Feijóo recrimina a Sánchez las elecciones a finales de julio, “con 40 grados”, tras recordar que ya ha muerto una persona por el calor
El líder del PP promete un plan con 1.000 nuevas plazas de médicos residentes para reforzar la atención primaria
El líder del PP y candidato a la presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo, ha acusado este martes al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de convocar las elecciones el 23 de julio para disuadir a la población de ir a votar. Lo ha hecho tras recordar que este lunes se produjo en Sevilla la primera muerte por la ola de calor. “Está claro lo que busca: que los españoles hartos de él se queden en casa y no vayan a votar”, ha dicho Feijóo. Después ha hecho una pausa, ha mencionado que el lunes “falleció la primera víctima por incremento de la temperatura” y ha continuado: “Pues bien, para ello [para hacer que mucha gente se quede en casa] puso las elecciones en julio. Pero no a principios de julio, no: en la segunda quincena de julio. Y no un día extraído al azar, no: un día donde en cuatro comunidades hay puente. Por tanto, nos llama a votar el 23 de julio, con millones de españoles fuera de su domicilio, con 40 grados en la mayoría de las comunidades autónomas de España y con buena parte de los españoles de vacaciones”.
Feijóo ha participado en un acto sectorial sobre sanidad del PP en Valencia en el que ha anunciado que, si gobierna, lanzará un plan de choque en la red sanitaria de atención primaria para reducir los tiempos de espera e incorporar incentivos con los que se consiga cubrir las plazas de médicos de familia y pediatras en los lugares ahora más desatendidos. “Mejoraremos el programa de formación de médicos de familia, impulsaremos una oferta pública adicional de 1.000 plazas MIR [médicos internos residentes] para esta especialidad hasta que solucionemos el déficit”, ha remarcado (aunque esas 1.000 nuevas plazas no entrarían en funcionamiento ahora sino, como pronto, dentro de cinco años, cuando los nuevos licenciados se incorporasen al sistema). Feijóo promocionará además la jubilación activa, para que los sanitarios puedan jubilarse más tarde, a los 72 años (cobrando hasta entonces su pensión mientras trabajan a media jornada), y agilizará la convalidación de títulos con el objetivo de retener el talento de médicos y enfermeros.
El candidato del PP quiere aprobar una nueva ley general de sanidad que introduzca “las mejores prácticas de toda Europa”, crear una base nacional de ensayos clínicos “para que sepamos en toda España lo que se está haciendo en los hospitales del sistema nacional de salud” y constituir una agencia de innovación y calidad sanitaria, así como facilitar el acceso al diagnóstico de pacientes con enfermedades raras. “España ha de ser líder en la implementación del programa europeo contra el cáncer, una de las principales causas de muerte en el mundo”, ha añadido Feijóo durante un acto sectorial sobre sanidad en Valencia. Y ha apuntado también que la salud mental será una de las prioridades del Gobierno que aspira a presidir.
Las medidas que el presidente del PP ha propuesto para rescatar a la atención primaria del enorme atasco que sufre desde la pandemia de covid no aportan, sin embargo, mucha novedad ni suponen una solución rápida a esos problemas. En primer lugar, su propuesta de aumentar en un millar el número de plazas para medicina de familia en las convocatorias de MIR choca con lo que hizo su partido cuando estuvo en el Gobierno y las redujo drásticamente. Pero es que, además, entre 2018 y 2023 las plazas para todas las especialidades (incluida medicina de familia) se han aumentado en 2.000, y aun así en las dos últimas convocatorias han quedado plazas de familia vacantes (especialmente en la España vaciada) porque los recién licenciados rechazan esos destinos; parece, por tanto, poco probable que se pudieran cubrir por el mero hecho de crear otras 1.000 plazas de golpe si esa medida no se acompaña de otro incentivo. Y, en cualquier caso, estos médicos no se incorporarían al sistema hasta dentro de cinco años: queda uno para que se incorpore la siguiente generación de MIR y estos tienen que hacer otros cuatro de residencia.
Lo que las sociedades científicas y los sindicatos vienen reclamando en los últimos años no es tanto formar a más médicos, sino darles los suficientes incentivos (económicos y de condiciones de trabajo) para que los que hay no opten por escoger otras alternativas, como irse al extranjero o hacer trabajos en urgencias, mejor remunerados que la medicina de familia.
Sobre la jubilación activa para que los médicos puedan trabajar hasta los 72 años, es un plan que el Ministerio de Sanidad ya puso en marcha a finales del año pasado. Tampoco ha sido una solución revolucionaria: desde entonces, 180 médicos en todo el país se han acogido a este sistema (según anunció el ministro José Miñones a principios de este mes), cuando las sociedades científicas estiman que hay un déficit de más de 5.000 médicos en primaria.
Los pactos con Vox
Feijóo también ha avisado al PSOE que no le servirá su estrategia de meter “miedo” con los pactos del PP y Vox y “demonizar” esos acuerdos cuando, según ha recalcado, Pedro Sánchez abanderó el “pacto Frankenstein” con Podemos, ERC y Bildu. Dicho esto, ha dejado claro que, en esos pactos con la formación de Santiago Abascal, el PP no renunciará a sus principios pero “respetará el deseo de cambio de los españoles”. Los populares buscarán que “se garantice la gobernabilidad” pero con “gobiernos proporcionados a los resultados electorales en cada comunidad autónoma”. “Y gobernaremos para todos en los gobiernos de las comunidades autónomas, como va a hacer Carlos Mazón para el conjunto de la población de la Comunidad Valenciana”, ha manifestado.
Antes de presentar su programa sanitario, Feijóo ha reprochado a Sánchez su omnipresencia de los últimos días en los medios de comunicación: “Sé que hay otros que esquivan la calle y se sienten mas seguros en los platós de televisión. No se extrañen de que en una semana haya dado muchas entrevistas, es el modus operandi del sanchismo: hacer todo lo contrario de lo que ha dicho”, ha ironizado el líder popular. “¿Os acordáis cuando dijo que acabaría con la corrupción y lo que hizo fue reducir las penas por corrupción que han cometido los políticos? Su conducta es reiterada: lo mismo pasó con la sedición; dijo que había que reformarla y agravarla y luego la eliminó. También dijo que tipificaría el referéndum ilegal y no lo hizo. Imagínense qué hará si vuelve a gobernar: Frankenstein, segunda parte”.
Mazón pide a Puig que “salga del sillón”
El líder del PP valenciano, Carlos Mazón, que ganó las elecciones autonómicas del 28-M, ha aprovechado el acto sectorial sobre sanidad para enviar un mensaje al presidente en funciones de la Generalitat valenciana, el socialista Ximo Puig. “Presidente, salga del sillón. No se eternice más, no tome más decisiones en funciones que luego pueden ser irreversibles. Seguimos a por ese cambio”, ha dicho Mazón, que aspira a ser elegido presidente del Gobierno valenciano tras sellar un pacto con Vox. Mazón ha presentado también a María José Catalá, la nueva alcaldesa de Valencia, como “la alcaldesa de España”, y ha insistido en que el proceso de “valencianización” de Feijóo va por buen camino. “Viene de tomarse una horchata, ha estado dos veces en las Fallas y hace unos días estuvo en las Fogueres de Alicante”, ha enfatizado.
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