Valencia retira la última cabina de teléfonos de sus calles

La ciudad de Valencia se despide de sus cabinas telefónicas. La compañía ha completado este miércoles la retirada de 180 pequeños locutorios instalados en las calles de la capital, en desuso. La última se ha desmantelado en la avenida del Oeste, en el centro de la capital. La retirada ha sido una prioridad para la alcaldesa, María José Catalá, que trasladó a Telefónica, propietaria de este mobiliario urbano, la urgencia de desmontarlas porque ensuciaban las calles, ya que se encontraban abandonadas y en mal estado.

La retirada se ha realizado en tiempo récord ya que estaban sin uso en plena calle y se habían convertido en un nido de suciedad después de que la nueva ley de Telecomunicaciones de 2022 dejara de considerar estos locutorios como un servicio esencial. “El objetivo era evitar la dejadez y el vandalismo del que han sido objetivo. El anterior equipo de gobierno no hizo nada en ocho años y nosotros lo hemos solucionado en uno”, ha manifestado el concejal de Movilidad de la capital, Jesús Carbonell.

“Los operarios han concluido la retirada porque era un mobiliario urbano y obsoleto sin uso desde hace años”, ha añadido Carbonell, que ha explicado que el Ayuntamiento trabajado de forma conjunta con Telefónica para retirarlas cuanto antes para dejar unas calles más limpias y aseadas”. No se usaban desde hacía una década, han señalado fuentes municipales.

En Valencia, la anterior junta de gobierno local, que formaban Compromís y PSPV, barajó durante un tiempo reconvertirlas en puntos de recarga de móviles, detectores de contaminación, pantallas táctiles informativas o de emergencia o de acceso wifi. El mobiliario se retiraría pero se aprovecharía lo que había debajo: los puntos de luz y telefonía. El entonces concejal de Administración Electrónica, Pere Fuset, llegó a plantearlo a Telefónica pero la iniciativa no prosperó.

Con más líneas de telefonía móvil que habitantes en España, las cabinas telefónicas dejaron de tener sentido como servicio público. La época en que bastaba con levantar la vista y mirar a los lados para ver un aparato desde donde llamar, ha quedado atrás. En el conjunto de España llegó a haber 65.000 cabinas telefónicas.

Otras capitales españolas ya retiraron en su día ese característica pieza de mobiliario urbano; es el caso de Barcelona, que quitó más de 400 en el año 2022. La compañía propietaria las llevó al desguace o aprovechó algunos de sus componentes. Alguna de ellas se empleó durante algún tiempo como espacio de intercambio de libros.

La rápida extensión del teléfono móvil desde los años 90 acabó con el uso de las cabinas de teléfono definitivamente en las calles después de casi un siglo de historia. Los móviles y la apertura de locutorios provocaron una caída de las llamadas que se hacían desde estos locutorios desde 2002.