La patronal de residencias valencianas asegura que los internos no han tenido mayor riesgo de muerte que el resto de ancianos

La tasa de mortalidad en residencias de la Comunidad Valenciana desde el inicio de la pandemia ha sido del 16,89%, frente a la de 17,29% que han sufrido las personas mayores de 80 años. Es decir, casi medio punto menos que el de la población general comparable por edad, viviera donde viviese. Con esta conclusión, extraída de los datos del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), publicados el pasado viernes, y los que publica la consejería de Sanidad Universal y Salud Pública, la patronal de las residencias valencianas asegura que “el hecho de estar en una residencia no ha significado un mayor riesgo de fallecer por covid frente a los que residían en su domicilio”.

A través de un comunicado, la Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunidad Valenciana, Aerte, ha señalado además que, desde el 15 de marzo, solamente ha habido 438 casos en residencias, con el resultado de 30 personas fallecidas. Durante 18 semanas, del 29 de marzo al 1 de agosto, no hubo ningún fallecimiento. “A pesar de lamentar profundamente estos fallecimientos, el número de contagios frente a otras olas ha sido muy reducido y la tasa de mortalidad se ha reducido a casi un tercio de la del total de la pandemia, 6.46% frente al 16.89%. Esto demuestra claramente la eficacia de la vacunación y que los centros son espacios con un alto nivel de seguridad frente a la covid.” afirmo José María Toro, presidente de Aerte. El Imserso ha actualizado los datos que facilita de casos de covid en residencias en toda España y ha recogido cinco fallecimientos en la semana del 30 de agosto al 9 de septiembre en la Comunidad Valenciana. Se han diagnosticado 50 casos en los centros residenciales durante ese mismo periodo.