Vox quiere borrar de Castellón por “pancatalanistas” las vías dedicadas al País Valencià, a Joan Fuster y a Isabel-Clara Simó

La formación de ultraderecha Vox, socio del PP en el Ayuntamiento de Castellón, quiere eliminar del callejero de la ciudad los nombres de una plaza y cinco calles, dedicados al País Valencià, a los escritores Joan Fuster e Isabel-Clara Simó, y a la maestra republicana y activista Empar Navarro. El portavoz de la formación ultra en el consistorio y concejal de Seguridad Ciudadana, Antonio Ortolá, ha anunciado que iniciará los trámites para retirar, y sustituir, hasta seis nomenclaturas, tres de ellas por su condición “pancatalanista”.

Los nombres que Vox ha puesto en su diana son los de la céntrica plaza del País Valencià, cuya denominación es, a juicio del edil, “un atentado grave contra nuestra historia”, y la del escritor y ensayista de Sueca Joan Fuster (1922-1992) “por ser una figura clave del pancatalanismo e impulsor del término Països Catalans”. En la misma línea suma el veto a la calle en recuerdo de la periodista y escritora de Alcoi Isabel-Clara Simó (1943-2020), a la que Ortolá adjetiva como “separatista y catalanista”.

“Queremos ser un dique de contención de las políticas pancatalanistas que Compromís y PSPV han permitido durante todos estos años”, han indicado desde la formación en alusión a los dos mandatos de gobierno del Fadrell en el consistorio de la capital.

Fuster es uno de los escritores y ensayistas del ámbito lingüístico catalán más importantes del siglo XX, según volvieron a atestiguar los expertos en los numerosos congresos y actos organizados en 2022, con motivo del centenario de su nacimiento. Simó fue una de las escritoras más vendidas en la lengua autóctona. El término País Valenciano aparece mencionado en el preámbulo del Estatut d’Autonomia: “Aprobada la Constitución Española fue, en su marco, donde la tradición valenciana proveniente del histórico Reino de Valencia se encontró con la concepción moderna del País Valenciano y dio origen a la autonomía valenciana, como integradora de las dos corrientes de opinión que enmarcan todo aquello que es valenciano en un concepto cultural propio en el estricto marco geográfico que alcanza”.

Precisamente, las calles Joan Fuster, Isabel-Clara Simó y otra de las cuestionadas ahora, la dedicada a Empar Navarro, fueron incorporadas por esta misma coalición PSPV-Compromís en cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática, sustituyendo los nombres de parte del callejero franquista. Las tres suplieron a los viales Ángel Sánchez Gozalbo, secretario local de Falange y expresidente del Colegio Oficial de Médicos, cargo desde el que participó en la depuración de los médicos de la provincia, según un informe del Grup per la Recerca de la Memòria Histórica; la de Herrero Tejedor, consejero nacional del Movimiento; y la de Santos Vivanco, oficial voluntario en la División Azul y condecorado por el régimen franquista con la Medalla Militar en diciembre de 1940 y con la Cruz de Hierro del ejército de la Alemania nazi en mayo de 1942.

Ortolá asegura que la actual denominación de la citada plaza del País Valencià “atenta gravemente contra nuestra historia y se trata de un invento degradante y partidista, porque la Comunidad Valenciana nunca se ha llamado ‘país’ en toda su historia”, ha indicado. “Vox ha llegado para frenar los pies al pancatalanismo y devolver el orgullo y la identidad a los valencianos. Decir que somos País Valencià no corresponde a la realidad ni histórica ni social y es reconocer que pertenecemos a los Países Catalanes y que algún día querremos la independencia. Sin embargo, no se puede concebir Castellón y la Comunidad Valenciana sin España y viceversa”.

El partido de ultraderecha suma a su intención de apear del callejero a Empar Navarro, maestra republicana, pionera en la enseñanza del valenciano, pedagoga, feminista y activista durante la Guerra Civil, “porque era una activista comunista que fue miembro del consejo de redacción de la revista Pasionaria”, señala Ortolá.

Además, quiere renombrar, con su versión única en castellano, las calles Pare Ricardo (por Padre Ricardo) y la dedicada al pintor Francesc Vidal Serrulla (por Francisco Vidal Serrulla) para “recuperar los nombres con los que se les denominó toda la vida”.

“A la izquierda se le ha acabado la fiesta que tenían en marcha con sus socios separatistas de Cataluña; los castellonenses no queremos la unidad con Cataluña, ni física, ni lingüística. La única unidad que queremos es la de España. Frente a sus delirios catalanistas no vamos a dar ni un paso atrás y el anuncio del inicio de trámites de este cambio de nombre es una primera prueba de ello”, ha señalado.

Batalla sectaria

Al respecto, desde Compromís, su portavoz municipal, Ignasi Garcia, recuerda que los cambios en el callejero no son competencia de la concejalía que dirige Ortolá, sino que corresponden al área de Cultura, en manos del PP. “Está por ver hasta dónde va a consentirle [el PP] a Vox” materializar “este anuncio ideológico e identitario” que, a juicio de Garcia, está detrás de esta “batalla simbólica y sectaria” impulsada por la formación de ultraderecha.

Ignasi Garcia resalta además que el término País Valencià “forma parte de nuestro Estatut” y desconocer esto “sí es un atentado contra nuestra historia”. Añade que el resto de calles bajo el foco de Vox rinden homenaje a “personas que lucharon para defender la democracia y proteger derechos y avances sociales”.