Barcelona lidera la inversión en servicios sociales entre las grandes ciudades españolas

Entre las grandes ciudades españolas, Barcelona es la que mayor parte de su presupuesto destina a servicios sociales. De hecho, ocupa la cuarta posiciónentre el conjuneto de poblaciones analizadas, solo superada por Alcalá la Real (Jaén), Baza (Granada) y Llanos de Aridane (La Palma). Así lo señala la séptima edición del análisis de presupuestos municipales que elabora la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales ha hecho público, que tiene en cuenta municipios de más de 20.000 habitantes.

La entidad se basa para diseñar el ránking en lo que denomina “criterios de excelencia social”. Entre estos criterios exige que se destine un gasto en servicios sociales superior a los 151,31 euros por habitante al año, no haber reducido la partida económica respecto a los ejercicios anteriores, que el gasto en servicios sociales represente, al menos, el 10% del total del presupuesto y que haya transparencia financiera. Los datos escogidos responden a la liquidación de 2022 y, con ellos, los directores y gerentes de servicios sociales constatan que sólo 37 ayuntamientos –de los 404 municipios españoles de más de 20.000 personas– han alcanzado niveles de excelencia. Entre los 37 municipios destacan sólo tres capitales de provincia: Barcelona (que en el momento de realizarse el estudio estaba gobernada por los comunes de Ada Colau), Granada y Santa Cruz de Tenerife.

La entidad denuncia que solo 3,4 millones de españoles pueden sentirse “beneficiados por unos ayuntamientos que ponen a disposición de los servicios sociales una inversión económica de excelencia”.

La comunidad autónoma que aporta un mayor número de municipios con una inversión económica en “excelencia” es Andalucía con 16 ayuntamientos, seguida de Cataluña con seis; la Comunidad Valenciana, con cuatro; País Vasco, con tres, Baleares y Canarias con dos, y Aragón, Castilla-La Mancha, Galicia y Murcia, con uno. No tienen representación en el ránking Asturias, Cantabria, Castilla y León, Extremadura, La Rioja, Navarra ni Madrid.

El informe destaca otros dos municipios barceloneses que han multiplicado la inversión social hasta alcanzar niveles de excelencia. Por un lado, Santa Coloma de Gramenet, que en 2019 invertía 129,22 euros por habitante al año en políticas sociales y que cerró el 2022 con una inversión de 208,04 euros por habitante al año. La otra ciudad es Vilanova i la Geltrú, que en 2019 invertía 83,12 euros por habitante anualmente y cerró 2022 con un gasto de 170,69 euros.

En cuanto a los ayuntamientos “pobres en servicios sociales”, la entidad los define como aquellos que “realizan una inversión inferior al 60% de la mediana de gasto”, lo que fija en 56,74 euros por habitante al año. Entre estos consistorios destaca Roses (Girona) donde la media de gasto es de 55,65 euros. De los 37 municipios más pobres en este tipo de inversión, Roses ocupa la posición 33. Los únicos municipios que invierten menos que este ayuntamiento gerundense son Manacor (Mallorca), Alcorcón (Madrid), Algete (Madrid) y Camargo (Cantabria).

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