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La insólita alianza de un museo y un psiquiátrico contra el estigma de los enfermos mentales

El Etno de Valencia y el hospital de Bétera desarrollan un novedoso proyecto a través de la creación y la socialización para personas con trastornos graves

Ferran Bono
Mònica Cases y Albert Rodríguez, durante una sesión del taller con enfermos mentales en el Etno.
Mònica Cases y Albert Rodríguez, durante una sesión del taller con enfermos mentales en el Etno.Etno

Carmen y Jordi padecen sendas enfermedades mentales severas. Ella vive en un piso tutelado de la Generalitat en Valencia, él está internado en el Hospital Psiquiátrico de Bétera. Ambos manifiestan su satisfacción por salir del entorno habitual, encontrarse con gente que desconocían, socializarse, en definitiva, gracias a su participación en un singular taller que se desarrolla en las salas del Etno (Museo Valenciano de Etnología) donde se exhibe la exposición No és fàcil ser valencià. “Hoy estamos haciendo ejercicios sobre el control de las emociones, sobre la afectividad y la personalidad de cada uno. Esta bien”, comenta Jordi.

La elección de la exposición no es casual. Este taller terapéutico, que ha unido a un museo y a un psiquiátrico en una iniciativa insólita, persigue “trabajar la identidad, que es la base, porque en los enfermos mentales severos la identidad se construye de forma distinta”, explican sus responsables, la licenciada en Bellas Artes Mònica Cases y el psicólogo Albert Fernández. “Hoy estamos aquí con este panel que nos rodea, en el que se ilustran las distintas partes de la ciudad que la conforman, el puerto, los barrios, los polígonos, y nos da pie a hablar de las distintas características personales, de cómo vamos cambiando desde que nacemos. También nos permite hablar de los muros de la ciudad y de nuestros muros, de los muros que nos ponemos las personas y los que nos ponen y de cómo nos enfrentamos a ellos”, apunta la primera.

En el taller participan 10 personas en sesiones de cuatro jornadas, cinco de pisos tutelados y cinco del hospital. “Todos vinieron con prevención, no se conocían, desconfiaban. Nuestra primer objetivo fue dinamizar el grupo y que se sintieran cómodos”, apunta Alberto. “El énfasis está en el proceso no en el resultado, sacar de dentro cosas hacia fuera a través del arte”, agrega. Aunque el ejercicio se podría inscribir como una forma de art brut, término que acuñó el pintor y escultor Jean Dubuffet para referirse al arte creado por gente ajena al mundo artístico, sin formación académica, el objetivo no es el mismo ni se persigue una finalidad estética normalizada, explican los responsables del taller denominado Re-creando identidad.

El objetivo es socializar, normalizar, luchar contra el estigma social, destaca Alfredo Ribelles. El director del Hospital Psiquiátrico de Bétera pondera el interés de la iniciativa en la colaboración con el Etno, también dependiente de la Diputación de Valencia. Sostiene que este tipo de terapias no son nada frecuentes en “enfermos mentales severos” e incide en que la filosofía del centro, que pasará a llamarse Hospital de Salud Mental, es “la desestigmatización del enfermo”. “Incluso el nombre de Bétera está estigmatizado”, apostilla.

Pérdida del rol

Mari Cruz Rúa, psicóloga clínica del hospital, hace hincapié en que “la capacitad y la sensibilidad de los usuarios del taller siempre ha existido, “la diferencia es que la sociedad ofrezca estas actividades para que se expresen y tengan visibilidad”. “La rehabilitación tiene que ver con poder integrarse en la sociedad y mantener roles sociales que se pierden cuando una persona no está en su casa o en su entorno”, apunta. La experta plantea una reflexión a partir de los estudios de la OMS, que certifican que el pronóstico de la esquizofrenia es mejor en países menos desarrollados, con formas de vida más tradicionales, con más cohesión familiar y pertenencia al grupo y menos estigma. “Son países en los que solo el 16% tiene acceso regularmente a la medicación, frente al 65% de aquí, de los países más desarrollados, pero el enfermo mantiene allí su rol social, lo que permite que las personas con trastornos sean vistas de otra manera y no se cuestione su identidad”, señala.

En la misma línea se expresa Humberto Echevarria, médico psiquiatra del centro, quien subraya la importancia de trabajar para combatir el autoestigma del paciente: “La propia persona se considera de una manera y perpetúa su conducta en función de ese nuevo rol”. Explica el proceso que se está llevando a cabo en el hospital de cambio de asistencia, de bajar las dosis de medicación, empleando iniciativas encaminadas a cubrir las necesidad humanas del paciente. “Si solo tratas los síntomas, tratas una enfermedad, no una persona. El sistema es muy operativo, ve el problema, pero no tiene en cuenta todas las necesidades del paciente Luchamos contra el autoestigma para que recupere su identidad”, apunta. Los fármacos son una pata del tratamiento; otra pata se asienta sobre la socialización y el desarrollo de las habilidades sociales, como la toma de decisiones, saber desenvolverse en el banco, en entrevistas de trabajo o en el transporte público. Para ello es clave la implicación social.

Por todos estos motivos, los profesionales de la salud pública muestran su satisfacción con los talleres iniciados en el Etno, ubicado en el Centre Cultural La Beneficència de Valencia. “Habrá otro taller antes de fin se año y continuaremos el próximo con la iniciativa que tiene por objeto también poner en relación las diferentes áreas de la Diputación de Valencia y sacar el máximo partido de los servicios. Desde el Etno llevamos ya tiempo desarrollando propuestas que superan el ámbito museográfico”, destaca Francesc Cabañés Martínez, jefe de Difusión Cultural, Didáctica y Comunicación del mejor museo de Europa, según el galardón que le han otorgado este año.

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Sobre la firma

Ferran Bono
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.

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