Esquerra y el PSC engrasan los presupuestos en Barcelona y en la Generalitat con Junts a la contra

Los presupuestos catalanes encallaron en la cuesta de enero y no han empezado avanzar hasta que han podido darle la mano a las cuentas del Ayuntamiento de Barcelona. Esquerra y el PSC ponen en marcha un plan común para desbloquear presupuestos y mitigar la minoría que unos sufren en la Generalitat y otros en el consistorio. Un pacto de intereses que deja al margen de la toma de decisiones a Junts per Catalunya. En público, el Govern de la Generalitat sostiene que no hay que mezclar los asuntos de cada institución, pero el acelerón de las negociaciones para poder presentar el presupuesto de 2024 antes de la primavera ha coincidido con el tiempo con un apoyo explícito de Esquerra al alcalde Jaume Collboni para la aprobación inicial de los presupuestos barceloneses. El primer secretario del PSC, Salvador Illa, ha señalado que le “costaría mucho” no votar los Presupuestos de la Generalitat de 2024. Junts reprocha el “cambio de cromos” y mantiene que es “incomprensible” el retraso que arrastra el Govern en la tramitación para aprobar las cuentas. El Ejecutivo de Pere Aragonès replica que Junts peca de falta de colaboración. “Es muy difícil reunirse con ellos”, dicen fuentes del Govern.

El encuentro de la semana pasada entre ERC y Junts, antiguos socios en la Generalitat, era apenas la segunda cita entre los respectivos equipos negociadores para sondear un posible acuerdo presupuestario. La reunión duró menos de 20 minutos. Las negociaciones entre independentistas no fluyen, y el Govern pone el foco en repetir el acuerdo con el PSC y los comunes que, el año pasado, ya posibilitó aprobar las cuentas catalanas. En Barcelona, el grupo municipal de Junts fue este martes duro con el de ERC por haber pactado con el PSC. El concejal Ramon Tremosa recordó los incumplimientos del pacto y espetó: “ERC tiene todo el derecho a pactar, solo faltaría, pero habría que decirlo antes de las elecciones, sino se produce fraude electoral y genera desafección”.

La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, manifestó este martes que el proyecto de presupuestos de 2024 está maduro. “Creemos que es cuestión de días que la negociación llegue a buen puerto”, subrayó en rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Consell Executiu. “El Govern ha cumplido todos los compromisos a los que llegó para lograr el acuerdo de presupuestos del año pasado, y no habría ningún motivo para que no pudiéramos repetir la operación”, abundó. Para Plaja, es necesario aprobar las cuentas “no como un acto de generosidad al Govern y sí como un acto de responsabilidad en pro de unos recursos que beneficiarán a todos los catalanes”. En un pleno monográfico sobre la sequía en el Parlament, el president Pere Aragonès advirtió que de la aprobación presupuestaria dependen 1.045 millones de euros para paliar las restricciones de agua.

El socialista Salvador Illa, jefe de la oposición en Cataluña, ha admitido que las negociaciones con ERC para los presupuestos catalanes de 2024 “se han intensificado las últimas semanas”. Illa reivindica que el PSC propone una oferta generosa a ERC, textualmente, al ofrecer su apoyo a un Govern en minoría (Esquerra cuenta con 33 diputados de 135 en el Parlament) pese a que la lista socialista fue la más votada en las elecciones de febrero de 2021. “Tampoco quiero que el país pague las consecuencias de ese mal hacer del Govern”, justifica Illa. Respecto al proyecto de presupuestos de Barcelona, ha elogiado a los republicanos por “hacer una cosa inteligente, que es política útil”. La semana pasada, el alcalde Collboni recordó que “todas las administraciones necesitan presupuestos”, y sin vincularlas, apuntó: “Hay un contexto . Y el contexto, a veces facilita, y otras veces dificulta”.

La de los presupuestos es una negociación que desencadena un efecto dominó en la plaza Sant Jaume de Barcelona, ubicación donde tienen la sede la Generalitat y el Ayuntamiento. El socialista Jaume Collboni, que gobierna con 10 ediles sobre 41, superó este martes la aprobación inicial de los presupuestos del Ayuntamiento para 2024 con los votos favorables de ERC, con quien ha pactado partidas por 60 millones; y con los de los comunes, que los han condicionado a la formación de un gobierno tripartito. Junts, PP y VOX han votado en contra. La votación ilustra la situación en el consistorio, ocho meses después de las elecciones: acerca un gobierno de coalición entre el PSC y ERC, que exhiben sintonía; mientras los comunes recuerdan que Collboni es alcalde gracias a sus votos en la investidura e insisten en la necesidad de formar un tripartito de izquierdas.

La luz verde en el consistorio aporta también claridad para desatrancar las cuentas de la Generalitat. Patrícia Plaja aseguró en rueda de prensa que se está avanzando “de manera considerable”. Además, se encera la relación entre Esquerra y el PSOE de cara a que los republicanos den apoyo a los presupuestos que presente el Ejecutivo de Pedro Sánchez. En el pacto de investidura que firmaron Esquerra y los socialistas para la investidura de Sánchez ya se dejaba constancia de que ERC daría “estabilidad a la legislatura” y se comprometía a poner facilidades a los presupuestos. Se especificaba que la negociación tenía que ser “de buena fe”.

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