El temporal siembra el caos en la ‘plantà’ de las Fallas en Valencia
La lluvia torrencial y las rachas de viento tiran al suelo o provocan desperfectos en los monumentos
El temporal de lluvia y viento dejó en la noche de este miércoles a los falleros con el corazón en un puño durante la plantà de los monumentos en Valencia y otras localidades de la provincia, en unas Fallas atípicas, aplazadas de marzo a septiembre por la pandemia. Varios de los ninots o figuras cayeron a tierra durante la tormenta que recorrió a última hora del miércoles la capital, su área metropolitana y otros municipios como Sagunt. En Catarroja, el desplome de otro monumento provocó heridas leves a dos personas.
La tormenta, que pronosticaba la agencia de meteorología, sorprendía en torno a las once de la noche a los artistas y falleros que remataban los monumentos y daban los últimos retoques de pintura unas horas antes de que los jurados pasasen este jueves a visitarlas para otorgar los premios. “Es un drama”, se lamentaban. “Vamos a pelear hasta el final”, añadía en la televisión autonómica À punt el artesano responsable de la falla del Pilar, una de las más grandes y costosas de la capital.
Y es que la noche de la plantà, la provincia de Valencia, y en especial el área metropolitana de la capital y la comarca del Camp de Túria, registró fuertes precipitaciones que dejaron más de 100 litros por metro cuadrado en algunos municipios como Pedralba. Los bomberos recibieron avisos de coches atrapados por el agua y el servicio de Emergencias ha gestionado hasta las siete de la mañana más de 900 avisos.
A medianoche, los falleros miraban al cielo, a la espera de que cesara el diluvio, para evaluar los daños que había ocasionado el temporal. Los artistas no se atrevían a retomar los trabajos de montaje final por temor a que se desplomaran unos monumentos de varios metros de altura. Ha sido una noche muy larga pues hasta las cuatro de la madrugada no se levantó la alerta por tormentas.
En la plaza del Ayuntamiento de la capital, la falla municipal, la cabeza de La Meditadora, se veía totalmente mojada y con agujeros en la barbilla provocados por la lluvia torrencial. Otros monumentos, como el de la Falla Bailén-Xàtiva, conocida popularmente como la falla ferroviaria, o alguna otra en el barrio de Russafa resultaron dañados. Había mucha preocupación en otros puntos de la capital, como en la falla de L’Antiga de Campanar, donde los ninots o muñecos se plantan en una zona abierta y poco resguardada. En Sagunt, según su alcalde Darío Moreno, el temporal tumbó tres fallas y otra más en el cercano municipio de Faura.
Paco Pellicer, maestro mayor del Gremio de Artistas falleros, pedía la noche del miércoles a las comisiones que no se precipitasen. “Es una cuestión que se nos escapa de las manos y lo más importante es garantizar la seguridad y hacer una plantà en condiciones”, declaró.
“La noche fue un poco terrorífica, con nervios, rabia y caos”, rememora horas después, ya con el sol en lo alto, Verónica Galduf, una de las dos presidentas de la accidentada falla ferroviaria. “Nos pilló de sorpresa, acabábamos de plantarla y de disparar la Nit de L’Albà [fuegos artificiales] y volcó” por efecto de la lluvia y el viento, añade Jéssica Pons, la otra presidenta. No saben de dónde sacaron fuerzas, no pensaron, solo se pusieron todos los que estaban allí a una y la levantaron. Los bomberos acudieron después en su ayuda y no hubo que lamentar daños personales.
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se ha acercado esta jueves por la mañana hasta el monumento dañado para expresar a los fiesteros su solidaridad. “Lo que hoy reivindicamos aquí es la superación del espíritu fallero, que más allá de los monumentos, es fraternidad y creatividad”, ha declarado. Y ha añadido: “Venimos arrastrando muchas desgracias y este año es más importante que nunca quemar las fallas para la recuperación”.
El alcalde de la ciudad, Joan Ribó, ha lanzado también mensajes de ánimo tras una noche dura. “No es la primera plantà donde llueve con intensidad en Valencia, pero hemos tenido la mala suerte de que, además del coronavirus, se nos ha añadido un temporal. Pero lo vamos a superar”. Aarón Cano, concejal de Seguridad Ciudadana, ha hecho balance de daños y aunque reconoce daños de pintura en los ninots, la gran mayoría de las estructuras se han mantenido: “Han aguantado muy bien”, ha valorado.
La Junta Central Fallera, órgano rector de la fiesta, trasladó de madrugada ánimos a todas las comisiones falleras y a los artistas después de la lluvia y barajó incluso suspender la salida del jurado este jueves para otorgar los premios en cada categoría. Finalmente, los jurados han salido a las ocho de la mañana.
En Catarroja, otra localidad de la provincia de Valencia, las fuertes rachas de viento y la lluvia tiraban la falla El Charco, una de las más grandes de la población y provocó dos heridos. El alcalde de Catarroja, Jesús Monzó, ha relatado a Efe que los hechos se produjeron sobre las diez y media de la noche, cuando se registró en el municipio un fuerte viento acompañado de lluvia torrencial.
Los miembros de la comisión se encontraban en ese momento acabando los trabajos de remate de la falla y fueron sorprendidos por el viento huracanado que desplazó el monumento, uno de los de mayores dimensiones del municipio. La fallera mayor y otro de los falleros quedaron atrapados bajo las figuras, aunque la mujer pudo salir sola y el hombre, ayudado por las personas que se encontraban en el lugar, con heridas leves en una pierna. El monumento sufrió daños irreparables y ha quedado descalificado, mientras que el resto de fallas plantadas (8 de las 10 comisiones falleras del municipio) han sufrido también daños menores por el temporal.
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