La policía refuerza la vigilancia en el barrio valenciano de Orriols tras la última riña multitudinaria con nueve detenidos

La Policía Nacional ha reforzado la vigilancia en el barrio de Orriols, en la ciudad de Valencia, tras la última riña multitudinaria que tuvo lugar este miércoles. La pelea se saldó con nueve personas detenidas y otras tres heridas además de intervenirse diversas armas blancas. La vigilancia policial se ha reforzado en la zona donde se produjeron esos incidentes.

Vecinos del barrio aseguran estar “al borde del colapso” por la delincuencia de diferentes bandas que han “ocupado” la zona, y denuncian que hay calles por donde no quieren pasar por miedo y comercios que por la tarde ya no abren porque “siempre hay broncas, gritos y peleas”. Así se ha manifestado la portavoz de la plataforma Orriols en Lucha, María del Carmen Tarín, en declaraciones a EFE TV quien ha explicado que los vecinos ya se temían que podía producirse una reyerta y así lo trasladaron a las autoridades. “Siempre que nos quejamos hacen estudios, ahora queremos actuaciones, después de tres meses la respuesta del Ayuntamiento ha sido cero”, ha lamentado. Orriols es un barrio multicultural y con una buena convivencia entre los vecinos, según Tarín, pero en los últimos tiempos está llegando población “de alguna forma empujada de otros barrios que se han querido limpiar” a viviendas vacías que están en poder de los bancos y que han “ocupado”.

La próxima semana hay programada una reunión entre la Delegación del Gobierno y el Ayuntamiento de Valencia para abordar el incremento de altercados en esta zona. El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha mostrado este jueves su intención de reunirse con con la delegada del Gobierno, Gloria Calero para hablar de la situación de Orriols. “No quiero que sea solo una cuestión policial. Hay aspectos policiales, pero también otros que quiero abordar previamente con los vecinos. En el momento en que tenga la reunión con los vecinos, formalmente le pediré la reunión a la delegada del Gobierno”, ha manifestado el primer edil. Ribó ha asegurado que la situación que vive ese barrio respecto a la seguridad y la convivencia se debe abordar no solo desde el ámbito policial sino también desde el social y el cultural.

Por su parte, Gloria Calero ha insistido en reforzar la colaboración entre la Policía Nacional y la Policía Local para mitigar incidentes como los ocurridos la pasada jornada en Orriols. Además, ha apuntado que el objetivo de la reunión que se celebrará la próxima semana entre su departamento y el consistorio es profundizar en esa colaboración y desplegar un plan de seguridad que dé una respuesta a la problemática que sufren los vecinos. La delegada del Gobierno ha agregado que la intervención policial no es suficiente para atajar estos problemas y ha ofrecido al Ayuntamiento de la capital valenciana la máxima colaboración del Ejecutivo central para resolver los problemas de los vecinos.

“Valencia es una ciudad segura y las estadísticas del Ministerio del Interior constatan que los índice de criminalidad se mantienen en mínimos históricos desde que empezó la pandemia”, ha aseverado Calero, que ha agregado que “ha aumentado el porcentaje de casos esclarecidos”.