Los socialistas denunciarán a Catalá por cercenar los derechos de la oposición en Valencia

Los socialistas de Valencia denunciarán ante el Síndic de Greuges y ante lo Contencioso-administrativo la nueva organización en el Ayuntamiento de Valencia aprobada por el Gobierno local, que preside María José Catalá, del PP, porque deja fuera de las comisiones municipales, donde se informa y se debaten los temas de la ciudad, a tres concejales del PSPV y uno de Compromís. “Tenemos claro que el PP está vulnerando los derechos políticos de la ciudadanía y, como hay jurisprudencia al respecto, vamos a presentar una denuncia ante los juzgados”, ha manifestado la portavoz socialista, Sandra Gómez, que ha subrayado que el gesto no tiene precedentes en un gran ayuntamiento ni había sucedido nunca en Valencia con los alcaldes Ricard Pérez Casado, Clementina Ródenas, Rita Barberá y Joan Ribó.

La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, accedió al cargo en junio sin necesitar los votos de Vox porque era el partido con más concejales. Y se jactó de ello al conseguir el ansiado gobierno en solitario. Sin embargo, en el pleno extraordinario celebrado el pasado 28 de julio, aprobó, con los votos de Vox, conceder la dedicación exclusiva a sus 13 concejales y a los cuatro del partido ultraconservador, pese a que estos no tienen asignada ninguna competencia. “Es socio prioritario de gobierno”, argumentó entonces Catalá al ser replicada por los socialistas. Del diseño de su equipo de gobierno y de sus palabras se deduce que los concejales de la ultraderecha no ejercerán ninguna labor de gestión, pero tampoco harán oposición y, pese a ello, cobrarán la dedicación.

El PP ha reducido además de seis a cuatro las comisiones municipales, donde se debaten, se informa o se pregunta sobre la gestión del gobierno municipal. Los miembros por comisión —por la que los ediles no cobran ningún complemento económico, según los socialistas— se redujeron también de nueve a siete miembros (3 del PP, 2 de Compromís, 1 de Vox y 1 del PSPV). Con esta organización, los socialistas son los más excluidos.

Esta restricción se ha dado en ayuntamientos pequeños pero no en ciudades grandes como Valencia. De todos modos, esa práctica se ha denunciado, ha llegado hasta el Tribunal Constitucional y se ha ganado, según Gómez. “El PP alega que se cumple la proporción en las comisiones pero lo que olvidan es que no se garantiza la efectiva representación de todos los ediles que forman parte de la corporación y ese requisito es tan obligatorio como el de la proporción”, ha precisado la concejal. Hay jurisprudencia del Constitucional “así que si se quieren evitar el bochorno lo más adecuado sería que modificara la estructura de las comisiones de gobierno”, ha propuesto.

Gómez, que ha hecho balance este miércoles de los primeros meses de gestión del gobierno de Catalá, ha anunciado también que técnicos de la Unesco visitarán Valencia para comprobar si la mascletà que el Ayuntamiento de la ciudad disparó el pasado 22 de julio con motivo de la Feria frente a la fachada principal de la Lonja de la Seda, el único monumento declarado en la ciudad Patrimonio de la Humanidad, ha ocasionado algún daño al edificio protegido.

Los socialistas han consultado el expediente informativo —al que les costó acceder para su fiscalización— y no había ningún informe de Patrimonio que diera el visto bueno a trasladar la mascletà la avenida de María Cristina, donde inicialmente estaba prevista, a solo unos metros de la fachada de la Lonja. Sí había un informe de Emergencias que señalaba la distancia que debía haber entre la pólvora y las personas pero no la distancia que debía de guardarse respecto al monumento. “Mascletaes con la mitad de carga explosiva que se disparó ese día en Valencia han causado daños, por ejemplo, en el pórtico de la catedral de Toledo, con rotura de esculturas”, ha añadido la edil socialista Maite Ibáñez.

La portavoz socialista ha criticado que el nuevo gobierno municipal ha llegado al Ayuntamiento “sin proyectos, sin iniciativas y sin soluciones a los problemas de la ciudad. Cuando se aspira a gobernar, una de de venir con la ciudad estudiada, con soluciones, proyectos y una idea de ciudad. Ahora que tienen que arremangarse no tienen soluciones y mantienen la ciudad paralizada”, ha incidido.

Gómez ha criticado que Catalá “es una alcaldesa pequeña en una ciudad grande como València. No tiene ideas para València más que trabajar en lo pequeño, en el asfaltado y en poner la marcha atrás en los avances que conseguimos los socialistas en el gobierno municipal. El PP se ha subido a un coche que sólo tiene marcha atrás y que está copilotado por Vox. Van en la dirección contraria a la que van todas las ciudades de Europa y del mundo”, ha señalado para añadir que “si no son capaces de construir nada ni de iniciar proyectos ni de atraer inversiones, por lo menos que sigan el camino hacia el futuro que construimos nosotros, que se suban a la rueda de la gestión que dejamos nosotros”.