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Treintañeros en Valencia: “Esta ciudad era muy barata hace 10 años, ahora no puedo vivir sola”

Miles de personas recorren el centro de Valencia para reclamar el derecho a la vivienda y contra la turistificación

Marta Faus (35 años, Valencia) con las Torres de Serranos al fondo durante la manifestación por el derecho a la vivienda celebrada este sábado en Valencia.
Marta Faus (35 años, Valencia) con las Torres de Serranos al fondo durante la manifestación por el derecho a la vivienda celebrada este sábado en Valencia.Andrés Herrero Gutiérrez

Los jóvenes, veinteañeros y treintañeros, han protagonizado una protesta masiva por el derecho a la vivienda en Valencia. 15.000 manifestantes, según la Delegación del Gobierno, 50.000 según la organización, han recorrido esta sábado el centro de Valencia bajo el lema València s’ofega (Valencia se ahoga). Muchos de los manifestantes han terminado grados universitarios, másters y superan la treintena, pero aún comparten piso con varias personas. Para otros, que son estudiantes, encontrar una habitación es una odisea. La convocatoria ha sido un éxito de asistencia y los convocantes señalan al modelo turístico como principal problema de la vivienda.

Luz Bellod (33 años, Valencia) con una pancarta durante la manifestación por el derecho a la vivienda celebrada este sábado en Valencia.
Luz Bellod (33 años, Valencia) con una pancarta durante la manifestación por el derecho a la vivienda celebrada este sábado en Valencia.Andrés Herrero Gutiérrez

Luz Bellod, 33 años

Luz Bellod (33 años, Valencia) vivía hace unos en el Barrio del Carmen. Un piso para ella sola. “Ahora es imposible”, asegura. Bellod comparte piso en el distrito de Benimaclet ―más a las afueras― con dos personas en un piso para cuatro. “Es a lo que he podido aspirar”, se lamenta. Cuando dejó el primer piso de El Carmen, tuvo que volver con sus padres una temporada, “con lo que eso conlleva con más de 30 años”. Esta valenciana trabaja como autónoma en el sector de la comunicación. El piso entero le cuesta a ella y a sus compañeros algo más de 810 euros. “Es barato tal y cómo está el asunto”, apunta. La joven asegura que en el último año ha notado mucho la diferencia de precios.

Bellod defiende su barrio. “Hay que poder vivir en el barrio al que perteneces”, reivindica. “En el barrio de mi madre los vecinos ya no son los vecinos. El edificio de al lado es un apartahotel, dos para allá es otro y en la calle de al lado hay otro más. En el supermercado hay guiris y no gente de Valencia”. La manifestante lleva una pancarta que dice: “Protege nuestra tierra, protege nuestros barrios”.

Marta Faus, 35 años

Marta Faus tiene 35 años, es de la ciudad de Valencia y es veterinaria de fauna salvaje. Dejó la capital por trabajo. Ahora ha vuelto y se ha encontrado el panorama. “Pago de alquiler el 80% de mi sueldo y eso que soy licenciada, que cobro más del sueldo mínimo”, señala. Faus vive actualmente en Llíria, un municipio a media hora en coche desde el lugar de la manifestación desde donde habla Faus. “Está más allá del área metropolitana”, se queja.

Faus tiene suficiente camino hecho para recordar cómo era la Valencia de hace diez años. “Por el primer piso que alquilé para mí sola cuando ya trabajaba pagaba 300 euros, Valencia era muy barata”, recuerda. La veterinaria asegura que esa misma vivienda en el distrito de Patraix, de 3 habitaciones y sin ascensor, ahora se alquila por más de 1.000 euros. “Si me plantease volver a Valencia no podría vivir sola”, señala. Y dice que prefiere vivir a media hora que compartir otra vez piso.

Ana Muñoz (29 años, Vila Joiosa, Alicante) posa durante la manifestación por el derecho a la vivienda celebrada este sábado en la ciudad de Valencia.
Ana Muñoz (29 años, Vila Joiosa, Alicante) posa durante la manifestación por el derecho a la vivienda celebrada este sábado en la ciudad de Valencia.Andrés Herrero Gutiérrez

Ana Muñoz, 29 años

Ana Muñoz tiene 29 años. Es de Vila Joiosa, en la provincia de Alicante. Desde que llegó a Valencia para estudiar hace más de una década, siempre ha compartido piso. Vive con tres personas más en Benimaclet. Muñoz trabaja de coordinadora de proyectos en una ONG. “He vivido situaciones como buscar en el portal Idealista mi presupuesto de 500 euros y que no existan pisos con esos filtros”, asegura.

La alicantina recuerda comportamientos abusivos de su casera. “Nos subió 100 euros de golpe en un falso contrato y ahora nos lo ha vuelto a subir para revalorizarlo con el IPC”, relata. Muñoz critica que los propietarios quieran obtener beneficios de poner sus inmuebles en alquiler. “Si te quiere subir 100 euros lo tienes que acatar, porque si buscas un piso por ahí, la situación es mucho peor”. Muñoz no se plantea comprar porque “no me da para ahorrar”.

Pau Guillem (24 años, Tirig, Castellón) este sábado durante la manifestación por el derecho a la vivienda celebrada en la ciudad de Valencia. Valencia. Tiene
Pau Guillem (24 años, Tirig, Castellón) este sábado durante la manifestación por el derecho a la vivienda celebrada en la ciudad de Valencia. Valencia. TieneAndrés Herrero Gutiérrez

Pau Guillem, 24 años

El de Pau Guillem (Tirig, Castellón, 24 años.) es otro problema. Pero orbita alrededor del mismo remolino que señalan los convocantes de la manifestación: el turismo. Guillem estudia Ingeniería Agrónoma en Valencia y vivía en un piso de estudiantes. “Hace un par de meses nos echaron del piso. El casero decidió convertirlo en alquiler turístico y a mitad de mes nos echó. No nos dio otra opción, como subir el alquiler. Ahora vivo con mis padres”, señala. El estudiante pagaba más de 556 por una habitación. Ahora busca una alternativa, pero dice que los alquileres son “inasumibles”.

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