Primer paso para el histórico enterramiento de las vías hasta las estaciones de Valencia
Adif saca a información pública las expropiaciones necesarias. El alcalde Joan Ribó espera que las obras del canal de acceso se pongan en marcha en 2022
La sociedad pública Adif ha sacado a información pública las expropiaciones de terrenos necesarias para la construcción del canal de acceso ferroviario que integrará la Alta Velocidad en Valencia, es decir, el soterramiento de las vías de acceso a las estaciones de Valencia Nord y de Joaquín Sorolla, entre el bulevar Sur y el viaducto de Giorgeta. El Boletín Oficial del Estado publica este jueves una relación de bienes y derechos afectados por la ejecución de un proyecto que liberará en superficie los terrenos para acabar el Parque Central.
El acuerdo marco en vigor de Parque Central de València, firmado en 2019 después de años de parálisis por el Ministerio, la Generalitat y el Ayuntamiento, recogía el compromiso de las tres administraciones de iniciar las obras del canal de acceso en 2021 para finalizarlo hacia 2024, con un coste de 395 millones de euros, que sufragarán el Gobierno español (50%), la Generalitat (25%) y el Ayuntamiento de Valencia (25%). No obstante, el proyecto se retrasará ligeramente sobre los plazos previstos entonces.
La obra permitirá el soterramiento de las vías del tren —que ahora parten en dos la capital— desde el bulevar Sur hasta el puente de Giorgeta y también acometer la futura avenida de García Lorca, que es el principal objetivo urbanístico de las obras pendientes del Parque Central, concretamente donde se concentra la construcción de viviendas. Se completará también la integración de los barrios del sur de la ciudad, aspiración ciudadana que se remonta a los años ochenta del pasado siglo.
Adif tenía previsto compatibilizar la ejecución de las obras con la prestación de los servicios ferroviarios debido a su ejecución en varias fases y el proyecto incluye además una remodelación de la estación Joaquín Sorolla para trasladar los andenes de 400 metros para que el soterramiento pueda alcanzar la longitud necesaria que permita la demolición del viaducto de Giorgeta y la unión en superficie de las avenidas de Giorgeta y de Peris y Valero.
Se trata del primer paso del procedimiento administrativo que conducirá al futuro soterramiento de las vías de tren a su paso por la capital valenciana y su alcalde, Joan Ribó, ha calificado este paso de histórico. “Es una noticia estupenda, es una noticia del cariz de las grandes noticias que ha vivido esta ciudad como podría ser el traslado del río Turia, la paralización de la urbanización de El Saler o la conversión del viejo cauce del Túria en un jardín”.
Previsión de obras
Ribó ha manifestado que “hace solo unos días le escribí a la nueva ministra de Transportes mostrándole mi preocupación y hoy tengo que manifestar mi satisfacción porque un paso que teníamos previsto con el anterior ministro [José Luis Ábalos], y que esperábamos que se produjera antes de que acabara el mes. Hoy ha aparecido en el BOE”.
El alcalde recordaba que “es un tema que estaba firmado en el año 2003 y que ahora por fin se pone en marcha. Joan Ribó espera que “en 2022 se pongan en marcha ya las obras y, a partir de aquí, tendremos el proceso de la penetración de los túneles y la nueva estación”. El primer edil ha explicado que la nueva presidenta de Adif ha convocado al Ayuntamiento a una reunión mañana en Valencia “donde esperamos que avance los detalles técnicos y aspectos como los plazos de ejecución”.
El portavoz del grupo socialista, Borja Sanjuán, ha añadido que esta es la “gran obra pendiente de infraestructuras en Valencia”, que supondrá “avanzar en las obras del Parque Central y acabar con la barrera del puente de Giorgeta”. En este sentido, ha valorado que “tras décadas de retraso, ha tenido que venir un Gobierno socialista a desatascar la situación”.
En la oposición, el PP ha reclamado a Ribó que exija a la ministra de Fomento “consignación presupuestaria para las expropiaciones en los Presupuestos Generales del Estado de 2022 y que los proyectos técnicos de ejecución del soterramiento sean una realidad cuanto antes, y así con la declaración de utilidad pública y el dinero de las expropiaciones de los terrenos, se puedan sacar a licitar las obras del canal de acceso que estaban presupuestados en 350 millones de euros”.
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