La empresa centenaria Marie Claire se debate entre echar el cierre o una supervivencia de mínimos
Los sindicatos analizan ya la documentación del ERE aportada por la textil, con la que inician las negociaciones para tratar de minimizar el impacto social de un cierre que ven “inevitable”
El desenlace a los 116 años de trayectoria de la textil Marie Claire, con sede en Vilafranca (Castellón) y al futuro que le depara a las comarcas rurales de Els Ports y el Maestrat, tendrá que esperar unos días más. Será al menos hasta el próximo viernes, 9 de junio, una vez el comité de empresa, que ya ha convocado una movilización para esa misma jornada, analice la documentación del ERE aportada por la firma, especializada en la producción de medias y lencería íntima, y dé traslado en asamblea a todos los trabajadores.
La dirección de la textil Marie Claire y los delegados sindicales han iniciado este lunes la ronda de negociaciones para intentar llegar a un acuerdo que evite la entrada de la firma en concurso de acreedores y con ello, el ERE de extinción que supondrá el cierre de la centenaria compañía y el despido de sus 280 empleados actuales, 110 de ellos inmersos ya en un ERTE.
Durante un encuentro que se ha prolongado cerca de tres horas, y al que han asistido el comité de empresa con sus asesores; representantes de los trabajadores en los centros de Marie Claire en Castellón y Valencia; una representante de las promotoras particulares que la compañía tiene en diferentes tiendas de El Corte Inglés; los abogados de la firma; su director, Rafael González, y responsables del área de recursos humanos, la dirección de la textil ha puesto sobre la mesa dos opciones.
La primera, aplicar un ERE para 190 empleados, abocados así al despido, y mantener la actividad de la empresa con una plantilla de mínimos, con algo más de 80 personas, que asuman el nivel de producción actual. Y la segunda, bajar la persiana: ir a concurso de acreedores y liquidar la compañía. “Desgraciadamente, creemos que esta última será la alternativa, porque la primera opción es inviable”, señalan desde UGT y Comisiones Obreras, que ya han manifestado su intención de “trabajar para conseguir las mejores condiciones para la plantilla”.
Mantener la actividad con ese equipo de mínimos implicaría “la elaboración de un plan de viabilidad, renegociar la deuda -que entre las pérdidas acumuladas en los últimos años y los préstamos recibidos roza los 50 millones de euros, según fuentes sindicales- así como conseguir liquidez, que tanto por la parte pública como por la privada es complicado”, sostienen desde el comité de empresa de Marie Claire. “No vemos proyecto de futuro, ni proyecto de empresa”, lamentan.
La encrucijada financiera de la firma, la única gran industria de una zona azotada por la despoblación, dibuja un escenario poco alentador, y la intención manifestada por la compañía de aferrarse a un último salvavidas en forma de “inyección inversora” suena “más a utopía que nunca”, reconocían los propios trabajadores la semana pasada.
Fuentes de la empresa han indicado que la dirección de Marie Claire no emitirá por el momento ningún comunicado pronunciándose ni sobre los avances de esa búsqueda de financiación ni sobre el inicio de las negociaciones con los sindicatos. Tras años de caída de ventas y pérdidas, Marie Claire fue adquirida en abril de 2021 por la empresa Think Textil, que tiene a Inditex como principal cliente, en una operación avalada por el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) a través de un plan de financiación de lucha contra la despoblación. El ajuste implicó el cierre de la planta logística ubicada en Borriol y la concentración de la actividad en las instalaciones de Vilafranca. En junio de 2022, la compañía formalizó con la Generalitat una operación de financiación por valor de 12 millones de euros aprobada en el marco del Fondo Valenciano de Resiliencia para empresas estratégicas afectadas por la crisis.
El Instituto Valenciano de Finanzas aportó 21 millones de euros que, como préstamos, “se tendrán que devolver”, informaron desde el organismo, que aunque aplicará “flexibilidad en los plazos de devolución” no contempla ninguna quita sobre la deuda, aun si la compañía entrara finalmente en concurso de acreedores, han confirmado a EL PAÍS desde el IVF.
Por su parte, en un comunicado conjunto emitido con motivo del inicio de las negociaciones con la dirección de la textil, UGT y Comisiones Obreras han insistido en la “falta de información previa y lo mal que se ha gestionado la comunicación con el comité de empresa”.
“Hemos querido dejar claro el esfuerzo de los compañeros y compañeras de Marie Claire, que han puesto su trabajo y su salario al servicio de Marie Claire junto con las administraciones públicas”, indican.
La dirección ha entregado a los representantes sindicales la documentación que acompaña a la presentación del Expediente de Regulación de Empleo, y se han emplazado a una reunión el viernes, 9 de junio, para poder analizar la información.
Ese mismo día se celebrará una asamblea a las 13.00 horas en la Casa de la Cultura de Vilafranca con todos los trabajadores y posteriormente, a las 14.00 horas, se ha convocado una manifestación desde la planta de Marie Claire en la localidad hasta la plaza del ayuntamiento, frente a la escultura levantada en homenaje a las y los trabajadores de la industria textil del municipio, “y que se prevé masiva, porque acudirá toda la comarca”, han indicado desde el comité de empresa.
