La Guardia Urbana desaloja la antigua escuela Massana de Barcelona, ocupada en 2020

La Guardia Urbana de Barcelona ha desalojado a primera hora de este martes el centro social ocupado de la antigua escuela Massana, en el barrio del Raval de Barcelona. El edificio, ocupado desde hace cuatro años, estaba pendiente de ser desalojado por el Ayuntamiento y en el momento de la intervención no había nadie dentro. El dispositivo policial se ha iniciado a primera hora de la mañana, capitaneado por los efectivos de la Guardia Urbana, con la colaboración de los Mossos d’Esquadra, y se ha saldado con cinco manifestantes detenidos y 67 heridos, entre ellos 17 agentes. La movilización ha tenido continuidad por la noche, cuando cientos de personas se han congregado en la Rambla del Raval para mostrar su rechazo al desahucio y han mantenido enfrentamientos con los Mossos, además de quemar varios contenedores y montar una gran fogata. “Va a arder el barrio”, gritaba un vecino. Pasadas las 22 horas, los bomberos han acudido para apagar las hogueras. Los manifestantes han tratado de llegar al edificio y la policía catalana ha cargado nuevamente en varios puntos del barrio. Los manifestantes -unos 2.500 según fuentes municipales- han tirado pintura, petardos, fruta y botellas a los agentes.

A primera hora de la mañana, la policía ha formado un cordón para blindar el acceso al edificio y se han vivido momentos de tensión, con algunas cargas de los agentes contra los manifestantes. Cerca de 50 jóvenes, entre vecinos de el barrio de El Raval y miembros de asociaciones que militan en contra de los desahucios, se han congregado en los jardines del Doctor Fleming para tratar de entrar en el edificio y protestar contra el desalojo. Entre gritos de “vergüenza” dirigidos a los Mossos que acordonaron la entrada, “lucha obrera” o “Força Sindicat”, los manifestantes intentaron forzar el cerco policial sin éxito en varias ocasiones, llegando incluso a lanzar agua o bebidas calientes a los Mossos. Ilaria, una vecina de El Raval que ha acudido a la manifestación, ha asegurado que “el barrio tiene mucho interés comercial y será muy difícil impedir el desalojo de la Antiga Massana, pero de todas formas hay que venir y manifestar”. El número de manifestantes ha aumentado durante la mañana hasta congregar cerca de 250 personas, en los alrededores de la Antiga Massana, según la Guardia Urbana. La concentración ha finalizado alrededor de las 12.30.

El teniente de alcalde de Seguridad y concejal de Ciutat Vella, Albert Batlle, se ha referido a “recuperación” del edificio y no desalojo. “La recuperación ya está hecha y, por lo tanto, se mantendrá. No permitiremos más okupaciones”, ha asegurado y ha manifestado la voluntad de “acabar con cualquier dinámica ilegal y de usurpación de los espacios públicos como las que han motivado las últimas actuaciones de recuperación” en el barrio. “Los intereses de unos pocos no tienen que estar por encima del interés general”, ha sentenciado.

Por su parte, Carme Arcarazo, portavoz del Sindicat de Llogateres de Catalunya, ha explicado en SER Catalunya: “Es una vergüenza que se esté desalojando un espacio de colectivos, un edificio que alberga una ‘escoleta’ o banco de alimentos en el corazón del barrio, vecinos que se juntan para defender derechos”. También la presidenta del grupo de comunes en el Parlament, Jéssica Albiach, ha acusado este martes al alcalde de Barcelona, el socialista Jaume Collboni, de “buscar el conflicto” con el desalojo “en lugar de llegar a un acuerdo con las entidades” sociales del barrio del Raval.

La Antiga Massana es un espacio público que se apropió un colectivo de forma ilegítima. El espacio, explican fuentes municipales, se recupera para poder rehabilitarlo, mejorarlo y ponerlo al servicio de la ciudadanía. El proceso de recuperación se inició en 2021 y se ha realizado con todas las garantías judiciales, han explicado fuentes del Ayuntamiento de Barcelona. El edificio municipal de la antigua escuela Massana fue ocupado en 2020 por la Red de Apoyo Mutuo del Raval para repartir alimentos a los vecinos que quedaron desamparados durante la pandemia. Desde entonces, se han unido nueve entidades más, entre ellos el Sindicato de Vivienda del Raval, la escuela popular del barrio y el gimnasio popular Matilde Landa.

Los ocupantes hacía meses que esperaban este momento y, de hecho, el pasado mes de octubre, ya llevaron a cabo una manifestación de protesta. Explican que la intención del Ayuntamiento de Barcelona es recuperar el edificio para construir un túnel para facilitar el paso de los turistas al mercado de La Boqueria. El Consistorio ya se había negado a dialogar con los ocupantes hasta que no desalojaran la finca.