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Arranca sin incidencias el corte de trenes de Renfe entre Barcelona y Tarragona que durará cinco meses

La compañía ha habilitado 87 buses al servicio alternativo, con 600 expediciones diarias y 150 informadores

Corte de trenes entre Barcelona y Tarragona
Usuarios del servicio de Rodalies a su llegada a la estación de Sants en un R2, este martes.Albert Garcia
El País

Este martes se ha iniciado el gran corte -por su duración- de circulación ferroviaria entre Tarragona y Sant Vicenç de Calders (Tarragona), que se prolongará cinco meses, hasta el 2 de marzo. La medida se debe a las obras que deben realizarse en el túnel de Roda de Berà (Tarragona), básicamente para ampliar la cavidad para que puedan pasar trenes de mercancías con el ancho variable. En concreto, el corte afecta a las líneas R14, R15, R16, R17 y RT2.

Renfe ha puesto en marcha un amplio servicio alternativo con 87 buses, con una capacidad de 30.000 plazas, que realizarán 600 expediciones diarias entre Sant Vicenç de Calders y diferentes estaciones al sur del corte. El dispositivo contempla que siempre haya personal de información en todos los trenes Regionales y, al menos en los primeros 15 días, en todos los trenes del tramo entre Vilanova i la Geltrú (Barcelona) y Sant Vicenç, así como en las estaciones. El servicio alternativo tendrá un coste de 30 millones de euros.

Todos los trenes de las líneas afectadas iniciarán y finalizarán su recorrido en Sant Vicenç de Calders, y en esta estación llegarán y saldrán buses hacia cinco destinos diferentes. Renfe asegura que ha trabajado con los ayuntamientos de los municipios para diseñar la mejor operativa posible. Además, en la estación de Sant Vicenç se instalarán carpas y baños para facilitar la espera de los usuarios.

Usuarios del servicio de Rodalies a su llegada a la estación de Sants en un R2, este martes.
Usuarios del servicio de Rodalies a su llegada a la estación de Sants en un R2, este martes. Albert Garcia

En concreto, los viajeros con origen o destino en Tarragona tendrán buses directos desde o hacia la plaza Imperial Tarraco, punto escogido para evitar colapsar el tráfico alrededor de la estación y para acercar a los usuarios al centro de la ciudad. Por su parte, los pasajeros que quieran coger un tren desde Tarragona hacia el sur deberán usar los buses que hacen parada en Torredembarra y Altafulla (Tarragona) y que se dirigirán a la estación de Tarragona. El resto de buses harán viajes directos hacia o desde L’Hospitalet de l’Infant, Vila-seca, Cambrils y Salou-Port Aventura.

Líneas afectadas

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Las líneas R13 y R14 se unificarán durante el trascurso de las obras, de manera que ofrecerán el servicio Lleida-Barcelona pasando por Valls (Tarragona), con cinco servicios por sentido y día, y la R14 también servirá de lanzadora entre La Plana-Picamoixons y Tarragona.

La R15 se desviará por la vía de Valls, por lo que no será necesario hacer un trasbordo, aunque sí que realizará una inversión de la marcha en La Plana-Picamoixons, por lo que el tiempo de viaje se incrementará en 15 minutos.

La R16 ofrecerá servicio entre Tortosa y Tarragona y entre Sant Vicenç de Calders y Barcelona, y contará con buses directos entre Tarragona y L’Hospitalet de l’Infant, Cambrils y Vila-seca.

La R17 tendrá servicio entre Tarragona y Salou-Port Aventura y un bus directo entre Salou-Port Aventura y Sant Vicenç, mientras que la RT2 no tendrá servicio.

Inicio “con normalidad”

Las autoridades han valorado positivamente el arranque del corte y del dispositivo alternativo, posiblemente porque los usuarios de estas líneas, acostumbrados a retrasos constantes, han optado por el vehículo privado durante los primeros días para asegurarse llegar a su destino a tiempo, esperando ver cómo funciona el servicio de autobuses habilitado.

“De momento todo funciona con normalidad, como estaba previsto, cosa que no significa que durante el día tengamos algún susto”, ha asegurado el secretario de Movilidad del Govern, Manel Nadal, desde Sant Vicenç de Castellet, el municipio al que se han trasladado los gestores del servicio para supervisar el funcionamiento del dispositivo.

Por su parte, el presidente de Renfe, Raül Blanco, ha asegurado que se trata de “un dispositivo muy complejo” y trabajarán, “día a día, con el máximo consenso con todos los ayuntamientos para que todo vaya con normalidad y los usuarios están informados y lleguen a tiempo”.

Tanto Renfe como la Generalitat se han comprometido a evaluar diariamente el funcionamiento del dispositivo y aplicar modificaciones si es necesario.


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