La pirotecnia valenciana, al borde de la ruina por la pandemia
Los artesanos de la pólvora proponen fuegos artificiales diseminados por la ciudad y tras el toque de queda para evitar la concentración de gente
La pirotecnia valenciana —unas 30 empresas agrupadas en la Asociación Valenciana de Pirotecnia (Piroval)— ha plantado este lunes, 1 de marzo, en el centro de la capital una pancarta de protesta en lugar de la tradicional mascletà con que cada año comienza el programa de festejos de las Fallas de València, que suponen un 30% de su facturación anual. Los artesanos de la pólvora están desesperados por la sequía de espectáculos que ha traído consigo la covid-19 y alertan de que el sector se encuentra al borde de la ruina si no recibe ayudas y atención de las Administraciones Públicas. Como colofón de la protesta se ha disparado una potente traca.
La industria de los fuegos artificiales, de las mascletaes, de las cordaes, del tro de bac y de una larga lista de espectáculos ruidosos y coloristas típicos de las fiestas populares, se ha concentrado a las puertas del Ayuntamiento de Valencia para decir alto y claro que “sin fiestas, no hay pirotecnia”, como ha asegurado Reyes Martí, la primera mujer pirotécnica que disparó en la céntrica plaza municipal. La plaza es conocida como la catedral de la pólvora, ya que es el escenario donde, cada año del 1 al 19 de marzo, durante las Fallas, miles de personas se reúnen para presenciar la detonación de miles de petardos, las mascletàs.
La industria necesita ayuda para sobrellevar sus gastos por la caída de ventas del último año, en el que apenas se celebraron fiestas, frente a los casi 200 espectáculos de un ejercicio normal. “Una pirotecnia cuando cierra es difícil que pueda abrir de nuevo, prácticamente porque tiene que seguir unas normas, tienes un material pirotécnico que custodiar y ese trabajo no puedes dejar de hacerlo”, argumenta Isabel Benavent, propietaria de Pirotecnia Aitana y vicepresidenta de Piroval. Los pirotécnicos se quejan de la falta de apoyo institucional para hacer frente a “la grave crisis” que les afecta y señalan que tampoco está colaborando en implementar medidas que permitan retomar la actividad en un futuro.
Piroval ha reclamado la celebración de espectáculos en determinadas condiciones, compatibles con las medidas de seguridad para evitar la propagación de la covid-19. La asociación ha recordado que el pasado verano se instalaron 26 castillos de fuegos artificiales en la Comunidad Valenciana. Según Benavent, el sector es seguro: “Ya hemos organizado espectáculos que se han podido ver sin aglomeraciones de gente. Podemos montar un castillo de fuegos o varios, en puntos estratégicos de la capital e incluso después del toque de queda. Así salvaríamos una tradición centenaria”.
La industria de la pólvora pide ayudas para atender sus gastos fijos (alarmas, equipos de protección de incendios, seguros especiales, auditorías) y aumentar la moratoria de devolución de préstamos ICO y exención de determinados tributos mientras duren las limitaciones a su actividad.
Luis Álamo, de 33 años, trabaja en la pirotécnica Ricardo Caballer, y está en el oficio desde que tiene uso de razón. “Prácticamente no hemos trabajado en un año pero la última opción es tirar la toalla. La pirotecnia es uno de los espectáculos al aire libre más seguros porque prácticamente se puede ver desde cualquier sitio”, apunta.
La asociación, por boca de su presidenta, María José Lora, denuncia que la situación es insostenible pues la mayoría de la industria la forman pequeñas empresas, afectadas en su mayoría por ERTE, y con importantes gastos fijos para el mantenimiento de sus instalaciones. Lora ha lamentado la escasa atención que han recibido de la Generalitat y del Ayuntamiento de València.
El concejal de Cultura Festiva de València, Carlos Galiana, ha dado apoyo a las reivindicaciones del sector durante la protesta y ha asegurado que el Consistorio ha cumplido “al cien por cien” con el presupuesto que tenía asignado para 2020 y lo tiene previsto también para este año. Galiana ha dicho que se estudia la propuesta de Piroval de realizar disparos simultáneos en la noche del 19 de marzo, festividad de Sant Josep, una vez que haya entrado en vigor el toque de queda, para que la ciudad pueda vivir un ambiente fallero respetando las medidas de seguridad sanitaria, si bien ha asegurado que es una cuestión que no depende del ayuntamiento sino de las autoridades sanitarias.
La industria pirotécnica ha contado con el apoyo de los grupos municipales de la oposición, como el PP, Ciudadanos o Vox.
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