Gandia despide a su primera ministra en un Gobierno de España, Diana Morant
La ingeniera señala la transformación digital como el primer objetivo de la cartera que asumirá este lunes tras el pleno de renuncia a la alcaldía, que pasa a manos de José Manuel Prieto
Diana Morant será la primera ministra del Gobierno de España nacida en Gandia. Su nombre no ha entrado en la santísima trinidad de la ciudad valenciana, formada por el poeta Ausiàs March, el novelista Joanot Martorell y el general jesuita Francesc de Borja (al margen de viejos debates sobre el lugar de nacimiento de alguno de ellos). Pero casi. Sus correligionarios socialistas en el Ayuntamiento fueron los más incisivos en mostrar el orgullo de que la alcaldesa de Gandia hasta su renuncia de este domingo vaya a ocupar la cartera de Ciencia e Innovación tras su nombramiento de este lunes. No ha habido con anterioridad un ministro de Gandia, reiteraban. También hubo parabienes desde otros frentes políticos, de funcionarios, del público que asistió al pleno extraordinario.
Todos se acercaban a la ingeniera de Telecomunicación, de 41 años, para felicitarla, darle la enhorabuena, golpear suavemente o acariciar su omoplato; para rendirle pleitesía, hacerse un selfi o mostrar complicidad con un futuro miembro del consejo de ministros. Ella atendió a todo el mundo, solícita, paciente; se dejó querer, emocionada pero contenida detrás de la mascarilla. Sus padres intentaban amarrar sus sentimientos. Al principio de esta semana, Diana Morant acudió a la llamada de Pedro Sánchez a la Moncloa, pero hasta el mismo sábado por la mañana no se le confirmó la propuesta.
No podía ni imaginarse lo que se le avecinaba hace tan solo unos días, dijo la alcaldesa en los últimos seis años de la ciudad de 74.000 habitantes. Es un lugar común, pero lo cierto es que su nombramiento ha sido toda una sorpresa, como el de otras nuevas incorporaciones al Gobierno. Explicó que renuncia por ser “incompatible con mi nueva misión como ministra de Ciencia y Tecnología, un cargo que he aceptado con toda la voluntad pero con la promesa y el convencimiento de dejarme la piel para seguir transformando desde otra dimensión los mecanismos y las posiciones que nos lleven hacía un futuro más próspero y sostenible. Espero estar a la altura de las circunstancias”.
Sostuvo que ser ministra “es un éxito de la ciudad, de todos y de todas, de nuestro proyecto de ciudad que se suma al camino iniciado por el Gobierno de España y de Europa hacía una transición verde y digital que vele por la igualdad y la cohesión social y que no deje a nadie atrás, un proyecto que estamos desarrollando con todos los agentes económicos y sociales”. Añadió que le invadía “un sentimiento agridulce, por que inicio un nuevo compromiso al formar parte del Gobierno de España pero es duro renunciar a ser alcaldesa. Tengo claro que nunca renunciaré a mi ciudad, a mis amigos y a mis ideales, que me han hecho ser como soy hasta llegar aquí”.
Minutos más tarde, en su primer canutazo como ministra in pectore, Morant respondió con cautela a la pregunta de cuál será su primer objetivo: “Conocer con exactitud cuáles son los planes. El Gobierno España tiene ya un plan para esa transformación digital de la sociedad y por tanto el objetivo es acompañar ese plan, mejorarlo, adaptarlo a las circunstancias actuales y que sirvan de recuperación para este país”.
“Ahora toda la energía del Gobierno de España está puesta en la vacuna pero también en la recuperación económica, y esa recuperación tiene que pasar por la sostenibilidad, la igualdad, la cohesión social y también por la transformación digital”, apuntó.
En la sesión plenaria, celebrada en la casa consistorial, se eligió como alcalde a José Manuel Prieto, de 32 años, número dos de la candidatura socialista, con los votos favorables de los concejales del PSPV-PSOE y Compromís Més Gandia, la abstención de Ciudadanos y el voto en contra del PP. Su esbozo de una ciudad de emprendedores, que supera la crisis del coronavirus con talento y ambición, escuchando a todos y sin crispación, incluyó una referencia a Pessoa, como se podía esperar del autor de tres poemarios publicados, lletraferit en un pueblo de lletraferits (amantes de la literatura; heridos por las letras, en traducción literal).
Entre el público, se encontraban Pepa Frau y José Manuel Orengo, exalcaldes socialistas de Gandia, el presidente de la Diputación de Valencia, Toni Gaspar, y el secretario autonómico de Promoción Institucional y Cohesión Territorial, Alfred Boix, además de otros cargos públicos y del PSPV-PSOE. Apartado de la política desde hace unos años, Orengo no perdía comba. Fue él quien introdujo en su lista municipal de 2011 a la que este lunes será la nueva ministra de Ciencia e Innovación, una “gandiense universal”, según apostilló el nuevo alcalde.
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