Los recortes de Mazón: menos dinero en transparencia, cambio climático y promoción del valenciano

El proyecto de Presupuestos que ha sacado adelante la Generalitat Valenciana que pilota el popular Carlos Mazón con el apoyo de Vox está salpicado de guiños a la formación de extrema derecha. Tijeretazos en las partidas de transparencia, lucha contra el cambio climático, memoria democrática o promoción del valenciano planean por estas cuentas ―que suman 32.291 millones― y que el Ejecutivo del PP ha aprobado tras asumir las tesis de los ultras contra el Pacto Verde -arsenal de medidas contra el calentamiento global- o la “inmigración ilegal”.

Pese a que la consejera de Hacienda de la Generalitat, Ruth Merino, sostuvo este lunes “no hay recortes de ningún tipo”, un análisis de las cuentas revela la sombra de la tijera. Estas son las principales partidas afectadas:

Cambio climático y transición ecológica

La lucha contra el cambio climático encaja un retroceso. Tras pactar con Vox, el único partido que niega el calentamiento global, el Gobierno valenciano ha reducido un 6,4% el capítulo de fondos destinado a combatirlo, que se queda en 5,2 millones. La tijera también se ceba en la partida de la Consejería de Medio Ambiente destinada a Transición Ecológica, 1,3 millones, un 25% menos que el ejercicio anterior. Y afecta al capítulo de Calidad y Educación Ambiental, que registra 78 millones, un 3,2% menos. La ley de Acompañamiento de los Presupuestos de la Generalitat suprime además varios artículos de la ley valenciana de Cambio Climático y Transición Ecológica. Por ejemplo, se elimina el Comité de Personas Expertas en Cambio Climático de la Comunitat Valenciana,

Transparencia e Igualdad

La transparencia sufre un importante retroceso. El apartado de la Consejería de Presidencia dedicado a esta área registra 1,6 millones, un 26,6% menos; los fondos del Consejo Valenciano de Transparencia se quedan en 418.000 euros, un 5,4% menos; y los de participación ciudadana caen un 21,8% y se reducen a 2,9 millones.

Además, por segundo año consecutivo, el Gobierno de Mazón ha modificado a la baja el presupuesto de la Agencia Valenciana Antifraude (AVA), un organismo para perseguir la corrupción creado en 2016 por el Ejecutivo del socialista Ximo Puig, que ahora ve recortada su partida a 5.093.000 euros, un 1% menos que en 2024.

Jaque al valenciano

El proyecto de presupuestos recorta los fondos dedicados a la promoción del valenciano, que pasa de 19,5 millones de 2024, una cifra que fue votada por PP y Vox —el grupo de ultraderecha no abandono el Consell hasta julio del año pasado— a 17,5 millones. La caída es de un 10% aunque el portavoz parlamentario de Vox, José María Llanos, cifró el recorte en un 15%. El descenso se suma a una bajada del 25% en el presupuesto de la Academia Valenciana de la Llengua (AVL). La Agencia Valenciana de la Innovación, que tanta relevancia consiguió durante el anterior Gobierno del Botànic, recorta también sus fondos un 11% y pasa de los 63 millones del año pasado a 56.

Menos ayudas para memoria democrática

La Consejería de Justicia y Administraciones Públicas disminuye las ayudas para la recuperación de restos y reivindicación de la memoria democrática. Se reducen de los 1,7 millones de euros del año pasado a 1,1 millones. Y, además, en contra de lo dicho por la consejera de Hacienda, Ruth Merino, contempla subvenciones de concesión directa, no de concurrencia competitiva, para organismos como la Real Academia de Cultura Valenciana o Lo Rat Penat, entidades que defienden el secesionismo lingüístico del valenciano frente al catalán.

Cerco a la producción ecológica y rebaja para la PAC

En la Consejería de Agricultura, las líneas de desarrollo rural y producción ecológica descienden un 14% —con una rebaja de 23 a 19 millones de euros—, así como la dedicada a la Política Agraria Común (PAC), que se reduce un 5,8% y se queda con un presupuesto de 23 millones de euros.