Feijóo acepta un cara a cara con Sánchez

Alberto Núñez Feijóo ha evitado este martes desautorizar a Isabel Díaz Ayuso por su acusación al presidente del Gobierno de que “se irá como llegó: con intento de pucherazo”, a pesar de que se le pueda acusar a él, por tanto, de asumir una posible manipulación del proceso electoral. Preguntado sobre si cree que hay riesgo de un pucherazo en las próximas elecciones generales, como dijo Ayuso en el cierre de campaña de las pasadas elecciones del 28 de mayo, Feijóo ha respondido que hay que “ajustar” la interpretación “literal” de las palabras de la presidenta madrileña, y a renglón seguido ha defendido que Sánchez hace cosas que no son normales: “No es muy normal poner unas elecciones en la quincena más calurosa del año, con mayor éxodo vacacional de nuestro país. Y no es normal que ya no importe nada la Unión Europea. No es muy normal poner a la señora [Yolanda] Díaz como ticket y ahora tirarla a la papelera, no es normal nada de lo que ha ocurrido en España. Estamos preparados para el cambio”. El líder del PP ha confirmado que se someterá al menos a un debate cara a cara con el presidente Pedro Sánchez y ha sugerido que eliminará el Ministerio de Igualdad para que vuelva a ser “un departamento”, como era en su “época”.

Feijóo ha restado importancia a la grave acusación de Ayuso a Sánchez, que la líder madrileña formuló en su presencia en el mitin de cierre de campaña de las pasadas elecciones del 28 de mayo. “Lo del pucherazo son fórmulas que los políticos utilizamos normalmente copiadas de los periodistas”, ha justificado el líder del PP. “¿Pero el señor Sánchez va a hacer un intento de pucherazo, como dijo la señora Ayuso?”, le ha insistido el periodista Carlos Alsina durante una entrevista en Onda Cero. “Mire, vamos a interpretar las cosas conforme al contexto y a lo que se quiere trasladar. La interpretación literal de determinadas frases en determinados contextos vamos a ajustarlas”, ha respondido Feijóo, que insiste en que “cree” en los trabajadores de Correos y en que hay que incentivar el voto por correo para las próximas elecciones. “Yo reitero que tenemos que extremar el voto por correo, abrir las oficinas de Correos los fines de semana, haga usted caso a los trabajadores de Correos de UGT y CC OO. Yo creo en los trabajadores de Correos y va a haber muchos ciudadanos con dificultades para votar y eso está dentro del debe del sanchismo”, se ha quejado Feijóo, que en ningún momento ha descartado de forma tajante que el presidente del Gobierno vaya a intentar una manipulación del proceso electoral.

El líder del PP ha confirmado, por otro lado, que acepta celebrar al menos un debate cara a cara con el presidente del Gobierno, mientras deja en el aire participar en más debates y en otros formatos, a expensas de lo que se “negocie” entre los equipos de campaña. “Por supuesto que se debatirá, yo no me voy a esconder del señor Sánchez”, ha defendido mientras se quejaba de que el líder socialista pretenda imponer el esquema que se seguirá. Sánchez propuso ayer seis cara a cara con Feijóo, uno por semana hasta las elecciones del 23 de julio, pero el PP se ha negado con el argumento de que es una “excentricidad” y España no necesita tantos debates.

Feijóo ha dejado en la entrevista algunas pinceladas de sus planes en el caso de llegar al Gobierno tras las elecciones del 23 de julio, como la posibilidad de eliminar el Ministerio de Igualdad, ya que considera que en España sobran cinco o seis ministerios de los actuales. “¿Habrá Ministerio de Igualdad?”, le ha preguntado Alsina. “En mi época, cuando estuve en el Gobierno de Aznar, algunos ministerios hoy eran subdirecciones generales. Como el de Consumo. El Ministerio de Igualdad era un departamento. El de Seguridad Social, fuera de Trabajo, no lo entiendo. El de Universidades, de Cultura y el de Educación, con este gasto público exorbitante que tenemos, bien merecen una consolidación. Por tanto, habrá cinco o seis ministerios que sobren en España”, ha contestado el líder popular, dejando en el aire la continuidad de la cartera que ahora ostenta Irene Montero. Fuentes oficiales del PP han evitado precisar si Igualdad se convertiría en una dirección general o en una secretaría de Estado al subsumirse dentro de un ministerio. El PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero creó el Ministerio de Igualdad en 2008, hasta 2010, cuando se integró en el Ministerio de Sanidad. Una década después, el Gobierno de Pedro Sánchez lo recuperó, gestionado por Unidas Podemos.

El líder del PP también ha confirmado sus planes de derogar la ley de memoria democrática y la ley trans ―que sustituirá por otra, porque con la actual “es más fácil cambiarse de sexo que aprobar la Selectividad o sacarse el carné de conducir”― y de “ajustar” las leyes de eutanasia y educación, sin explicar en qué términos. Feijóo también pretende modificar la reforma laboral del Gobierno progresista, y no descarta hacerlo sin acuerdo con los agentes sociales. “Cualquier cambio será dialogado y negociado, pero no me voy a comprometer a que cualquier cambio lo haré con pacto con los agentes sociales”.

El presidente del PP mantiene la incógnita de quién será su ministro de Economía. “Alguien que sepa de economía”, ha contestado lacónico en la entrevista.

Feijóo ha reiterado, además, su compromiso de que no intentará gobernar si no gana las elecciones del 23 de julio, y ha retado a Sánchez a hacer lo mismo y a facilitarle la investidura. “Yo no gobernaré si no gano las elecciones. ¿Sánchez acepta que no se presentará si no es la lista más votada?”, ha interpelado el líder popular. “He renovado mi compromiso a facilitar la investidura a quien gane las elecciones. ¿El señor Sánchez está dispuesto a aceptar que, si no es la fuerza más votada, deje en la investidura que sea presidente del Gobierno quien ha ganado las elecciones? Yo sí”. Feijóo no extiende esa propuesta a las comunidades autónomas si no hay reciprocidad del PSOE. En Extremadura, donde el PSOE ganó en votos, el líder del PP defiende que gobierne su partido porque el PSOE no acepta dejarles gobernar en otros territorios donde los populares han quedado como primera fuerza.