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Asens sostiene que el megacasino del Hard Rock no debe ser una línea roja para investir a Illa

La dirección de los comunes no aclara si la postura de su candidato a las europeas es la que defiende el partido

GRAFCAT4491. BARCELONA, 21/05/2024.- El principal candidato de Comunes Sumar en las elecciones europeas, Jaume Asens, durante el acto de presentación de su lema de campaña, en el que ha pedido a la ciudadanía que se movilice votando en estos comicios para "plantar cara a la 'internacional reaccionaria'" y a la Europa "del asfalto y el tocho" que quiere destruir el planeta. EFE/Enric Fontcuberta
GRAFCAT4491. BARCELONA, 21/05/2024.- El principal candidato de Comunes Sumar en las elecciones europeas, Jaume Asens, durante el acto de presentación de su lema de campaña, en el que ha pedido a la ciudadanía que se movilice votando en estos comicios para "plantar cara a la 'internacional reaccionaria'" y a la Europa "del asfalto y el tocho" que quiere destruir el planeta. EFE/Enric Fontcuberta Enric Fontcuberta (EFE)

Jaume Asens, candidato de Sumar-comuns a las elecciones europeas -es el número dos de la candidatura-, ha defendido este miércoles que el rechazo al megacasino del Hard Rock no puede ser una “línea roja” para investir al socialista Salvador Illa presidente de la Generalitat. Los comunes fijaron precisamente esa condición como ineludible para aprobar los presupuestos y forzaron con su postura el adelanto electoral. En unas declaraciones en el programa Aquí Catalunya, de la Cadena SER, el candidato ha sostenido, cuando se le ha preguntado si desaparecía ya el requisito, que no se puede ir a las negociaciones con “líneas rojas” al considerar que esa práctica es una “mala praxis”. “Vas con exigencias, vas con tu programa que no pueden convertirse en tablas de Moisés inamovibles”, ha dicho para defender la flexibilización de las posturas de todas las partes.

El candidato ha argumentado que en cualquier negociación hay que rebajar las declaraciones “altisonantes”, y que eso no quiere decir que los comunes estén renunciando nada. “Yo no formo parte de la comisión negociadora. Hay que poner las exigencias sobre la mesa. Nos hemos presentado con un programa”, ha afirmado apuntando que fueron los socialistas quienes fijaron como ineludible la condición del Hard Rock para impulsar los últimos presupuestos. Tras el revuelo formado, Asens ha aclarado en la red el sentido de sus palabras: “Hoy he defendido que las mejor metodología para afrontar unas negociaciones es ir con actitud flexible pero sin renuncias. El PSC aceptó una amnistía que no quería. Ahora debe aceptar que el Hard Rock no tiene cabida en la Cataluña de hoy. Dejemos a los negociadores trabajar”.

La dirección de los comunes no ha despejado la duda de si la postura de Asens es la que comparte o no el partido y ha esgrimido que su posición es la de siempre: que quieren un govern de izquierdas que no lleve solo la etiqueta sino que lo sea en base a contenidos de izquierda. “Y en esta línea negociaremos”, afirman. Los comunes sufrieron el 12-M un batacazo electoral y no lograron ningún rédito de su rechazo al Hard Rock: han perdido dos escaños (de ocho a seis), un 0,88% de votos y 14.500 votos en números absolutos. El partido, además, se ha quedado sin representación fuera de Barcelona al perder su diputado por Tarragona. Tras los malos resultados, la ejecutiva hizo autocrítica y pidió un Govern de izquierdas con el PSC y ERC. “Queremos un acuerdo de contenidos. No cambiaremos la posición sobre Hard Rock”, apuntó el portavoz Joan Mena. Los socialistas, de entrada, quieren un Govern en solitario y ERC ir a la oposición.

Asens se ha distanciado de esa posición apelando a que los negociadores deben tener capacidad de flexibilizar sus posiciones, incluido el PSC. El candidato, uno de los artífices del acuerdo sobre la amnistía, ha recordado que estos últimos años los socalistas ha tenido capacidad de flexibilizar sus postulados con medidas como la reforma laboral, el aumento del salario mínimo interprofesional o la eutanasia. “Y en el ámbito territorial han dado un giro de 180 grados. Querían traer a Carles Puigdemont detenido en helicóptero y han pactado la amnistía”, ha afirmado apuntando que primero dijeron que la sentencia del procés era “justa” para luego impulsar los indultos. O argumentar después que el conflicto en Cataluña era de “orden público y de convivencia” para encarar al final la desjudicialización. “Quiero decir que estoy convencido que seremos capaces de flexibilizar posiciones pero también el PSC. Si quiere la investidura tendrá que flexibilizarlas”, ha recalcado.

Las declaraciones de Asens han generado una cascada de críticas especialmente desde ERC. La consejera de Economía, Natàlia Mas, ha considerado todo el episodio como un “ejemplo del cinismo” que aleja a la gente de la política. “Lo que se suponía que era una línea roja para los presupuestos (que no incluía ni un euro per al Hard Rock) ahora deja de serlo. La perjudicada: la ciudadanía, que no recibirá cientos de millones a los que tenían derecho”, ha apuntado. ERC siempre ha deplorado la inversión perdida y el PSC que los comunes utilizaron el megacasino para forzar el adelanto electoral. La plataforma Aturem el Hard Rock ha acusado a los comunes de haber renunciado en solo 10 días después de las elecciones a su compromiso de oponerse al Hard Rock y al futuro del Camp de Tarragona. “Nos quereis utilizar àra ser vuestra moneda de cambio para pactar con el PSC más de derechas de la historia y la historia os recordará com a cómplices”, afirman.

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