los debates a cuatro, con los líderes de los principales partidos nacionales, es la que se lleva usando en España con normalidad desde 2016, cuando los aceptó Mariano Rajoy con PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos. El PP reprocha a Sánchez que en 2019 negó un cara a cara a Pablo Casado y solo aceptó debates a cinco (entonces, además de Vox, estaba Ciudadanos).

El debate a cuatro era la propuesta tanto del Grupo Prisa como de RTVE y Atresmedia. Feijóo los ha rechazado todos, pero habrá que ver si cuando se acerque la fecha y se vea el riesgo de la silla vacía hay un cambio de opinión. Por ahora solo ha aceptado un cara a cara con Sánchez en Atresmedia.

Para Feijóo, el formato a cuatro es incómodo porque se visualizaría una cuestión sobre la que incide mucho Sánchez, esto es, que solo hay dos opciones para gobernar España, o una coalición PSOE-Sumar —el presidente cree que con Yolanda Díaz y Podemos debilitado sería más fácil que la anterior— o una coalición PP-Vox. Feijóo rechaza por completo esta idea y sostiene que él va a gobernar en solitario, y para eso aspira a que los españoles le den la mayoría absoluta o un apoyo tan aplastante que le haga no necesitar apenas a Vox. La imagen de dos bloques, con la vinculación a Vox y el arrastre de Abascal hacia sus posiciones más extremas, es vista en el PP con incomodidad. Los populares están buscando arañar votos por el centro a los socialistas, y lo están logrando, según algunos sondeos —aunque las últimas dos semanas ese flujo parece frenarse— y la imagen con Abascal puede alejarles de ese objetivo. Sin embargo, el coste de una silla vacía también puede ser importante en una campaña en la que el PSOE y Sumar pelean para reforzar la ida de que aún hay partido. Para Sánchez, el debate a siete también generaría incomodidad, porque Feijóo aprovecharía para reprocharle sus acuerdos con Bildu y trataría de asimilar a los independentistas con el PSOE.

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Atresmedia ahora está centrada en el cara a cara que ya está decidido para el 10 de julio y no parece muy enfocada en forzar el debate a cuatro que había planteado. “Nuestra prioridad las últimas semanas ha sido trabajar para obtener el debate cara a cara y poder ofrecérselo a los ciudadanos. Ahora, estamos enfocados en organizar, en un ejercicio contrarreloj, el mejor cara a cara posible, como este grupo siempre ha hecho con los debates que ha organizado en los últimos años”, señalan desde este grupo. Mediaset no contempla un debate a cuatro. La oferta que envió a los partidos fue exclusivamente para la emisión de un duelo televisivo entre el presidente del Gobierno y el líder de la oposición.

Por tanto, quedan los dos debates del Grupo Prisa y de RTVE. La opción de la silla vacía está ahí, aunque dependerá de los movimientos que se realicen hasta entonces. En el caso de RTVE, sus decisiones están especialmente controladas por la Junta Electoral Central al tratarse de un medio público. Lo único seguro de momento es que habrá tres debates electorales, y no uno solo como quería el PP. Ahora está por decidir si en dos de ellos habrá un asiento sin ocupar..

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