Barcelona perseguirá la venta de golosinas con cannabis por la vía penal

Con dos intoxicaciones al mes por consumo de golosinas con cannabis en Barcelona, el Ayuntamiento lleva tiempo preocupado e inspeccionando tiendas que venden productos para el consumo y plantación de cannabis (las llamadas growshops). Solo en las últimas 10 inspecciones, los servicios municipales se llevaron para analizar 3.600 de estos productos, que se venden en forma de caramelos, artículos alimentarios que no pueden contener sustancias cannabinoides y eran alegales, ha explicado este viernes la concejal de Salud, Marta Villanueva. Ahora, la reciente orden del Ministerio de Sanidad que incluye nuevas sustancias, como estas chuches, entre las que se consideran estupefacientes, y por lo tanto ilegales y prohibidas, ha consultado a la Fiscalía la fórmula para denunciar su venta como delito contra la salud pública, un delito incluido en el Código Penal.

La actuación del consistorio en el último año ha sido de denunciar la venta por la vía administrativa tras inspecciones que se centran en el distrito de Ciutat Vella, el más presionado por el turismo, donde se han retirado gominolas por la presencia de derivados del cannabis en su etiqueta o etiquetadas de forma incorrecta. Estos productos son cada vez más potentes y peligrosos y se venden en unos comercios que han proliferado bajo el epígrafe de floristerías y los que también quiere poner coto el consistorio.

El teniente de alcaldía de Seguridad, Albert Batlle, ha celebrado la orden ministerial como “una herramienta más” y ha anunciado: “Queremos mandar mensaje de contundencia a un sector que ha hecho de la comercialización de las sustancias derivadas del cannabis parte de su actividad”. Batlle ha lamentado que su consumo afecte sobre todo a personas jóvenes y que haya habido “una banalización del consumo de droga”. “En este Gobierno municipal decimos que basta”, ha remachado antes de explicar que han preguntado cómo materializar el hecho de perseguir estas gominolas por la vía administrativa a la penal, gracias a la orden ministerial.

El año pasado hubo 45 inspecciones de oficio o en el marco de comunicaciones de las autoridades sanitarias en el centenar de growshops que hay en Barcelona, concentrados en el casco antiguo. El aumento de la actividad inspectora incluirá también a partir de ahora otros comercios como supermercados o tiendas abiertas las 24horas.

Las autoridades sanitarias han mostrado preocupación por el consumo de estas gominolas. En mayo del año pasado, tres personas requirieron asistencia hospitalaria en Barcelona tras sufrir alteraciones neurológicas después de consumir gominolas con hexahidrocannabinol (HHC, derivado del cannabis que puede ser sintético). Fue el segundo episodio en menos de dos meses que ocurría un incidente similar en España.

La concejal Villanueva, ha recordado que el cannabis es la tercera droga por la que se inician tratamientos de desintoxicación, tras el alcohol y la cocaína. “Las gominolas tienen efectos nocivos y perjudiciales”, ha dicho y ha señalado que Barcelona “es una ciudad comprometida con la salud pública”. El aumento de las inspecciones se ha ordenado en un decreto de alcaldía.