Costas concluye en Valencia el mayor trasvase de arena para regenerar playas en España y cuestiona los arrecifes artificiales
Los tres millones de metros cúbicos de arena del fondo del mar permiten ampliar hasta los 120 metros la línea costera de Pinedo a El Saler que se había reducido a 30 en algunos tramos
Un inmenso tapiz de arena se divisa desde la playa valenciana del Arbre del Gos. Ahora luce con una fisonomía similar a la que tenía en los años sesenta y setenta del pasado siglo, según los técnicos del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico. Esa playa forma parte de los siete kilómetros de línea costera, desde Pinedo hasta la gola de Pujol de l’Albufera, en El Saler, que se han regenerado con tres millones de metros cúbicos extraídos de un yacimiento submarino a unos 20 kilómetros de Cullera. Es la mayor actuación de trasvase de arena con estos fines que se ha realizado en España, añadieron este martes los técnicos. La inversión del Gobierno asciende a 28 millones de euros.
Ahora, hay una línea de playa con una anchura media de unos 120 metros que con la acción natural del viento y del oleaje se prevé que se reduzca a 75 metros. En algunos tramos, la playa había menguado a 30 metros a causa, principalmente, de la barrera del cercano Puerto de Valencia (que frena los aportes de norte a sur), la pérdida de sedimentación fluvial en la desembocadura del Turia y el incremento de los temporales por el cambio climático. A pie de playa, la delegada de gobierno en la Comunidad Valenciana, la socialista Pilar Bernabé, aseguró que la actuación “va más allá de la simple reposición de arena, hay una ampliación de espigones, para proteger la playa y una regeneración dunar que se prolongará hasta el 25 de diciembre”.
¿Y cuánto tiempo se espera que dure la regeneración de estas playas en el actual contexto de emergencia climática? Bernabé habló de “alguna década” o más. El jefe de la demarcación de Costas de Valencia, Javier Estevan Sanchis, y otros técnicos del Ministerio que le acompañaban expresaron su confianza en que dure varias décadas. Todos ellos defendieron la solución del trasvase de arena para la regeneración como la más operativa y eficaz en una línea de playas abiertas, a pesar de las críticas de algunos colectivos ecologistas y vecinales. El gránulo de 0,42 milímetros de la arena es de buena calidad para su fijación y la actuación se ha de completar con la restitución de los cordones dunares, agregaron.
La solución de instalar arrecifes artificiales frente a la costa, como piden algunos colectivos vecinales, para frenar las acometidas del oleaje en los cada vez más frecuentes temporales comportaría consecuencias negativas sobre las playas que no los tuviesen. “Podría parar algo la afectación sobre una playa, pero alteraría los aportes a otra playa en un frente marítimo muy abierto como este, creando otro problema”, indicó Sanchis. En una playa más cerrada y delimitada podría ser una solución funcional, pero este caso es diferente, agregó. Además, algunos arrecifes se desprenden y generan otros problemas, apostilló otro técnico. La búsqueda de soluciones a las pérdidas de arena en numerosas playas mediterráneas es un debate recurrente conforme se multiplican los temporales.
Los técnicos aseguraron, por otra parte, que se extrajo arena en profundidad en unos fondos de lodos para intentar minimizar su afectación medioambiental. Apuntaron que en esa parte no han detectado las apreciadas praderas de posidonia, planta acuática, endémica del Mediterráneo, cuyos efectos son parecidos a los de un bosque al absorber dióxido de carbono, filtrar impurezas y producir oxígeno.
¿Y cómo puede afectar la proyectada nueva ampliación del puerto de Valencia a las playas regeneradas? La delegada del Gobierno respondió que la ampliación ya está hecha con su correspondiente declaración de impacto ambiental, en referencia al dique de abrigo que se acabó de construir en 2012, si bien no se llegó a rellenar. Los técnicos no entraron en la polémica sobre la posible afectación del proyecto no solo a las playas sino también al parque natural de la Albufera, como denuncian entidades ecologistas y ciudadanas y partidos como Compromís y Unides Podem, agrupadas en la Comissió Ciutat Port. Solo señalaron que la erosión y deterioro de las playas del sur de Valencia se detecta desde antes de la construcción del último dique de contención del puerto.
La delegada también recordó que la obra, con sus distintas etapas, ha durado entre 9 y 10 meses “de trabajo intenso”. Con la finalización del dragado y vertido en las playas del sur de València, la draga se trasladará a Denia (Alicante) donde se llevará a cabo actuaciones de regeneración que cuentan con un presupuesto de 19 millones de euros.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.