Los Mossos blindan el Parlament para detener a Puigdemont antes de que acceda a la cámara
El ‘expresident’ rechaza el ofrecimiento policial de acordar una detención pactada y discreta
Evitar que Carles Puigdemont acceda mañana al Parlament de Cataluña. Este es el objetivo prioritario que se han fijado los Mossos d’Esquadra. El anuncio del expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, de entrar en territorio español y presentarse en el Parlament de Cataluña para asistir ―y de paso, restar protagonismo― a la investidura del socialista Salvador Illa ha obligado a la policía catalana a desplegar un operativo con la intención de detener al líder independentista antes de que entre en la cámara autonómica. Un dispositivo que también velará para que las manifestaciones convocadas por entidades soberanistas no puedan acceder a las inmediaciones de la Cámara catalana ni encararse a los agentes en caso de producirse el arresto.
Este despliegue se produce después de que el expresident haya rechazado el ofrecimiento que los Mossos le ha hecho, a través de su abogado, Gonzalo Boye, de acordar una detención pactada y discreta, según confirman a EL PAÍS fuentes policiales y de la defensa del propio Puigdemont, informa Óscar López-Fonseca. Boye detalla que la propuesta se remonta al 12 de junio pasado, un mes después de las elecciones autonómicas, aunque fuentes policiales aseguran que se le ha reiterado recientemente.
Cualquier cuerpo de seguridad de España tiene la obligación de arrestar a Puigdemont, que lleva casi siete años en Bélgica evitando la justicia española, en cuanto detecten su presencia dentro del territorio nacional. Por todo ello, los Mossos han desplegado diversos efectivos por las zonas fronterizas, aunque no se ha diseñado un operativo exhaustivo para controlar todos los pasos fronterizos. Los mandos policiales han decidido centrar la mayor presencia policial en el centro de Barcelona para impedir el acceso del expresidente al Parlament. La mañana del jueves los Mossos blindarán el parque de la Ciutadella —en cuyo interior se encuentra la Cámara legislativa catalana— para que sea imposible el acceso del líder de Junts.
El parque de la Ciutadella es el gran pulmón verde urbano y uno de los atractivos turísticos de Barcelona, con 31 hectáreas totalmente valladas y con varios accesos. En el interior de esta infraestructura verde se encuentra el antiguo arsenal de la Ciutadella, transformado hoy en el Parlament. Además, la sede de la Cámara legislativa comunica con el Zoo de Barcelona, de titularidad municipal. Los Mossos, como en otras ocasiones desde el 2017, han optado por una seguridad de máximos y blindarán este jueves todo el perímetro del parque, revisando una a una las acreditaciones de los diputados, trabajadores del Parlament y periodistas que acudan este jueves a la sesión de investidura. Fuentes parlamentarias sostienen que el escenario más probable es que la detención no se realice dentro de la Cámara.
Los agentes ya han analizado el alcantarillado del parque, algo que es habitual antes de la celebración de los plenos, y varios mandos supervisarán el operativo del jueves. Todo el parque de la Ciutadella quedará cerrado al público, y el acceso al Zoo desde el interior del parque también quedará clausurado. A diferencia de en otras ocasiones, al celebrarse en agosto, el Instituto Público Verdaguer está cerrado. La única entrada abierta del parque será la de la avenida Marqués de la Argentera, por donde entrarán todos los acreditados.
Con este blindaje se pretende, también, gestionar la posible afluencia multitudinaria de manifestantes en favor de Puigdemont. De momento, el partido del expresidente, Junts, ha convocado un acto de apoyo en el paseo Lluís Companys, cerca de una de las entradas de la Ciutadella a partir de las nueve de la mañana del jueves. En el mismo punto y a la misma hora han anunciado también actos de apoyo la Asociación de Municipios para la Independencia, que reúne a unos 700 alcaldes secesionistas, y también el Consell de la República, la entidad privada que Puigdemont ha pilotado desde Bélgica. La Assemblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural también participarán en esta convocatoria. En principio se prevé que el expresidente, si todavía no ha sido detenido, también acuda a esta concentración y se dirija a los asistentes antes de ir caminando hasta la puerta de acceso al parque de la Ciutadella de la avenida Marqués de Argentera.
Albert Palacio del sindicato de Mossos USPAC cree que si Puigdemont llega, sin ser arrestado, a la concentración del paseo Lluís Companys no se le detendrá hasta que no esté dentro del parque de la Ciutadella ya que atendiendo a los criterios de “proporcionalidad” sería imprudente arrestarlo si está rodeado de centenares de seguidores. Palacio denuncia que, “se practique como se practique la detención” se volverá a “utilizar de nuevo” la imagen de los Mossos. “No tenemos directrices claras. Sabemos que como policía judicial nuestra obligación es detenerlo pero si lo hacemos pronto, tarde o como sea siempre habrá alguien que crea que no somos profesionales o estamos vendidos a una causa u otra”, lamenta. La oficina del portavoz del cuerpo autonómico mantiene que el blindado de la Ciutadella entra dentro de la normalidad y se ha efectuado en otras sesiones de investidura aunque el 10 de enero de 2016, cuando fue investido el propio Puigdemont, no se blindó el parque. “Desde el momento que el expresident anuncia su llegada y se convoca una concentración a las 9.00 de la mañana saben que no es una sesión de investidura habitual”, denuncia Palacio.
Paralelamente a las convocatorias independentistas, Vox también ha citado a sus seguidores a las 9.30 “frente a la puerta del Parlament”..
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