_
_
_
_
_

Mañueco marca límites a Vox ante la negociación: quiere un Gobierno en solitario y “ni un paso atrás” en igualdad de género

El candidato del PP a la presidencia de la Junta de Castilla y León avisa a las candidaturas localistas de que no va a ceder “a chantajes de apoyos por privilegios de unas provincias sobre otras”

El presidente del PP en funciones de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, tras reunir a la junta directiva autonómica de su partido este martes.
El presidente del PP en funciones de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, tras reunir a la junta directiva autonómica de su partido este martes.claudia alba (Europa Press)
Elsa García de Blas

Alfonso Fernández Mañueco marca sus límites ante la negociación del futuro Gobierno de Castilla y León. El candidato del PP a la presidencia de la Junta ha advertido este martes a Vox de que no quiere un Gobierno de coalición, sino que apuesta por uno en solitario con un pacto parlamentario, y le ha avisado que no va a aceptar sus peticiones de derogar la ley de violencia de género autonómica. “Si alguien piensa que el PP de Castilla y León va a dar un paso atrás en defender la igualdad (...) entre hombres y mujeres, se equivoca”, ha defendido Mañueco en su discurso ante la junta directiva autonómica del PP de Castilla y León, celebrada esta mañana en Valladolid. El barón popular también ha anticipado a las candidaturas localistas que no va a ceder “a chantajes de apoyos por privilegios de unas provincias sobre otras”. La decisión y la negociación de los pactos, ha advertido a la dirección nacional de su partido , será suya.

Con 31 procuradores del PP, Mañueco necesita otros diez hasta llegar a la mayoría absoluta, que está en 41 asientos. El candidato popular está obligado a buscar apoyos bien en Vox (13), en las formaciones provincialistas de Soria ¡Ya! (3 procuradores), Unión del Pueblo Leonés (3) y Por Ávila (1), en su exsocio de Cs (1) o bien en el PSOE (28), aunque la dirección federal de los socialistas rechazó este lunes de plano la posibilidad de abstenerse para dejarle gobernar.

La prioridad de Mañueco: un Gobierno en solitario

La dirección nacional del PP quiere buscar un acuerdo con las formaciones localistas y después pedir a Vox el apoyo desde fuera, sin que entre en el Gobierno. En la misma sintonía, Mañueco ha defendido este martes su apuesta por un Gobierno en solitario. “¿Un Gobierno fuerte es un Gobierno de coalición, como el que tiene Sánchez, débil y fracturado? Eso yo no lo quiero para Castilla y León. Un Gobierno fuerte no necesariamente tiene que ser de coalición”, ha expresado ante los suyos. “En mi opinión, un Gobierno en solitario garantiza un Gobierno fuerte, con una sola voz, con un camino trazado que surja también del pacto parlamentario sólido y claro”. La apuesta de Mañueco es un Ejecutivo en solitario, pero eso no significa que se cierre en banda a la coalición con Vox, como él mismo reveló ayer ―dijo que no lo descartaba― y confirmaron en su equipo a EL PAÍS. Pero su punto de partida es firme.

Mañueco ha advertido también a la extrema derecha de que “la integración en Europa tampoco es negociable”. “Si alguien piensa que vamos a romper nuestros lazos en Europa, que se llama vacunas, PAC, infraestructuras... se equivoca”, ha expresado. El barón popular ha sugerido además al partido de Santiago Abascal que no puede pretender negociar un Gobierno de coalición con las mismas consejerías que ocupó Ciudadanos en 2019, porque la situación no es equiparable. “Se equivoca quien hace números sin hablar de proyectos y quien quiere equiparar la situación de hoy a la de hace tres años, porque quien ha ganado las elecciones es el PP”. En 2019 fue el PSOE el partido que ganó las elecciones, y PP y Cs suscribieron un Gobierno de coalición para impedir que gobernaran los socialistas.

Legitimado por un respaldo sin precedentes (17,64% de los votos), Vox presiona al PP para formar ahora un Gobierno de coalición con un apoyo popular que supera al que logró Ciudadanos en las pasadas elecciones (14,96%). Los ultras reclaman “lo mismo o más de lo que tuvo Ciudadanos” en la pasada legislatura; es decir, cuatro consejerías (incluida una vicepresidencia) y la presidencia de las Cortes regionales. Su candidato, Juan García-Gallardo, puso ayer sobre la mesa, además, sus primeras condiciones programáticas: la derogación de la ley de violencia de género autonómica y el decreto de memoria histórica. Sobre la memoria democrática, Mañueco no se ha pronunciado este martes.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El candidato popular ha logrado un resultado ajustado, pero ha salido fuerte a marcar los límites al resto de fuerzas políticas de cara a la negociación. El mensaje a las localistas era claro, no negociará con la cohesión territorial dentro de la comunidad autónoma, y también le ha enviado otro a Unión del Pueblo Leonés, un partido que aspira a conseguir que León, Zamora y Salamanca conformen una autonomía propia. “La integridad autonómica no es negociable. Si alguien piensa que vamos a trocear la comunidad de Castilla y León, se equivoca de cabo a rabo”.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Elsa García de Blas
Periodista política. Cubre la información del PP después de haber seguido los pasos de tres partidos (el PSOE, Unidas Podemos y Cs). La mayor parte de su carrera la ha desarrollado en EL PAÍS y la SER. Es licenciada en Derecho y en Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid y máster en periodismo de EL PAÍS. Colabora como analista en TVE.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_