El Ayuntamiento de Valencia, obligado a cerrar parte del Gulliver un mes después de su reapertura

El vicealcalde de Valencia y edil de Ecología Urbana de Valencia, Sergi Campillo, ha informado este viernes de que el parque Gulliver, ubicado en el antiguo cauce del Turia, ha tenido que cerrar parte de las instalaciones por desperfectos surgidos en la estructura. El cierre se produce apenas un mes después de la reapertura del icónico parque, en cuya remodelación se ha invertido un millón de euros.

Campillo se ha mostrado “muy disgustado” por los desperfectos y ha asegurado que el Ayuntamiento va a exigir a la empresa responsable de las obras una “reparación inmediata”. “No me cabe duda de su profesionalidad y de que se va a arreglar inmediatamente” la incidencia, ha expuesto. Campillo ha destacado también que el recinto “no está cerrado” por esos daños detectados y ha precisado que “se ha cerrado solo alguna parte, algún tobogán”.

“No voy a quitar importancia al hecho. Soy el primer sorprendido de que un mes después de reabrir el parque y de haber hecho una rehabilitación de un millón de euros se hayan producido algunos desperfectos en algunos toboganes”, ha expuesto.

El concejal ha explicado que el Ayuntamiento ha pedido un informe técnico que determine “qué ha pasado” y que se ha exigido a la empresa encargada de la remodelación “la reparación inmediata de todas las fisuras que han salido en algunos toboganes”. Además, ha indicado que “la dirección de obra, también redactora del proyecto de rehabilitación es responsable la vigilancia de la ejecución de los trabajos “.

“No me cabe la menor duda de la profesionalidad de las dos empresas, tanto de la dirección de la obra como de la ejecución. Son empresas referentes de ingeniería, pero es difícilmente explicable que esté pasando esto después de medio año de obras y de haber invertido un millón de euros en la reparación de la figura y de la parte exterior” del parque, ha insistido el vicealcalde.

“Vamos a exigir desde el gobierno municipal que aquello que hemos pagado con el dinero de todos los valencianos esté perfecto. No que esté bien, que esté perfecto para que dure otros 30 años más”, ha apostillado, a la vez que ha aseverado que el “nivel de exigencia” del consistorio será “máximo”.