García-Page mantiene la mayoría absoluta por un puñado de votos

El PSOE ha logrado los 17 diputados regionales que marcan la mayoría absoluta en la región tras una noche donde PP y Vox han acariciado el Palacio de Fuensalida, sede del Gobierno autonómico. Pero tras un recuento de infarto, Emiliano García-Page va a ser presidente de Castilla-La Mancha por tercera legislatura consecutiva, la segunda con mayoría absoluta. Con el 96% de los votos escrutados, el PSOE pierde dos diputados respecto a hace cuatro años, pero mantiene el 44% de los votos y gana en todas las provincias.

Durante la noche hubo momentos en los que esa mayoría absoluta bailó porque el PP de Paco Núñez ha mejorado sus resultados, pasando de 10 a 12 diputados regionales y un aumento de 5 puntos en votos para situarse en el 33%. Pero especialmente la noche la puso en jaque la irrupción de Vox, que va a entrar por vez primera en las Cortes de Castilla-La Mancha con cuatro diputados; ha conseguido uno por cada provincia, a excepción de Cuenca, y con un resultado del 13% de votos, que ha llegado al 16% en la provincia de Guadalajara.

Ciudadanos ha sufrido una debacle y ha perdido los cuatro diputados que tenía y se ha quedado con poco más del 1% de los votos, 10 puntos menos. Unidas Podemos tampoco consigue entrar en el Parlamento autonómico. Solo ha cosechado algo más del 4% de los sufragios, casi tres puntos menos que en las anteriores elecciones autonómicas, donde ya no consiguieron representación. El Parlamento autonómico de Castilla-La Mancha es el más infrarrepresentado de España: 33 parlamentarios, el menor número de diputados junto a La Rioja, pero con 1.700.000 habitantes más.

El resultado de Emiliano García-Page tiene mucho mérito en una noche donde el PSOE ha perdido la mayor parte de alcaldías de las grandes ciudades de Castilla-La Mancha, que van a estar gobernadas por el PP con el apoyo de Vox. Esto significa que muchas personas han votado PP o Vox en las municipales y PSOE en las autonómicas.

Las encuestas autonómicas daban un resultado ajustado, pero siempre con victoria del PSOE, aunque la duda era la mayoría absoluta que por un puñado de votos va a mantener un García-Page que durante toda la campaña ha apelado al voto útil para frenar a la derecha.

Ahora queda por saber qué sucederá con el candidato del PP, Paco Núñez, que pierde sus segundas elecciones, aunque en esta ocasión ha estado cerca de conseguir la presidencia de la Junta. Por su parte, Vox demuestra el músculo exhibido en Castilla-La Mancha hace cuatro años en las elecciones generales, donde incluso fue la formación más votada en multitud de localidades del Corredor del Henares de Guadalajara y La Sagra de Toledo.

En cualquier caso, García-Page gozará de cuatro años más al frente de la Junta de Comunidades.

El PSOE pierde el Ayuntamiento de Toledo

Respecto a las elecciones municipales, la alcaldesa de Toledo, la socialista Milagros Tolón, va a perder la Alcaldía; la suma de Vox y PP le va a dar el mando al popular Carlos Velázquez. En Albacete, la suma del PP y Vox les da para que Manuel Serrano (PP) ocupe la Alcaldía. En Ciudad Real, Francisco Cañizares (PP) se perfila como alcalde gracias al apoyo de Vox. En Cuenca, el PSOE podría mantener el poder, pero dependerá de Podemos-IU y Cuenca nos une. En Guadalajara gobernará el PP con apoyo de Vox.

Castilla-La Mancha ha estado históricamente gobernada por el PSOE, salvo el cuatrienio (2011-2015) en el que la presidió María Dolores de Cospedal. En los comicios regionales de mayo de 2019, por ejemplo, los socialistas cosecharon más votos (44%) que la suma de PP y Vox (39,8%). Solo unos meses más tarde, en las generales de noviembre de ese año, los partidos de la derecha obtuvieron el 49% de respaldo electoral, frente al 42,7% de la izquierda. García-Page gobernó en minoría durante la mitad de su primer mandato (2015-2017) y en coalición con Unidas Podemos en la segunda mitad (2017-2019). En las elecciones de 2019 logró la mayoría absoluta. En esos comicios, UP obtuvo el 6,9% de los votos, pero se quedó fuera de la Cámara.

García-Page, con alguna salida de tono durante los mítines de campaña, es uno de los barones socialistas más aplicados a la hora de intentar romper la estrategia del PP de hablar solo de Bildu, el avión Falcón o la tarifa eléctrica. Este mismo miércoles dijo que preside el “gobierno más moderado de toda España” en una “región muy conservadora”. Y añadió: “PP y Vox solo hablan de política nacional y lo peor es que importan a Castilla-La Mancha el frentismo de la política nacional”.

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