UGT pacta con Ford cuatro años de contención salarial en Almussafes si fabrica los nuevos eléctricos

UGT ha desvelado el acuerdo alcanzado el pasado 27 de enero con la dirección europea de Ford para que la factoría de Almussafes (Valencia) opte a la fabricación de los nuevos modelos eléctricos de la multinacional del óvalo. El sindicato, mayoritario en la factoría valenciana, aceptó la contención salarial para los próximos cuatro años, trabajar 18 sábados e incluso recuperar el turno de noche para garantizar el suministro de pedidos, ha informado este martes el sindicato.

La contención salarial es uno de los principales puntos del preacuerdo al que llegaron el pasado 27 de enero en Colonia (Alemania) y que recoge incrementos lineales sin consolidar en las tablas salariales que suman 7.000 euros entre 2022 y 2025 para los más de 6.000 trabajadores de Almussafes. En 2026, los aumentos salariales volverían a referenciarse al IPC.

El principio de acuerdo también incluye aumentar en 15 minutos los turnos de trabajo y otras medidas de flexibilidad para garantizar la producción asignada, que pasan por trabajar hasta 18 sábados al año o incluso incorporar un turno de noche.

El contenido del acuerdo se ha dado a conocer este martes al resto de sindicatos representados en el comité de empresa de Ford Almussafes, y la intención del sindicato mayoritario (con el 97 % de la afiliación y 21 delegados de 35) es contar con el apoyo del resto (STM-Intersindical, CC OO y CGT) para mostrarse “como una sola voz”, ha manifestado el secretario del comité, José Luis Parra.

Los incrementos lineales no consolidables en las tablas salariales para cada uno de los cuatro años son: 1.000 euros en 2022, que se pagarían a la firma del acuerdo; 1.500 euros en 2023; 2.000 euros en 2024; y 2.500 en 2025.

Parra ha destacado que la posición de partida es positiva, con el reciente incremento salarial consolidable del 7% del IPC pactado en el convenio colectivo, que representa un incremento de la masa salarial de entre 12 y 15 millones de euros anuales en el conjunto de la plantilla de 6.000 trabajadores, cuyo salario medio es de 30.000 euros.

“Es un buen acuerdo a nivel económico dentro del contexto, razonable y equilibrado, porque ninguno de los incrementos son porcentualmente inferiores a lo que se estima de IPC, y tenemos cierta protección”, ha asegurado Parra. Los ajustes están condicionados a la asignación de los modelos eléctricos, y se aplicarían a partir de 2025.

También se aumenta en 15 minutos las jornadas diarias en cada turno. Si con estas medidas no fuera suficiente porque la producción asignada excediese la capacidad del momento, se podrían trabajar hasta 8 sábados por año con un día de vacaciones a cambio y un plus de flexibilidad de unos 100 euros en el caso estándar de un operario de producción; de la misma manera, se contemplan 10 sábados adicionales anuales que se cobrarían como horas extraordinarias.

Con el fin de asegurar la cobertura de los picos de demanda, también se introduce la posibilidad de organizar un “miniturno” de noche de 4 horas con nuevas contrataciones, que podría ampliarse a jornada completa si fuera necesario. En este último caso, los 15 minutos de alargamiento de la jornada desaparecerían.

Tanto la planta de Valencia como la de Saarlouis (Alemania) han presentado un acuerdo de futuro para optar a la producción eléctrica, ante un escenario en el que todos los productos de Ford serán totalmente eléctricos a partir de 2030. En el caso de las plantas alemanas, su propuesta engloba a las tres factorías del país, con unos 20.000 trabajadores en su conjunto.

La multinacional tomará una decisión sobre la planta que acogerá los vehículos eléctricos en los próximos meses, a finales de la primavera.