Collboni reforma los radares escolares para que no multen fuera del horario lectivo
Los 12 dispositivos que multaban cuando se superaba los 30 kilómetros por hora se apagarán -a no ser que se superen los 50- por las noches y los domingos
El nuevo alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha ejecutado este jueves una de las primeras rectificaciones de calado del Gobierno de Ada Colau —del que PSC formó parte en el anterior mandato—. A principios de 2023, a solo cinco meses para las municipales, Collboni y Colau colocaron 12 radares en los entornos de las escuelas de Barcelona. El objetivo era sancionar a aquellos que circulaban a más de 30 kilómetros por hora por las cercanías de los colegios. El Real Automóvil Club de Cataluña (Racc) fue el primero en protestar: denunció que estos radares se habían colocado en espacios donde no se podía reducir la velocidad rápidamente pasando de 50 kilómetros a 30 y criticaban que estos aparatos seguían funcionando por las noches y los festivos, cuando los colegios estaban cerrados. La primera teniente de alcalde Laia Bonet (PSC) afrontó en el mandato anterior todas las críticas y aseguró que no había marcha atrás. Sin embargo, este jueves, Bonet sí ha rectificado y ha anunciado que estos radares solo denunciarán cuando se sobrepasen los 30 kilómetros hora entre las 7.00 y las 22.00 horas de lunes a sábado. Fuera de esos horarios se podrá circular a 50 kilómetro hora pero a más velocidad multarán. Además, todo el mes de agosto se podrá circular a 50 kilómetros hora por esos entornos. Contra todo pronóstico, los exsocios de BComú también han visto con buenos ojos la regulación horaria de los radares y aplauden la iniciativa.
“Recogemos esa demanda ciudadana y vemos que esta limitación solo es operativa dentro de los horarios escolares”, ha defendido Bonet. Actualmente, Barcelona cuenta con 33 tramos de red básica que pasa por delante de escuelas. En esos tramos, la velocidad máxima está limitada a 30 kilómetros hora y en 12 de esos tramos hay radares. Bonet asegura que la limitación a 30 kilómetros horas no se aplicará fuera de los horarios escolares y, por tanto, en estos tramos se podrá circular a 50 kilómetros horas. A partir de los 50 kilómetros hora los radares seguirán multando.
Bonet también ha anunciado que este julio comenzará a instalarse un total de 28 nuevos radares pedagógicos (25 en tramos a 50 kilómetros hora y tres a 30 kilómetros hora). Estos 28 radares que por el momento no denunciarán se sumarán a los 35 que ya denuncian en toda la ciudad. Bonet no ha dado citas sobre el número de denuncias impuestas por los radares pero asegura que los conductores “han cambiado de hábitos”. “Solo 19 de cada 100.000 vehículos incumplen la velocidad máxima”, asegura la primera teniente de alcalde.
Por su parte, Janet Sanz anterior teniente alcalde de urbanismo por parte de BComú, ha apoyado la medida. “A mitad de mayo supimos que los radares podían establecer unos horarios y proteger el horario escolar. Celebramos que el partido socialista esté llevando a cabo propuestas que habíamos trabajado. Es importante que se flexibilice lo que se pueda sin poner en riesgo la seguridad de nuestros niños y se siga protegiendo los entornos escolares”, ha mantenido Sanz.
El concejal de Trias per Barcelona, Jordi Martí, también se ha mostrado a favor de la regulación horaria de estos radares cercanos a las escuelas.
El PSC reformará la ronda de Sant Antoni pese a haber votado en contra
Por otro lado, el pasado mes de marzo se aprobó la reforma de la ronda de Sant Antoni con el voto en contra del PSC. La obra mantenía la pacificación de la calle entre Floridablanca y Villaroel. Ahora con el PSC como único partido al frente del gobierno, los socialistas -que se habían opuesto a la reforma- siguen con el proyecto aprobado por BComú. “Por responsabilidad, seguiremos con la licitación”, ha mantenido Bonet pese a mantener que “no está de acuerdo con el modelo”.
Collboni se había comprometido a revocar la reforma pero al final sigue adelante con el proyecto. Janet Sanz ha aplaudido, de nuevo, la decisión de mantener el proyecto de la ronda de Sant Antoni. Las obras empezarán este mismo verano y acabarán en la primavera de 2024. La inversión prevista es de 11,3 millones de euros. Bonet en las comisiones de gobierno del pasado mandato pedía que los autobuses circularán en ambos sentidos y más plazas de carga y descarga. Pese a las peticiones, se llevará a cabo la reforma impulsada por Bcomú con espacio público para peatones y zonas verdes
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