Valencia revoluciona sus noches de Fallas con el traslado de los castillos de fuegos artificiales

En el mundo de las Fallas, cada cambio que se propone tiene un enorme impacto, cuando no una polémica por la cantidad de gente a la que afecta y por suponer un cambio en pequeñas o grandes tradiciones. El Ayuntamiento ha anunciado este martes una revolución: el traslado de los castillos de fuegos artificiales, que dejarán de dispararse desde una explanada en el antiguo cauce del Túria para hacerlo en el paseo de la Alameda junto al Palau de Les Arts pero ya fuera del lecho del río.

“Se trata de un lugar emblemático, descentralizado, accesible y que cumple con todas las medidas de seguridad. Hemos hablado con los pirotécnicos que al final son los que más saben”, ha explicado Carlos Galiana, concejal de Cultura Festiva. El lugar está a un kilómetro y medio de la explanada entre el puente de La Peineta y el de Las Flores desde donde se disparaban hasta ahora y cuenta con el visto bueno de la Policía y los Bomberos. Ha sido escogido de acuerdo con la asociación de pirotécnicos, que llevaba años reclamando un cambio de ubicación. Una de las grandes razones del cambio ha sido que los disparos ya no tendrán que salvar los altos muros del cauce para empezar a verse, que se evitará la instalación de elevadores (y su coste), y también que se evitará trabajar sobre el barro para montar cuando llueva.

“Se trata de una zona amplia, se pueden cumplir todos los reglamentos. Está a la misma altura que el público. No va a suponer más coste sino al revés porque no va hacer falta un calibre tan grande para salvar el perfil del cauce. Además, el frente era de 60 metros y ahora pasa a ser de 200 lo que permite disparos más artísticos. Es también una zona muy amplia para el público”, ha explicado Miguel Vidal, diseñador de espectáculos pirotécnicos. Podrán plantar en asfalto las carcasas más grandes y tienen delante un pequeño jardín para completar el lanzamiento y darle brillo.

El puente de Monteolivete, la plaza de Europa y la explanada de entrada al Palau de Les Arts, además del propio edificio, pasarán a ser los lugares estrella para verlos. “Con el que había no estábamos muy contentos. Valencia necesita un punto de fuego emblemático y que esté centrado. Este técnicamente es perfecto y lo que hay alrededor es espectacular así que pensamos que será un éxito. Va a lucir mucho más”, ha augurado María José Lora, vicepresidenta de Piroval, la asociación de los profesionales.

Los castillos y en particular la Nit del Foc son una de las grandes estrellas de las Fallas cada año junto a las mascletàs la Ofrenda y la Cremà. Entre el 16 y el 18 de marzo, cientos de miles de personas peregrinan desde todos los puntos de la ciudad al filo de la medianoche para asistir a un lanzamiento que marca el fin de la jornada festiva para muchos y el inicio de una larga noche de fiesta para otros tantos.

Galiana, que dejará tras estas fallas la Concejalía de Cultura Festiva, ha apuntado que continuar o no en esta ubicación dependerá del próximo regidor tras las elecciones municipales de mayo. “Cada maestro tiene su librillo pero si para los pirotécnicos es el más adecuado…”, ha deslizado. Además, se ha mostrado seguro de que el cambio no afectará a la asistencia. “Hay gente a la que le venía más cerca el Politécnico o donde se lanzaban ahora, pero la gente irá porque, afortunadamente, el programa es tan bueno que no necesita casi ni publicidad”, ha destacado.

Desde que salieron de la plaza del Ayuntamiento, tras las fallas de 1986, para poder ganar potencia pero también seguridad, los castillos se han disparado en el enclave que ahora abandonan. Han sido 36 años, sólo alterados por la covid-19, pero desde hacía tiempo los profesionales del sector habían pedido un cambio. Hace unos meses , el castillo del 9 d’Octubre se probó con buen resultado técnico la zona de las universidades, aunque está bastante menos céntrica. Lo mismo pasa con La Marina de el Puerto de Valencia, que acoge también disparos en Fallas pero donde los problemas de tráfico se multiplican. Hace una década ya estuvo en debate trasladarlos a esa ubicación, aunque Costas prohibió en su día que se lanzaran desde la playa de la Malvarrosa.

Sube el presupuesto

Además, Galiana ha señalado que aumentará el presupuesto del consistorio para cada mascletà de 8.000 a 8.500 euros (”en 2015 estaba en 4.500″, ha recordado) y que los castillos pasarán de 20.000 a 30.000 euros y el de la Nit del Foc, de 50.000 a 75.000 euros. “Será el presupuesto más alto de la historia de una Nit del Foc. No es un gasto, para el Ayuntamiento es una inversión”, ha señalado.