El jefe de bomberos de Valencia desvela un fallo en la escalera del primer camión que llegó a apagar el fuego de Campanar

El jefe de Bomberos de Valencia, Enrique Chisbert, ha desvelado este martes ante el juez que la escalera del primer camión que llegó a apagar el fuego del edificio del barrio valenciano de Campanar, en el que acabaron muriendo 10 personas, no funcionó. El vehículo llegó a las 17.44, según ha testificado Chisbert, apenas diez minutos después de la primera llamada. Los abogados de las víctimas creen que ese fallo pudo retrasar la extinción del fuego.

Chisbert ha asegurado que existe un informe, al que no han tenido acceso a las acusaciones, en el que se detalla cómo transcurrió su tarea. La primera llamada alertando del fuego se produjo a las 17.34, en un aviso que informaba de un incendio en una cuarta planta y no en una octava, que fue el piso en el que se originaron las llamas, según ha dicho el jefe de bomberos, quien ha alegado desconocer por qué se produjo el fallo en la escalera.

El juzgado de instrucción número 9 de Valencia investiga el caso ante las denuncias presentadas por familiares de los fallecidos y algunas víctimas que consideran que, en principio, se produjo una imprudencia grave.

El bombero ha fijado su relato en otras dos cuestiones: los materiales de la fachada y el colapso que se produjo en la escalera de emergencia mucho antes de lo que se preveía. Sobre la virulencia con la que ardió la fachada ventilada -construida con paneles de aluminio y un aislante que actualmente no están permitidos-, ha alegado que estos provocaron la rápida propagación del fuego hasta convertirlo en un incendio “inextinguible”, según ha dicho. Además, ha explicado que la escalera de emergencia que, según la normativa vigente cuando se construyó el inmueble, debía aguantar dos horas para facilitar la evacuación, colapsó a las 18.20, menos de una hora después de que se iniciara el fuego. Así, el humo y los gases impidieron que los bomberos utilizaran esta vía para salvar a los vecinos.

El jefe de bomberos ha defendido, tal como lo hizo días después del siniestro, la actuación de los bomberos y el protocolo de intervención que, según dijo entonces, marca que los pisos superiores “son el lugar más seguro si el edificio garantiza las condiciones de sectorización y nosotros podemos extinguir el incendio” tal como dijo después de que se cuestionara la labor de algunos efectivos que pidieron a las víctimas no abandonar sus casas y acabaron muriendo. “Seguimos el protocolo habitual. A las viviendas que tienen peligro, si se meten en la caja de escalera para evacuar en un edificio con humo, lo que recomendamos siempre es que [los vecinos] se queden en sus casas. Si hay condiciones de sectorización, es lo mejor. Lo contrario puede ser una evacuación desordenada que puede provocar múltiples víctimas”, mantuvo entonces. Además, este martes ha recordado que también hubo bomberos heridos y ha anunciado que se está realizando un estudio para saber en qué se puede mejorar.

Otra de los hechos desvelados ante el juez es que se produjeron llamadas desde seis viviendas diferentes al 112 una vez iniciado el fuego. Los abogados de las víctimas han pedido una relación de estas llamadas con el fin de conocer las horas a las que se efectuaron ya que, en algunos casos, por los mensajes mandados a algunos familiares, se sabe que hubo fallecidos que se comunicaron con el exterior hasta las nueve de la noche. Los familiares de las víctimas quieren que el juzgado investigue también si hasta esa hora no se pudo hacer nada por salvarles la vida.