La normalización del uso de gas pimienta por parte de los Mossos abre una brecha entre socios del Govern
El arma se ha utilizado en tres protestas de apoyo a Palestina en solo dos semanas


La nueva consejería del Interior, que dirige Núria Parlon, ha normalizado el uso del gas pimienta por parte de los Mossos d’Esquadra. Se trata de un espray, que contiene agua y pimienta, y que forma parte de la equipación autorizada de los antidisturbios desde 2013. El hecho de que los Mossos hayan utilizado el arma tres veces en dos semanas, y en tres protestas de apoyo a Palestina, ha levantado una polvareda política: ERC, Comuns y la CUP piden la comparecencia de Núria Parlon, y del director de la policía catalana, Josep Lluís Trapero. Antes de esto, la última vez que se usó el gas pimienta fue en agosto de 2024, en la visita fugaz y posterior huida de Puigdemont al Parlament, con ERC en el Gobierno.
A las críticas políticas, este viernes se han sumado las quejas del grupo Irídia, en defensa de los derechos humanos. Acusan al Departamento de Interior de utilizar el gas pimienta de manera indiscriminada durante las marchas. “Es muy preocupante que el uso del gas pimienta se esté convirtiendo en la primera opción de los agentes antidisturbios, prescindiendo totalmente de principios de necesidad, proporcionalidad, y adecuación que debe guiar sus actuaciones”, ha asegurado la abogada Anaïs Franquesa en rueda de prensa. Y ha añadido que “entre 30 y 40 personas” fueron atendidas en la manifestación del miércoles, convocada en Sants (Barcelona), a consecuencia del gas pimienta y de golpes de porra, según datos de los convocantes de las manifestaciones.
El uso del espray OC, como se conoce técnicamente, está autorizado desde 2013, pero su puesta de largo antes los medios de comunicación fue en 2019, durante el gobierno de Quim Torra (Junts). Su utilización se anunció como una de las estrategias para contener los disturbios en la calle que probablemente se podían derivar de las protestas de la sentencia del procés. La noticia generó tal polémica que acabó con el cese de la entonces jefa de prensa de Interior, Joana Vallès, porque se consideró inoportuno por el momento político en el que se encontraba Cataluña. Y desde entonces, el armamento quedó relegado a un segundo plano, pese a las peticiones de los antidisturbios para poder utilizarlo. Los policías consideran que es una medida efectiva para disolver masas, y que resulta menos lesiva que la porra o las lanzaderas. “Solo irrita las mucosas”, aseguran fuentes policiales.
Ya bajo el mandato del PSC, durante el Gobierno de Salvador Illa, el uso del gas pimienta ha entrado en una vía de normalización, no exenta de polémica. Los antidisturbios han lanzado gas en tres manifestaciones de apoyo a Palestina: una el 2 de octubre, en Barcelona, después de la interceptación de la flotilla que partió de la ciudad en Gaza; y las otras dos el miércoles 15 de octubre, durante la huelga general: una por la mañana, en Manresa, donde se jugó a puerta cerrada entre el Baxi Manresa y el Hapoel Jerusalem; y la segunda, por la tarde en Barcelona, durante la protesta mayoritaria.
“La clave ahora es modular bien su uso”, aseguran fuentes policiales, que celebran que finalmente puedan contar con el uso del gas pimienta cuando una manifestación se complica. Aunque técnicamente es una herramienta que no necesita la autorización expresa de un mando político, como sí ocurría con las lanzaderas, de facto es una equipación que ha estado vetada por las distintas direcciones políticas de la consejería. “No gustaba el posible titular que podía derivarse, de los mossos ‘gaseando’ a la gente”, consideran fuentes policiales.
A pesar de ello, se han ido comprando esprays de defensa de gas pimienta. En la actualidad los antidisturbios cuentan con entre dos y tres unidades por cada uno de los equipos de antidisturbios. “No es necesario que cada policía tenga uno”, añaden fuentes policiales. Y todavía se está trabajando en la mejora del uso del arma. Iridia critica que en las últimas ocasiones, se ha rociado con gas pimienta a los manifestantes sin aviso previo. Las alertas acústicas es una de las mejoras que incorporaron los Mossos en los últimos años, después de las cargas y las protestas del 15-M. También crearon poco después la unidad de mediación, para intentar desactivar posibles focos de conflictos antes de la celebración de una manifestación.
Ahora tanto ERC, como Comuns y la CUP han pedido también al Departamento de Interior que publique de manera íntegra el protocolo interno que usa la policía para manejar el espray de gas pimienta. El Departamento de Interior ha decidido en los últimos años publicar algunos protocolos de trabajo que usan internamente los Mossos. Se cuelgan en el portal de transparencia de la Generalitat para que cualquiera pueda conocerlos. Se hizo con el uso de las lanzaderas o de las pistolas eléctricas, y también se difundieron los protocolos de intervención de la policía catalana ante un desahucio.
Además, Iridia ha exigido una “evaluación urgente e independiente” de la actuación policial y una “revisión de las directrices que permiten un uso generalizado e intensivo del gas pimienta en contextos de movilización”. Y ha denunciado que cada vez menos agentes de la BRIMO (antidisturbios) no van debidamente identificados. “El uso de los chalecos sin NOP [número de identificación] en la espalda es cada vez más habitual, a pesar de las reiteradas denuncias. Y dificulta la rendición de cuentas en casos de malas praxis”, ha incidido Franquesa. En la misma línea, la CUP solicitó el jueves el “amparo” del presidente de la cámara catalana, Josep Rull, para poder “identificar” a los agentes de los Mossos que lanzaron gas pimienta.
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