Detenidos parte de los 62 grafiteros que han atacado cuatro trenes de la L5 del Metro de Barcelona

Los Mossos d’Esquadra han detenido en la madrugada de este martes a 14 de 62 grafiteros que han atacado las instalaciones de la L5 de Metro y ha afectado a la circulación durante esta mañana, según ha informado Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB). La compañía pública de transporte afirma que cuatro trenes han sido vandalizados con grafitis. “Es el mayor ataque de vándalos grafiteros a la historia de TMB en cuanto a personas y trenes pintados”, explican en un comunicado.

TMB, que interpondrá este martes una denuncia contra el resto de los grafiteros, detalla que los autores de las pintadas han entrado en la estación de Vall d’Hebron “dañando la puerta, la barrera de validación y las cámaras de seguridad” hasta que han accedido al andén, donde han agredido a un vigilante de seguridad y han pintado los trenes, así como diferentes instalaciones de la estación.

El ataque ha afectado al servicio a consecuencia de los cuatro trenes pintados, que han sido retirados, con lo que ha aumentado el tiempo de espera de los usuarios. Después de las evaluaciones preliminares de los daños, TMB calcula que el coste aproximado superará los 50.000 euros. La teniente de alcaldía de Barcelona y presidenta de TMB, Laia Bonet, ha condenado el ataque y ha destacado que “estas actuaciones de vandalismo ponen en peligro la integridad física de los vigilantes de seguridad del Metro, al tiempo que crean un grave perjuicio a la ciudadanía, degradando un servicio esencial como es el transporte público y generando un coste de dinero público totalmente injustificado”.

“No podemos permitir que se produzcan este tipo de ataques y por eso desde TMB actuaremos con la máxima contundencia y determinación, utilizando todas las herramientas a nuestro alcance para evitar que situaciones como éstas se vuelvan a repetir”, ha asegurado Bonet, quien ha agradecido a los vigilantes de seguridad del Metro y a los Mossos d’Esquadra su intervención.

Bonet presentó a finales de julio el Plan Endreça para acabar con el problema de la seguridad y limpieza de Barcelona. La ordenanza municipal, efectiva desde el 9 de agosto, aumentó las cuantías de las multas contra los incívicos. El castigo para quienes orinen en la vía pública ha ascendido de 200 a 300 euros; para los autores de grafitis en la calle de 300 a 600 euros; mientras que quienes consuman alcohol y afecte a la convivencia será multado con 600 euros.

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