Vecinos con 40 multas: un radar provoca malestar en La Jonquera con 50.000 sanciones por exceso de velocidad en cuatro meses

El radar de la N-II en La Jonquera (Alt Empordà) ha puesto un total 50.553 sanciones desde que entró en servicio el pasado mes de octubre, una intensidad sancionadora que ha provocado la indignación entre muchos vecinos. Las multas, 421 al día, han generado situaciones tensas con casos de familias que han recibido 40 multas y, al menos, hay 24 conductores con más de 20 sanciones. Ante esta situación, un grupo de vecinos de La Jonquera y alrededores han formado Stop Radar, para buscar soluciones a una situación que consideran irregular y que quieren revertir. Creen que ha faltado información y hay irregularidades que podrían anular las sanciones impuestas hasta ahora.

El grupo de vecinos Stop Radar celebró una reunión la noche del lunes para organizar la protesta. Según los datos que hicieron públicos, facilitados por las dos administraciones actuantes, entre el 21 de octubre y el 31 de octubre se interpusieron 5.724 sanciones, en noviembre fueron 13.680; en diciembre, 14.941; en enero, 13.169; y hasta el día 20 de este mes, 3.039; en total: 50.553. A día de hoy se están tramitando 39.876 expedientes y ya se habrían resuelto 6.626. Este alto volumen se ha traducido en una recaudación de más de 300.000 euros. “A partir de mediados de diciembre empezaron a llegar las multas a casa de los afectados, ocho semanas después de empezar a sancionar. Hay familias con 40 multas, el cartero ha llevado en alguna ocasión 18 multas de golpe a un mismo anciano”, lamenta Albert Cantenys, miembro de la plataforma.

Según los datos facilitados por la Diputación de Girona, solo el 58% de los vehículos multados ha recibido una sola sanción, 24 tienen más de 20, 23 tienen más de 15 y un centenar pasan de la decena. Además, responde a los vecinos que “la decisión de la retirada o no del cinemómetro, es competencia exclusiva municipal”.

Stop Radar considera que el motivo principal porque se podrían anular las sanciones y devolver el dinero es que el medidor está situado en una vía urbana y en vías urbanas la velocidad, según la normativa, debe estar marcada en un máximo de 50 km/h. En este caso la señalización indica a 60 km/h. Este hecho, según ellos, podría hacer considerar nulo el radar. Han pedido al Ayuntamiento -gobernado por Junts- que haga un informe en este sentido y lo entregue a la Diputación para poder anular las sanciones impuestas. Y si el Gobierno local no hace caso, piden a la oposición -cinco ediles de ERC y uno del PSC- que le fuercen a actuar. Aseguran que se trata de “voluntad política”.