La consejera valenciana de Sanidad, Ana Barceló, pasará a ser la portavoz socialista en las Cortes

Los cambios en las filas socialistas del Gobierno de la Generalitat empezaron a concretarse este viernes, tras una semana de incertidumbre para los propios afectados. El presidente valenciano, el socialista Ximo Puig, ha comunicado a Ana Barceló que deja la consejería de Sanitat para hacerse cargo de la portavocía del grupo socialista en las cortes valenciana a un año de las elecciones autonómicas. Barceló sustituirá a Manolo Mata, que dejó de ser síndic tras revelarse parte del sumario del caso Azud en el que está imputado el empresario Jaume Febrer, que el socialista defiende como abogado.

Llama la atención la atención la incorporación en la nómina del Consell de Rebeca Torró. La secretaria autonómica de Economía ha cesado este viernes de su cargo y todo apunta a que será la próxima consejera de Política Territorial. Torró ha sido una negociadora clave en la elección de Sagunto para instalar la gigafactoría de Volkswagen, la mayor inversión industrial en la Comunidad Valenciana del último medio siglo, desde la llegada de la Ford en Almussafes. De esta manera, Puig estaría premiando a una fiel colaboradora que se ocuparía de una cartera vinculada directamente con el proyecto de la multinacional alemana, que ha instado a la Generalitat a acelerar todos los trámites con el fin de asegurar la apertura de la fábrica en 2026.

Este movimiento supone la salida de Política Territorial de Arcadi España, el consejero actual y hombre de absoluta confianza del presidente valenciano. España será consejero de Hacienda, en sustitución de un histórico del socialismo valenciano, Vicent Soler.

Además, la ilicitana Carolina Pasqual, ingeniera de Telecomunicación, dejará la consejería de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, un departamento cuya sede se ubicó en Alicante por primera vez en la historia del Consell. Fue nombrada en 2019. La ex directora general de Universidades y senadora, Josefina Bueno, será su sustituta. Puig tiene previsto este fin de semana explicar los cambios.

La designación de Barceló como portavoz supone su regreso a la institución que abandonó en junio de 2018 para sustituir en la consejería de Sanidad a Carmen Montón cuando fue nombrada ministra de Sanidad. Esta política alicantina cuenta con amplia experiencia parlamentaria -ha sido vicepresidenta segunda de Les Corts y portavoz adjunta y coordinadora del grupo socialista- y su nombramiento como síndica implicará también que los seis grupos parlamentarios del hemiciclo tengan al frente a una mujer. El nuevo cargo podría ser un trampolín para lanzar la candidatura de la exalcaldesa de Sax a la alcaldía de Alicante. Barceló será recordada sobre todo por combatir la pandemia del coronavirus desde la consejería de Sanidad.

Vicent Soler, histórico dirigente del PSPV-PSOE, también dejará de ser consejero de Hacienda este fin de semana. Es otro de los cambios que prepara el presidente valenciano, Ximo Puig, en la remodelación de los miembros socialistas del Gobierno de la Generalitat. Soler, catedrático de Economía Aplicada, ha sido consejero durante siete años, el tiempo que lleva en el poder el llamado de Govern del Botànic, formado por los socialistas y Compromís en la primera legislatura, y con la inclusión de Unides Podem, en este segundo mandato.

La salida de Soler, de 73 años, es una de las que se barajaban desde hace tiempo para renovar el Consell. Pero su influencia, su gran preparación intelectual y su significación histórica dentro del partido podían hacer pensar que Puig lo mantendría hasta lo que resta de legislatura. Es el que ha lidiado directamente con el Gobierno central, primero con Cristóbal Montoro y después con María Jesús Montero, ministros de Hacienda con el PP y con el PSOE, respectivamente, por el cambio del sistema de financiación autonómica. Un sistema caducado desde 2014, y que se ha ido postergando ante la falta de acuerdo político entre los partidos en el ámbito nacional y las distintas comunidades autónomas, según el ejecutivo.

La marcha del economista, que ha declinado hacer declaraciones a este diario, y el resto de cambios se unen a la inesperada dimisión del consejero de Educación y Cultura, Vicent Marzà, de Compromís, que se dedicará a labores estructurales del partido, además de seguir como diputado autonómico. Le sustituirá la que era secretaria autonómica de Cultura, Raquel Tamarit, también de Compromís. Esta tarde se ha convocado de urgencia otro pleno del Consell para cesarla como secretaria autonómica para poder ser nombrada consejera, dado que en el pleno de esta mañana no se ha hecho.

Una de las últimas actuaciones de Soler al frente de Hacienda ha sido remitir una carta a la ministra de Hacienda Montero con el fin de reclamar la reactivación “inmediata” de la reforma del sistema de financiación, la creación de un fondo de nivelación transitorio hasta que se apruebe el nuevo modelo y “un necesario y obligatorio cambio de titularidad de la deuda pública derivada de la infrafinanciación”. La carta está fechada el día 10 de mayo. La Comunidad Valenciana es la peor financiada de España con el actual sistema, según todas las estimaciones y estudios, como los de Fedea (Fundación de Estudios de Economía Aplicada).

Amigo y discípulo de Ernest Lluch, exconsejero de Administración Pública de la Generalidad gobernada por Joan Lerma, exvicepresidente de las Cortes Valencianas y exconcejal de Valencia, Soler cuenta también con una dilatada trayectoria académica y fue uno de los detenidos por el régimen franquista de Los diez de Alaquàs, que a principios de 1975 formaron el Consejo Democrático del País Valenciano.