Las trabajadoras de las guarderías de Barcelona reclaman “un acuerdo de país” para acabar con las “ratios abusivas”

Las trabajadoras de las escuelas infantiles de Barcelona denuncian las malas condiciones de trabajo -básicamente por unas “ratios abusivas” y una falta de recursos- y exigen a las administraciones y los partidos, en vistas a las elecciones del 12 de mayo, “un acuerdo de país” para mejorar toda la etapa de infantil de 0 a 3 años. “Pedimos soluciones inmediatas a la situación insostenibles de las guarderías”, ha clamado este jueves en rueda de prensa la Plataforma Dignitat pel 0-3, con representantes de las educadoras, sindicatos y familias.

La plataforma denuncia “ratios abusivas” en las escuelas infantiles, en que una sola educadora tiene a su cargo hasta ocho bebés lactantes, 12 de entre uno y dos años, y 19 niños de hasta tres años. Estas cifras, según las trabajadoras, doblan la recomendación europea sobre ratios en infantil y por ello exigen a la Generalitat “una revisión urgente” del decreto que fija el número de alumnos en cada aula de las guarderías.

Una de las educadoras presentes ha ejemplificado lo que suponen estas cifras: “Es agotador, no llego a todos, es imposible dar respuesta a todas las criaturas. Mientras cambio un pañal hay 18 niños en el aula, y allí pasan cosas, porque tener muchos niños implica más conflictos. Esto genera frustración personal y culpabilidad por no llegar a todos”. En este sentido, las trabajadoras denuncian que las bajas laborales se han disparado en los últimos años.

El personal de apoyo educativo también se queja de su situación. A diferencia de las educadoras, que son empleadas públicas, este servicio está externalizado y las trabajadoras se quejan de que el concurso público prima el aspecto económico y las empresas que realizan una oferta económica más baja. Asimismo, deploran los salarios precarios y unos horarios interrumpidos e irregulares.

Por su parte, la representante de las familias ha puesto el foco en la atención a los más pequeño y ha pedido empatía por su situación. “Dejamos a las personas que más queremos en el momento más vulnerable de sus vidas. Las criaturas no necesitan muchas cosas, pero necesitan manos que los abracen, que les cambien el pañal o que los pongan a dormir, porque en muchos casos no saben ni caminar”, ha apostillado una madre.

Las guarderías piden más recursos humanos y que se bajen las ratios de alumnos por educadora. Y no aceptan la excusa de que ello supone un elevado coste que algunos ayuntamientos aseguran que no pueden asumir. “El Ayuntamiento de Barcelona tiene superávit y tiene abandonada la primera infancia. Hay dinero para proyectos no prioritarios como los patios abiertos mientras tenemos las guarderías con muchas necesidades”, ha lamentado la representante de la CGT.

Asimismo, lamentan “el silencio administrativo o las medidas provisionales y parches” que se han hecho durante la década de reivindicaciones que abandera la plataforma. A las puertas de las elecciones, el sector pide “un pacto de país del 0-3″ y una mesa de diálogo entre partidos para mejorar la calidad del servicio de estos centros educativos.

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