La guerra de las drogas en Marsella se venga en Cataluña
Los Mossos y la policía francesa detienen a 13 personas vinculadas al asesinato con kalashnikovs de dos jóvenes en Salou
La guerra de las drogas en Marsella ha cruzado los Pirineos y se cobra muertes en Cataluña. Los Mossos y la policía francesa han detenido a 13 personas (8 mujeres y 5 hombres) implicadas en el asesinato en Salou el pasado mes de mayo de dos jóvenes, con kalashnikovs y granadas, que se habían escondido en la costa tarraconense. “Tuvieron la capacidad de crear un comando y proyectarse en el extranjero” para cometer el doble crimen, avisa el fiscal francés Nicolas Bessone, sobre los tentáculos de la mafia marsellesa. Entre enero y diciembre, se han cometido entre dos y tres asesinatos o tentativas de asesinato a la semana en la ciudad francesa, que cerró el año con 63 homicidios y un centenar de personas heridas. Desde diciembre, las cifras han caído en picado gracias a las investigaciones iniciadas tras el doble crimen de Salou. “Pero mañana podría volver a cambiar”, avisan.
Los asesinatos de los dos jóvenes, de 25 y 28 años, en Salou se cometieron la noche del 3 de mayo, a las puertas de un hotel. Fue una ráfaga de disparos con armas largas que “duró 90 segundos” y se percutieron 35 cartuchos, ha explicado en rueda de prensa en Marsella el subjefe de Comisaría General de Investigación Criminal de los Mossos d’Esquadra, el intendente Joan Carles Granja. Cuando llegaron al lugar, la policía encontró a un hombre muerto al volante del vehículo en el que estaba sentado, y otro malherido a unos 30 metros que tuvo tiempo de escapar corriendo y falleció al día siguiente en el hospital. Ambos pertenecían al clan Yoda. Los asesinos, del clan rival DZ Mafia, pillaron a las víctimas completamente de improviso: uno de ellos estaba viendo el fútbol en su teléfono móvil, según comprobaron los agentes. Ambos grupos mantienen una guerra abierta por el control de los puntos de venta de droga en la ciudad.
La investigación ha llevado a los agentes a deshacer una madeja, en colaboración con los enlaces franceses en Cataluña y la policía marsellesa. El mismo día del doble crimen, la policía catalana detuvo en un área de servicio de los AP-7 a uno de los autores que trataba de quemar uno de los vehículos que habían usado, que en realidad pertenecía a las víctimas. Los otros tres implicados lograron escapar. También en ese momento, identificaron a tres mujeres, que estaban con los dos muertos, y que pasaron de testigos a sospechosas de haber avisado al clan rival del lugar donde se escondían las víctimas. “Una de ellas tiene un papel especialmente activo”, asegura la policía. “Hay una feminización llamativa de estas mafias”, ha añadido el fiscal Bessone, sobre el papel de las mujeres en el control de los puntos de venta de droga.
Uno de los dos muertos estaba siendo investigado por homicidio en Francia, motivo por el que había huido a Salou, explica la policía. “Cataluña es un lugar de refugio”, ha indicado el intendente de los Mossos, que ha negado cualquier correlación entre la violencia causada por el tráfico de drogas en Marsella y la situación que se vive en Cataluña, donde se cometen “ataques oportunistas” puntuales. El fiscal marsellés, sin embargo, ha advertido de que el crimen organizado no conoce de fronteras. Cataluña, especialmente la zona de Girona, ha sido tradicionalmente un lugar de asentamiento y de segundas residencias de parte de los clanes mafiosos, donde han intentado pasar inadvertidos.
La información inicial aportada por los Mossos en una investigación conjunta que ha durado ocho meses ha permitido a la policía marsellesa desactivar en diversas fases siete comandos, según han explicado en la rueda de prensa, lo que ha aportado cierta calma a la ciudad. Durante ese tiempo, fueron detenidos los cuatro supuestos autores materiales del doble crimen de Salou por su implicación en otros tiroteos y varios asesinatos que planificaron y ejecutaron, sin lograr matar a nadie. La policía sospecha que los jóvenes que disparan el gatillo cobran por adelantado, y asumen el riesgo de ser ellos los muertos si no cumplen con la misión. Fuentes policiales señalan la preocupación por la “narcocultura” que se está extendiendo en Marsella, donde los jóvenes se apuntan a la guerra de las drogas a través de redes sociales. “Les captan por plataformas como Tik Tok”, cuenta.
El punto final de la operación se produjo el 15 de enero, cuando unos 80 agentes franceses y 6 mossos d’esquadra participaron en el arresto de los 13 investigados por el crimen, miembros del clan DZ Mafia. En la operación, tomaron especial relevancia las mujeres, que seguían la mayoría en libertad. Dos de ellas ingresaron en prisión. La policía les atribuye un papel clave en la logística para la materialización de los asesinatos de Salou, que provocaron conmoción en uno de los grandes atractivos turísticos de Cataluña. La causa, liderada por el juzgado de instrucción número 6 de Tarragona, está abierta asesinato, estragos, robo de vehículo, y daños, entre otras. En Francia, se les investiga por asesinato y robo cometido por un grupo organizado, receptación, tenencia de armas, uso de placas falsas y participación en asociación delictiva.
No es la primera vez que la mafia marsellesa se cobra sus muertos en Salou. En mayo de 2022, unos pistoleros dispararon a bocajarro a un joven, de 20 años, cuando caminaba por la calle. Pasaba unos días de vacaciones en la ciudad. Los testigos de lo sucedido lograron retener a uno de los implicados el en crimen exprés. Meses después, la policía catalana detuvo en Francia a los otros tres sospechosos, que habían viajado a Salou para ejecutar su venganza.
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