La falta de apoyos para los presupuestos de Collboni deja en el aire 148 millones de euros en inversiones

El gobierno de Jaume Collboni en el Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado este jueves que volverá a presentar el proyecto de presupuestos, después de que en octubre tuviese que retirarlo por falta de apoyos. El objetivo del gobierno municipal es llevarlo a votación el martes que viene en una comisión extraordinaria, en la que espera recabar apoyos suficientes para no tener que llegar a plantear la cuestión de confianza en el pleno. El teniente de alcalde de Economía, Hacienda, Promoción Económica y Turismo, Jordi Valls, ha confiado en que en esta ocasión las cuentas saldrán adelante, y ha presionado a la oposición: “No dar apoyo a los presupuestos y vincularlo a una entrada en el gobierno es renunciar a Barcelona”. Para ello, ha detallado lo que Barcelona perdería si no se aprueban: el proyecto prevé un presupuesto total de 3.807 millones de euros, 71,9 millones más que el que se presentó en octubre y un 5,9% más que el de 2023. El gasto corriente es de 2.940 millones, y las inversiones tienen un valor de 777 millones de euros (que si se suman las inversiones del Institut Metropolità de l’Habitatge y la empresa municipal B:SM, llegan a 944 millones). Si en lugar de aprobar las nuevas cuentas se continúa con los presupuestos prorrogados de 2023, la cifra de inversiones del Ayuntamiento sería 148 millones menor que si se aprueba el proyecto de Collboni.

Valls no ha querido mojarse y remarcar cuales son los proyectos que podrían quedar afectados ante la imposibilidad de apoyar las cuentas municipales. Aún así, los principales proyectos son la remodelación de la Rambla, la cobertura de parte de la Ronda de dalt, la climatización de las escuelas o las nuevas infraestructuras de aguas freáticas. Valls tampoco ha querido hablar de la posibilidad de que no se aprueben los números y, mucho menos, de una futura cuestión de confianza.

La propuesta del presupuesto es de 3.807 millones de euros convirtiéndose, en palabras del teniente de alcalde, en el “más elevado de la historia” del Ayuntamiento. De hecho, la propuesta es idéntica a la que presentó el gobierno de Collboni el pasado octubre pero con un incremento de 71,9 millones de euros debido a que la transferencia que realizó el gobierno de Pedro Sánchez se incrementó a finales de año.

La propuesta de presupuestos ha sido aprobada este jueves por la comisión de gobierno y el próximo martes se someterá a la aprobación inicial en una comisión municipal extraordinaria de Economía y Hacienda. “Aprobar el presupuesto representa dar potencia a un motor que es el 4% del PIB de esta ciudad”, ha destacdo. Valls ha concluido: “Estos son los presupuestos que Barcelona necesita”.

El teniente de alcalde se ha manifestado optimista y cree que el martes los partidos de la oposición serán “responsables” y llegarán a “acuerdos”. Además, considera que hay proyectos que se han aprobado en el pleno y que con las cuentas de 2023 prorrogadas se hace “difícil” asumir, al menos con el calendario marcado, como son la cobertura de la Ronda de Dalt, la reforma de la Rambla o la mejora de la infraestructura de las aguas freáticas.

Además, si se prorroga el presupuesto las aportaciones del Estado no se podrán consignar hasta octubre de 2024. El Consistorio calcula que no aprobar los presupuestos supone dejar en el cajón 715 millones entre el ordinario e inversiones.

Valls ha defendido que esta propuesta de presupuestos es el “mayor de la historia” y el que prevé “la inversión social más alta”. La propuesta de presupuesto del gobierno de Collboni para este 2024 alcanza los 3.807 millones de euros, 211 más (+ 5,9%) que en 2023. En cuanto al gasto corriente (capítulos 1-5), se prevé un crecimiento un 6,9% más que en 2023. Las políticas con mayor gasto corriente son Servicios Sociales y Promoción Social, con 438,7 millones de euros; Bienestar Comunitario (ordenación y cuidado del espacio público), con 419 millones de euros, y Seguridad y Prevención, 396 millones.

La principal novedad es el aumento de las inversiones respecto al pasado año, hasta 944 millones, 777,6 millones estrictamente del ayuntamiento más 166,4 millones a través de BSM, el Instituto Municipal de la Vivienda y Rehabilitación de Barcelona (IMHAB) y otras entidades.

Para garantizar los principios de solvencia, la propuesta fija como objetivo un mayor ahorro bruto, y ha previsto destinar más de un 15% de los ingresos corrientes a inversiones. El endeudamiento previsto para 2024 se mantiene estable y se sitúa en el 31,2% de los ingresos corrientes. El pago a proveedores sigue siendo muy inferior a los 30 días que marca la ley y el pasado diciembre era de 21,7 días.

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